
Pretendemos, con este espacio, dar luz a todas las colaboraciones que lleguen a nuestro blog, para que tengan cabida los que, de una forma u otra, utilizan la palabra escrita para expresar vivencias, sentimientos etc., sin ningún tipo de juicio o crítica previa...
Poema de Alicia Garrido.

Llegó con tres heridas:
La del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
( Miguel Hernandez )
Ocaso.
Esta tarde siento la nostalgia
gris de todos los caminos.
No hay ningún viajero que, luego,
o más tarde, esté de vuelta.
Como en sueños, la ilusión se aleja,
y queda, silente mordiendo el corazón.
A veces, por los resquicios de un pino,
se ilumina una esperanza verde.
Como el camino, el amor es sin regreso.
No miro las sendas, todas llevan
a la soledad del ocaso.
Odio los atardeceres, las autopistas
los trenes. Odio las salidas. Nunca vuelven
a su lugar de destino.
Y el corazón se me muere, cada tarde,
en un suspiro.
No quiero el gris, ni el violeta, ni el ocre,
de los caminos.
Solo el tuyo Amado,
aunque esté sembrado de espinos.
Alicia Garrido.
Esta tarde siento la nostalgia
gris de todos los caminos.
No hay ningún viajero que, luego,
o más tarde, esté de vuelta.
Como en sueños, la ilusión se aleja,
y queda, silente mordiendo el corazón.
A veces, por los resquicios de un pino,

se ilumina una esperanza verde.
Como el camino, el amor es sin regreso.
No miro las sendas, todas llevan
a la soledad del ocaso.
Odio los atardeceres, las autopistas
los trenes. Odio las salidas. Nunca vuelven
a su lugar de destino.
Y el corazón se me muere, cada tarde,
en un suspiro.
No quiero el gris, ni el violeta, ni el ocre,
de los caminos.
Solo el tuyo Amado,
aunque esté sembrado de espinos.
Alicia Garrido.
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