31 diciembre 2015

Carmen Castejón Cabeceira








ATARDECE EL DESEO



sin disciplina alguna.
Leyendo, nos miramos, es inútil pensar,
un día mas que pasa.

Tu imagen se sacude.
Si es preciso te sueño, pero quiero tocarte
suavemente, sin signos,
conectarme a tu boca.

Me caeré en los vanos
como en la orilla misma
de tu nombre sin tierra,
todo por la bravura que llevo entre volantes.

Si no existe tu piel se tapa mi esperanza
de no acordar morir.
La brisa, el sol, las nubes,
serán como sentencias.

M e derrota el vacío.
Quisiera renombrarte en sentido del viento
y sacarte de ahí,
del soporte virtual.

No importa que no entiendas,
Yo tampoco lo entiendo.
Pero se que este sábado
cenaremos congoja
delante de las cámaras.


Joan Brossa








Si fueras una ola, serías mi juego favorito.
Si me quisieras siempre, serías la plenitud.
Si fueras una manera de hablar, serías el diálogo.
Si lloraras inquieta, te buscaría y no te encontraría.
Si fueras una puesta de sol, serías la más bella de todas.
Si fueras un árbol, serías un cedro.
Si ostentases colores, serías blanca y roja.
Si fueras la nieve, pasarías más allá.
Si fueras una sustancia, serías el bálsamo.
Si fueras sustituida, serías la madera de una columna.
Si yo fuera un barco, te llevaría delante mismo de la proa.
Si no fueras una muchacha, serías una rosa silvestre.
Si fueras una estrella invisible, serías el mutuo amor.
Si me rodeases suavemente y te disolvieses, serías el rocío de la
noche que moja los árboles.
Si desfallecieras, serías un escudo roto.
Si fueras una flor, nunca te apagarías.
Si relampaguearas, serías talmente una piedra engastada del color
del flujo del mar.
Si te viese en cualquier lugar, te señalaría a ti.
Si fueras indiferente, serías el crepúsculo.
Si me mirases distraídamente, serías mi esperanza.
Tu presencia me parece la forma más placentera de la armonía
    misma.
Si la música se llenara de ti, brotaría un acorde grave y lastimero.
Si fueras un trébol, serías la llave de la aurora.
Si fueses la suavidad, serías el peso del agua.
Si fueras la tristeza, serías los días y el tiempo.
Si fueras un deseo, serías pasión desplomada.
Si fueras la luna, serías un ala.
Si fueras un reloj, serías un círculo profundo.
Si fueras el espacio, serías su mitad y su centro.
Si no fueras una estrella favorable, serías una roca que defiende
    un territorio.
Si te escondieras de mí para siempre, serías la noche circundante.
Si fueras un camino, serías la orilla del mar.
Si fueras un jardín, serías un astro de flores.
Si fueras un paisaje, serías un bosque que respira.
Si fueras un anillo, serías eternamente irrompible.
Si fueras sombra densa, serías un camino entre los astros diáfanos.
Si fueras una tarde, serías un día.
Si fueras un año, serías un siglo.
Si fueras un ruido, serías el ruido de unos pasos que resuenan
    oídos en secreto.
Si fueras un pedestal, serías una isla azulada.
Si el mundo fuese roto en pedazos, serías su silencio.
Si inclinaras más la frente, el corazón tintinearía claro.
Si suspiras, el tiempo que pasa se vuelve dulce.
Si te encaramas por el cielo, en la meditación te encuentro.
Si fueras una bolita, serías una sola gota de agua.
Vives en el sentido de la llama, no en el de la ceniza.
Si fueras un número, serías una cantidad inacabable.
Si mudaras de forma, serías una montaña oscura y agradable.
Si fueras el viento terral, dormirías sobre una cola de colores.
Si te conociera la lluvia, caería en el lugar que tú indicaras.
Si intentaras salvar a alguien, lo llenarías de espigas.
Si fueras una pared, te escudarían los árboles.
Si cayera la luz, serías la copa de cada día.
Cubrirías la juventud, si fueras la madrugada.
Si pasara el otoño, tú serías la primavera inminente.
Si fueras un color, serías la alegría del sol en un bancal de hierba.
Si fueras una voz, tendrías el color de un perfume.
Si fueras un perfume, tendrías la voz del color que te llevara.
Si fueras un cristal, apagarías los suspiros.
Si fueras un desierto, ondearías sin ningún límite.
Si eres una palabra, serías amarse
Si fueras un ídolo yo prepararía tu adoración en los santuarios.
Si fueras tibia claridad, te rodearías de rebaños.
Si fueras una gota de sangre, iluminarías.
Si el mundo de vida fuera todo soledad y caos, ya estarías destinada a
    manifestarte.
Si el mundo fuera una brumosa caverna, en ti convergerían infinitudes.
Tu eres el más bello reflejo de la Imagen primordial
Que allende los tiempos se multiplica inexpresable.

Versión de Alfonso Alegre y Victoria Padilla



30 diciembre 2015

Pedro Javier Martín Pedrós.




No es necesario ser artesano
de la palabra
para deciros que os quiero.
Me acompañan notas musicales
que me hacen saborear el
paisaje en reposo.
Olas, rebosantes de fresca espuma,
Han recorrido, de norte a sur,
los atardeceres que
hemos compartido juntos.
Si supiera pintar,
pintaría primavera, bondad
en los corazones de los hombres.
Si supiera llorar,
llenaría embalses para las
épocas de sequía.
Me siento vagabundo del

espacio.


De Huellas de Agua.

Tomás Soler Borja





(El poema)


Intuición. Simple atisbo
de lo que no se muestra.
Parpadeo rompiendo la noche
y ya, suficiente
no más.

Mas entonces, crecida
de la nada
la fiebre y sus sudores fríos.

Imagen. Imaginación.
Y prodigando el hechizo
palabra tras palabra
el torpe balbuceo
no siempre correspondido.

Cualquier cosa ―también el estigma
del dedo que acusa―
por desvelar el secreto:
renombrar al relámpago, apresar
ese instante.

Y qué luz
tras la visión efímera
que fermenta en silencio.


Carmen Maroto







En concreto
no quiero concretar
nada.
No quiero declarar
nuestro amor.
No quiero darle nombre.
No quiero especificar.
No quiero tener fechas.
No quiero descifrar palabras.

Esta cama es nuestro territorio.
Aquí nacemos
y aquí morimos.

Fuera está todo lo demás.

José Saramago





Laberinto

En mí te pierdo, aparición nocturna,
En este bosque de engaños, en esta ausencia,
En la neblina gris de la distancia,
En el largo pasillo de puertas falsas.

De todo se hace nada, y esa nada
De un cuerpo vivo enseguida se puebla,
Como islas del sueño que entre la bruma
Flotan, en la memoria que regresa.

En mí te pierdo, digo, cuando la noche
Sobre la boca viene a colocar el sello
Del enigma que, dicho, resucita
Y se envuelve en los humos del secreto.

En vueltas y revueltas que me ensombrecen,
En el ciego palpar con los ojos abiertos,
¿Cuál es del laberinto la gran puerta,
Dónde el haz de sol, los pasos justos?

En mí te pierdo, insisto, en mí te huyo,
En mí el cristal se funde, se hace pedazos,
Mas cuando el cuerpo cansado se quiebra
En ti me venzo y salvo, en ti me encuentro.






De "Poesía completa" Alfaguara Editores, 2005
Versión de Ángel Campos Pámpano

Andrea Farchetto







Me obsesionan
las alas
capturo millones
con el ojo
de mi cámara,
las someto a
la soledad
de un cuarto
sin luz,
las condeno
al estatismo,
que es otra
manera
de matar.


Bertol Brecht








"La guerra que vendrá
no será la primera.
AL final de la ultima hubo
Vencedores y vencidos.
Entre los vencidos el pueblo llano paso hambre.
Entre los vencedores
El pueblo llano
La pasaba también.


29 diciembre 2015

Pablo Queralt





esos instantes que sacan el azul
del cielo escucho sus cisnes hasta
el silencio de oro en el talión del brillo
ese mar respirando encima del secreto de la otra orilla.


El universo venía ahí
como un vals en su marea
siempre descubriendo algo

en el mapa de las yemas
al ras de esa vida mientras
ocurre la realidad


la sed del día en su agua
como una llanura una forma
de amar o ponerle peros a esa
agua que quien la encuentre entenderá.

   

Marina Mariasch




dinner










Voy caminando por la calle a la noche
y siento el olor de las milanesas
que viene de las casas
Y miro adentro para ver cómo cocinan
o se sientan a la mesa
En una casa hay una araña
con una sola lamparita encendida
Miro las plantas de las casas
tratando de imaginar
a los que se sientan
a cenar supremas o en otra
hay filet de merluza, parece.
La luz sale por la parte más alta
de las ventanas, donde las cortinas no llegan
a tapar a los que cenan.
Camino y algunos hombres
con bebés en la mano
me dicen piropos
aunque yo espíe sus quizás casas
y no toleren verme llorar.
Una vez, alguien me dijo
que el Tang tiene mucha proteína
—como la gelatina—
Desde entonces tomo todo
lo que se parece al Tang
para hacerme más fuerte.

28 diciembre 2015

Brenda Lopez Soler








hay algo de tí que es mío, solo mío, lo mismo que me pertenece
sólo a mí ,algo de la primavera, algo de los árboles y algo de los pájaros.
sin embargo yo no soy la que ha tomado nada,
la belleza es belleza, se nos adentra libre cuando quiere
y nos desordena.

pasará el tiempo, los cuerpos, los silencios, la palabra,
y las rosas

la extraña y trágica danza de las posibilidades
el ruido de agua que a veces tienen los cristales
la niebla, el rocio , los eternos instantes de la espera

puede que pase la vida y sus juegos cotidianos,
el azar de las flores que se posan y se quedan
detrás de las esquinas

y nada de lo que es mío habré perdido.

Juan Leyva






La primera cena.
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Seremos dos
sentados frente a frente
no hará falta mucha luz.

Habrá música
pero no la oiremos.

Habrá flores
pero no las oleremos.

Habrá algo de cenar,
supongo.

Habrá gente
intentando imitarnos.

Seremos dos
con las manos sobre el mantel
abiertas como cucharas
y el tenedor de los dedos peinando
las venas bajo la piel.

Habrá dos platos
en paralelo a nuestras barbillas
donde caerán las migas de las miradas.

Estaremos esperando
que el servicio se olvidé de nosotros.

El tiempo
lo cargará todo a su cuenta.


26 diciembre 2015

Pedro Jesús Cortés Zafra.


 
 
Como un viento de júbilo, lo recuerdo:
Mar, sol desamarrado al borde del cantil
Oigo la luz y el viento, como un velo gritando
al mar, ¡silencio!.
Cerrando olas, luz abriendo.
Yo ignoraba que era horrible por dentro...


Azotó a un hombre al borde del cantil.
Veo entre el mar sus brazos y su alma alzados
a nado entre el frío cielo
y el viento.
Avanza, ceniciento, frente al viento
Veo un ciego golpe de los brazos y las olas,
con el braceo, a las rocas.
Hombre, tropiezo, sienes,...
Hombre al borde de... la muerte.
Emerge del viento y el mar
empujado por las olas
hacia el cielo.
Fue un recuerdo mudo, ceniciento.
Y doloroso recuerdo.

Olga Orozco




AMANTES




En el abrazo
multiplicábamos panes y peces
-dos jirones de carne enlazados
resucitando bocas de otros tiempos,
gemidos insepultos que perduran
más allá de los rumores de la espera-.

Yo me asía a tu cuerpo
y enclavaba un eclipse de ternura
en la desnuda estela de tu nombre,
y la noche insistía en sorprendernos
ejercitando su deber de hembra
siempre piadosa para los amantes,
siempre dispuesta a perpetrar el celo.
En el abrazo
éramos dos y éramos uno, siempre,
descalzos de temores remontábamos
el hilo de la lluvia
y el amor era un juego que latía
con los ojos cerrados,
sin bostezos abiertos, sin preguntas,
con la certeza del poema escrito
en el recodo exacto del encuentro,
con la ilusión del sol amanecido
impartiendo su luz desaforada
sobre cualquier presagio.



Ali Salem Iselmu





“Mírame siempre

Trata de entenderme,

Ver mi destino como el tuyo.

Nunca dejes de observarme,

Si lo haces, habremos desaparecido…”

CARMEN CAMACHO




CITROEN MÉHARI


Haberme dicho, amor, en tus cartas
cibernéticas, que el descapotable
ese del que me hablabas
y me jurabas -qué cara tienes-
aparcar en mi puerta, las vecinas
pendientes, yo arreglada,
haberme dicho, leche, que ese coche
era como eres tú, un amasijo
de risas/ una cosa por revisar
sin puertas, sin cadenas, sin ventanas,
sin luces, ¿y el techo?
- contigo siempre llego a la Encomienda
con la atmósfera por montera-.
Si yo hubiera sabido antes esto,
(quién iba a imaginar)
que una tartana, tú la llamas Mehari,
sin tilde, así: "Mehari",
era tu descapotable tan famoso,
y que ahora me sonríes, las manos
al volante, las chanclas sobre el freno,
que me maten si no salgo corriendo
a buscarte y a darnos a la vida
al vuelo, a ras, al Duero.
Tocata y fuga a dos caballos. Esta
es la hora de darnos jaque, pronto.
Haberme dicho, amor, que tú eras esto.
Hubiera cabalgado antes.


CARMEN CAMACHO

24 diciembre 2015

Ana García Briones





Aquel día
recogí todas las flores
todos los perfumes
del aire.
Quería sembrar
de aromas
mis espacios
llenar el silencio
de esencias.
Quería regalarme
la vida.
Aquella mañana
en el atardecer
de aquel lugar
bailé entre campos
de amapolas
con la poesía.


Del libro: Partos de luz

Walt Whitman




NO TE DETENGAS



No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...

Versión de: Leandro Wolfson

Teresa Iturriaga Osa






<>



Una inquisición hambrienta de niñez
se me metió como el granizo en casa,
empapando errores, culpas sobre mi espalda.

Una palabra tras otra, hurgaron en corazones sin mácula.
Entonces hablaron los jueces.
Sus líneas rompieron lacres de ignorancia.

El reino amarillo se sumió en esa bruma con tañido espeso...
El otoño a lo lejos desterraba la figura de la infamia
y doce peones doblaron el mantel del silencio.




23 diciembre 2015

Juana Ríos



Tengo los pies fríos,
huérfanos de tus manos.
Hay tarta de chocolate en la nevera,
por si celebramos juntos tu regreso.
Las tardes naranjas y cortas
se rinden a las noches y tú no estás.
Sé que viven tus ojos
en un océano
lejano y oscuro
donde sueñan tus sueños.
Hay un hueco en mi colchón
con la ausencia de tu cuerpo,
y en mi almohada duerme tu voz,
repite mi nombre cada noche,
una y otra vez,
para espantar al olvido.
Recuerda:
la lluvia en mis ventanas
canta siempre canciones
que suenan como el mar.



(Octubre, "Aduanas de agua" de Huerga y Fierro)

Felix Morales Prado



Los relámpagos sobre el cielo lejano
estallan en los sueños
por los que escapa la tristeza,
mi tristeza, esa gallina muerta.
Cierro el paraguas, entro en un bar vacío.
Huele a vino callado.
Me busco por las mesas
y tengo frío en la memoria.

Tomás Soler Borja






Quizá porque siempre
gocé
con el viento en mis cabellos

lo mío con este mundo
es un amor de pájaros
cuando el azul se salpica de palomas
y la mar hace estatua de sal
a todo aquel que se detiene frente al abismo.

No sólo de frío e invierno.
Mi piel se estremece
más de emoción que de intemperie.



Begoña Abad





No pienso esperar a morirme
para que me condecoren.
Acabo de hacerme con dos trofeos:
tus abrazos y mis besos,
con esto tengo bastante para ir tirando
camino de la gloria.



"Estoy poeta (o diferentes maneras de estar sobre la tierra)" Ed. Pregunta.

22 diciembre 2015

Inma Luna




La gran ola



Es muy probable que no haya otra manera
Vivir dispuesta a todo
No enfrentarse
No agotarse en la lucha
Abrazar lo que venga
Con las branquias abiertas
Con el filtro instintivo del corazón
Estar preparada para la gran ola
La que se lleva todo por delante
Para la caricia de la ola chiquita
La que hace cosquillas en los pies
Saber que cualquier cosa me puede pasar
Que no existe emoción que nos esté vetada
Hay que fortalecerse en la fragilidad
Concebirse en la espuma de lo humano
No quiero que este chapuzón me sepa a poco
He de explorar negras profundidades
Para alcanzar tesoros
Hacer el muerto para que la marea me acune
Nadar veloz para sentirme poderosa
Secarme luego al sol
Y descansar por fin
En una playa hasta que me desangre
Y así la arena y yo seamos sólo una


SANTIAGO TENA,







Dame un solo deseo: ser auténtico.

Que se cierren los cielos, que el alma vague sola sin amor y sin beso, pero dame un deseo: yo quiero ser auténtico.

Dime cuál es el precio: la soledad, el hambre, el abismo, el tropiezo, el llorar de incompreso, desentendido y ciego, dime lo que he de hacer, mas dame ser auténtico.

Y enciérrame en lo vivo y enciérrame en lo ciego, y enciérrame en el vino y abrásame en el fuego, mas dame ser auténtico.

Y que todo se cierna y que todo se vuelque y que griten los cielos y que aprendan los muertos lo que es de verdad miedo: haz con el mundo el reino de incomprensión continua y de no volar nunca de verdad con el viento, haz del mundo la hoguera y de mi amor ausente la frontera del verbo, haz de mí lo que quieras, mas dame ser auténtico. 

Carmen Garcia Ariza






Y entonces me repliego sobre mi misma
como un gusano en la oscuridad del vientre desgajado
tejiendo con puntadas de sangre
en largas madrugadas
alas para la libertad amortajada

Abro mis piernas como mariposas
que penetre todo el universo
en los adentros de mi mar negro.

Uberto Stabile


21 diciembre 2015

- José Ángel Valente -






La rosa no;
la rosa sólo
para ser entregada.

La rosa que se aísla
en una mano, no;
la rosa
connatural al aire
que es de todos.

La rosa no,
ni la palabra sola.

La rosa que se da
de mano en mano,
que es necesario dar,
la rosa necesaria.
La compartida así,
la convivida,
la que no debe ser
salvada de la muerte,
la que debe morir
para ser nuestra,
para ser cierta.