31 marzo 2012

Alma llanera. P.Elías Gutierrez

Milagro Haack

Descoso

su mirada
que repica con la lluvia
y se desboca por la ventana
dándole
una presencia
muy quieta dentro de este día
donde amanezco
con un paso de sangre
rama solitaria
asoma de la noche
íntimo
cortinaje que cae de la cama
pájaros
con su libre abrazo de mar
luciendo mañana
acuerdo amatorio






Bendita tu luz - Mana y Juan Luis Guerra

Pedro Javier Martín Pedrós Copyright ©,




Enamorarme de la vida



Enamorarme de la vida para ser valiente, y


dejar que mis lágrimas se asomen


mientras leo un poema a un buen amigo.


Enamorarme de la vida para inventarme


sueños, «paradas», donde quepa la utopía,


y los abrazos no se reduzcan a un


contacto o roce físico.


Enamorarme de la vida obsequiando


puestas de soles a los que


siempre se sintieron solos,


mal acompañados


y nunca queridos.


Enamorarme de la vida, regalando


pentagramas vacíos,


para que otros


pinten su música sin conservatorio,


sin conservantes


ni amigos influyentes.


Enamorarme de la vida después de la


despedida de un amigo,


en cualquier campo santo.


Enamorarme de la vida,


viajando, deslizando mis manos por las


carreteras y curvas de cuerpos, sin temor al


carné por puntos.


Enamorarme de la vida, sabiendo que este otoño


vendrán vientos y lluvias difíciles,


y que alguna tarde sentiré los bolsillos


de la vida vacíos.


Enamorarme de la vida,


a sabiendas que hay soldados que se


camuflan con trajes de poetas,


y que nunca aprenderán a esculpir


dos miradas amorosas llenas de deseos.


Enamorarme de la vida con el saco


lleno de un montón de años, y soñando


que el amor es posible, aunque parezca una


cursilería.


Enamorarme de la vida, creyendo siempre


que detrás de una sombra,


puedo encontrarme herrumbre,


madrugadas, escombros y caricias.


Enamorarme de la vida y


sorprenderme ante la


persona que encuentro en


el espejo


cuando me afeito cada mañana.


Enamorarme de la vida,


a sabiendas que hay caminos


con charcos pestilentes de


mierda y basura humana,


que hasta los jadeos de amor


se aprenden en las escuelas de


teatro.


Enamorarme de la vida y abrirle


la boca al mar, para que engulla


deseos, vibraciones prohibidas,


y desparramar los embalses ocultos


de mi adolescencia.


Enamorarme de la vida y descubrir el


placer de una muda limpia de cama, y


experimentar como se curan las heridas.


Enamorarme de la vida y rellenar


páginas en este viaje


donde, querer seguir siendo niño,


es una locura


















GLORIA BOSCH MAZA



Barrio Chino







Viví la infancia en una planta baja


en pleno Barrio Chino


en medio de dulces y lecheras


interrogantes y ojeras.


Un gato negro se paseaba entre mis piernas


mientras yo, con un lápiz mordido,

jugaba con un poema.


Algunas tardes merendaban en casa


clientes diferentes


mendigos, prostitutas, travestidos


-buena gente-


otras, me sentaba en una silla baja


para ver como la vida, vestida de rojo,


se paseaba contoneándose por la acera.


Ahora vivo en un quinto sin ascensor


-he mejorado-


tengo palomas en la azotea


y un día invité a la vida a que subiera.






“Una llamada tuya bastará para sanarme” – Ed, Carena, 2003













30 marzo 2012

We Love You (Subtitulado)

Cenizas- Maria martha serra lima - Los Panchos

Begoña Abad,


a mis compañeros de Voces del Extremo




Tener la certeza de pertenecer
al árbol en el que eres rama
y de reconocer las raíces
desde la tierra que lo alimenta
hasta la última de sus criaturas
que en él anidan o se posan.


Confiar en que el viento
que nos azote fuerte
sólo conseguirá que las hojas
canten la misma cantinela
y que,llegado el otoño,
las que caigan serán abono
para las que vuelvan a nacer en primavera.


Disfrutar mientras tanto
de las sombra que nos damos,
no que nos hacemos,
y de la brevedad del tiempo
que compartimos en los abrazos.


Por que cada brote de este árbol
crece en su tiempo y espacio
como sólo es posible hacerlo
desde la libertad.


Begoña Abad. Cómo aprender a volar. Ed. Olifante. 2012.

Pablo Mora,


Para qué la poesía



Pablo Mora







Para mantener abierta la palabra


“En la poesía el hombre se une a los fundamentos de su existencia. Ser humano es ser una conversación” (Heidegger). Es decir, una comunión, base de la vida humana, del vivir humanamente. Misión del poeta es conservar en custodia el poder encarnado en el lenguaje. “Escribir poesía es un proceso de descubrimiento, de revelación de la música inherente, la música de correspondencias, la música del paisaje interior. Corre paralelo con lo que en la vida de una persona se llama individuación: la evolución de la conciencia hacia la totalidad, no un aislamiento de la percepción intelectual, sino una percepción que abarca todo el ser, un conocer, un tocar, un “estar en contacto”. (Dense Levertov). Lo que hace pensar a W. H. Auden que “la poesía es lenguaje en el más personal, el más íntimo de los diálogos. Un poema sólo tiene vida en cuanto un lector responde a las palabras que el poeta escribió.”


“La tarea del poeta es aclarar para sí y por lo tanto para los demás las interrogantes temporales y eternas que estén activas en la época y comunidad a la que pertenece.” (Ibsen). “Tenemos la lucha diaria, inevitable y mortalmente seria de apoderarnos de la palabra y ponerla en el contacto más directo posible con todo lo que se siente, ve, piensa, imagina, experimenta.” (Goethe). “La tarea del poeta es mantener abierta la comunicación entre el hombre y su imaginación, el hombre y sus sentidos, el hombre y el hombre, el hombre y el bien natural, el hombre y los dioses.” (Swedenborg, Levertov).


“La palabra -así la poesía- aparece como medio necesario de la comunicación, que consagra el momento en que se funde un lenguaje nuevo, el momento en que el nosotros se realiza en la alianza del yo y el tú... El mundo en que vivimos es un mundo de la palabra... Nada es para nosotros verdadero mientras no podamos anunciarlo al mundo como a nosotros mismos... Escritura es liberación. (Saint-Beuve) Tal es el camino del escritor: la disciplina de la expresión lo libera de los espectros que lo frecuentan... La decisión para la expresión marca el umbral que permite pasar de la pasividad de la roedura interior a la actividad creadora... El poeta es el hombre que vuelve a reconquistar, a encontrar la palabra gracias a una ascética que se la libra.” (Georges Gusdorf).


Para reinar sobre la muerte


Según Gustavo Pereira, acaso la más sagrada pretensión de la poesía sea la de “enseñar, conmover, deleitar, agradar o instruir; sobre todo iluminar, es decir, hacer visible lo oculto, develar otra realidad -o la verdadera realidad.”


“La poesía -y el poeta- se enraízan en esos deslumbramientos tormentosos que han permitido al hombre elevarse desde las sombras de su sinuoso pasado: el asombro, el amor, la fraternidad, la dignidad, el afán de justicia, de lucidez, de libertad... Toda cosa o criatura que habite o viva en el universo sobrepuesta a su propia consumición, henchida de germinaciones, todo estallido o iluminación en un cuerpo consciente o en una solitaria y errabunda piedra espacial pueden ser también parte o esencia de esa rara melancolía y esa pródiga alegría íntima que muchos llaman poesía, pero que acaso no sea más que la desconocida e inalcanzable región de un sueño que los hombres hemos inventado para reinar sobre la muerte.” (G. Pereira).


“El objetivo de la poesía, en un mundo cada vez más reducido a la maquinización y sus falsías, es también contribuir a la rebelión colectiva... La injusticia social es, entre todos, el peor de los males humanos, puesto que permite reinar a la muerte. La poesía es, como se sabe, el reino de la vida... La verdadera poesía -escribió Eluard- no se puede vincular con lo que declina y muere.” (G. Pereira).


Para revivir cada día

Ana Pérez Cañamares,



Borracha de rostros, acentos, ruidos


de tonos de móvil, de escaparates


de luces, reclamos, conversaciones


de gritos, de frenazos, de esperas


llego a casa, abro una cerveza y otra

bebo y bebo hasta que vuelve a mí




la sobriedad.



Imágen de Rosa M.

28 marzo 2012

Julieta Venegas - Me Voy (Video) (Stereo)

Victor Manuel Guzmán Villena,



 

Soy ese río que busca
tus fuentes ocultas.
Me he deslizado desde tus colinas
para caminar por ese valle
de olor a tierra mojada
para continuar por la penumbra
de tu bosque del deseo.
Ha sido una travesía serpenteando obstáculos
puliendo piedras
saltando cascadas
desbordando de mis margenes
y ahora he llegado al borde
de tu lago de paisajes de pasiones
a entregar mi caudal
ese líquido de vida que enloquece
de amor y recuerdos.
Descubro extasiado mi final
donde recordaré que somos ya uno.

27 marzo 2012

Felipe Sérvulo



NO SOY YO QUIEN TE VELA



Cuando apagues la luz de la mesilla,
sabrás que no soy... yo quien te vela,
sino la ciudad que guarda
nuestros secretos.
Anoche al marchar quise besarte,
pero estabas lejos,
sólo encontré las doce
en un reloj que no me conocía.
Cerré la puerta y olí tu madrugada.Ver más

María Castrejón,



soy la niña vestida de marinero
la que
rosa se agacha
humillada entre dos coches
soy la niña con la boca
manchada de gasolina
abrí la jaula que tenía
guardada en el armario
y solté el blanco
el nido de abejas
caí de rodillas en el asfalto
que pasa a los pies
de mi cama
¿soy la niña?



Montserrat Álvarez



Decadencia


Más alto que el vuestro es mi corazón
desde que amo; orgulloso y feroz, sabe rendirse,
aunque niegue, con sardónica risa,
todos los infortunios de la vida.


¿En cuánto valoraréis mi amor, lectores de poemas?
¿En cuánto tasaréis cada verso, escrito con violencia y sin escudos?
¿Os gustará, tal vez, más mi época frondosa,
cuando lejos de los dioses y cerca de los demonios se movía mi palabra,
más soberbia, más implacable, más gélida?
¿Hablaréis, tal vez, de decadencia?
La muchedumbre, de la que sois parte,
tan sólo adora al déspota; el desprecio
es fuente de su amor, y los criados
únicamente honran al que insulta.



Pablo Alborán con Carminho - Perdóname (Video Lyric Oficial)

Juan Disante,

La playa


El verano se ha ido con tus cosas a cuesta.


Sólo me queda barrer las arenas
con un paso enlutado
y encontrar las sombras
de tus perdidos clamores,
tu lápiz labial,
una horquilla,
tus preguntas,
el anillo,
tu esencia preferida,
la discusión sobre el desarreglo.


Tu acaracolada huella mutará mi forma.


Sólo me queda
pedirle al mar que no se la lleve
con la última ola,
hasta algún otro cierto
destonado verano.

José Romero



A los labios mojados de tu canto


llegué a beber tus notas


de intactas transpariencias.


De tu pureza subterránea


brota libre sin cauce

un hilo de libertad fluvial,


filtrado de raíz


en la claridad que mana


de tu abierto surtidor,

fiel a la circulacíon


de tu secreto caudaloso.


Eres agua sin incertidumbre


que sube a la victoria,


dejando un anhelo


de tregua en la sed.


Que desnuda surgías


a la fijeza de una flor nocturna,


besando de rocío


la firmeza


de su tallo de mediodía.


Incesante serenata


de manantial,


himno entre las grietas,


corriente errante de estrellas


de gotas celestes,


fuente de la tierra


que bebí como si fuera


fluyendo en mí la vida.




Fuente Del Avellano.

26 marzo 2012

Kelly Factor-X - (Editado por El Halcón Nocturno)

Víctor Garcia Méndez

Vendrás
memoria mía
con tus fantasmas
azules
de la mano, con tu dolor
de pecho
a media noche,
tu persistente insomnio.
Vendrás
memoria yerma
con tu cadáver de luz
sobre mis
pasos, con
las ruinas todas
de tu mirada amplia
y tus gritos que llenan
de silencio
mis dudas.
Serás
memoria mía
bienvenida.

Aurelio González Ovies,

AQUELLA GAVIOTA QUE SE LLAMÓ PROMESA.








                                                                              Alguien ha vaciado el mar
                                                                  Pascual Izquierdo
Aquella gaviota que se llamó promesa
y aquel embarcadero de ojos azules.
Toda mi vida:
un niño que recitaba el barro de memoria,
un pueblo que se quedó nevado de tristeza,
unos seres que fueron emigrando del frío,
una estrella sin gas en los muelles del alma

"Trebuchet MS", sans-serif;">

Colección Poesía en la Distancia,

Desde la ventana de nuestro blog, queremos compartir con todos nuestros amigos este segundo libro“ Viaje inesperado “ de la colección “Poesía en la distancia “, así iremos abriendo, poco a poco, las páginas del mismo
                                                                       

Maria Magdalena Gabetta - Lupe García Araya







Tengo miedo
de esta soledad
que me aprisiona.

A este ir y venir
de oscuros pensamientos
que me toma del cuello
y me aleja.


Tengo miedo
a esos pasos
que no conducen
a los atardeceres
y a la lluvia
cuando filtra la humedad
de tus ojos.


Sin embargo...
por tus ojos
descubro que hay luz
tras el horizonte,
que la soledad no existe
tras el arco iris
y que el camino
se hace ligero
cuando cabalgamos
la esperanza.


Me gusta la dulzura
de tus manos
cuando haces
algodón con azúcar.


Del libro " Viaje inesperado "



Luis García Montero,



Problemas de geografía personal
Nunca sé despedirme de ti, siempre me quedo
con el frío de alguna palabra que no he dicho,
con un malentendido que temer,
ese hueco de torpe inexistencia

que a veces, gota a gota, se convierte
en desesperación.
Nunca se despedirme de ti, porque no soy
el viajero que cruza por la gente,
el que va de aeropuerto en aeropuerto
o el que mira los coches, en dirección contraria,


corriendo a la ciudad
en la que acabas de quedarte.
Nunca sé despedirme, porque soy
un ciego que tantea por el túnel
de tu mano y tus labios cuando dicen adiós,
un ciego que tropieza con los malentendidos
y con esas palabras
que no saben pronunciar.
Extrañado de amor,
nunca puedo alejarme de todo lo que eres.
En un hueco de torpe inexistencia,
me voy de mí
camino a la nada.

25 marzo 2012

Rocío Márquez - Qué no daría yo -

Carmen Herrera,



Vengo de ayer.


Regreso al hoy
desorientada.
Como una viajera en el tiempo que llega de la edad media

y no comprende nada.
Es un esfuerzo coger el coche, salir de casa, pasar frío, hablar en tu idioma...
Las luces navideñas son un impacto.
Las fiestas de fin de año un extrañamiento.
Pero qué raro es todo esto,

cuánta tontería, cuánta estupidez, cuánto despilfarro...
Intento hacer un balance del año que se fue:
Tuvo momentos buenos (pocos) y momentos malos (muchos).
Sufrí, gocé, reí y lloré.
Sobre todo esto último.


Toqué el cielo, bajé al infierno.


Y me clavaron un puñal en el chacra del corazón.
No me arrepiento de ninguna de las decisiones que tomé.
No lamento ni uno de los pasitos que di.

Angel Poli,


Hallarte es intuir
que te he llevado dentro desde siempre,
que te has alimentado de mi,
junto a mis pasos,
que luego aventajaste el curso de mi ser
hasta hacerlo tan infinito que no pudo ceñirte.
Y hoy lo resquebrajas,
lo abres,
y brotas luminosa,
¡Toda vida!
(Acaso no eres más
que emanación de un sueño).

Amalia Bautista,



A Dieta




Me acosté sin cenar, y aquella noche
soñé que te comía el corazón.


Supongo que sería por el hambre.
Mientras yo devoraba aquella fruta,
que era dulce y amarga al mismo tiempo,
tú me besabas con los labios fríos,
más fríos y más pálidos que nunca.
Supongo que sería por la muerte.

24 marzo 2012

Sade - Smooth operator

Jorge Luis Borges,



Al triste

Ahí está lo que fue: la terca espada
del sajón y su métrica de hierro,
los mares y las islas del destierro
del hijo de Laertes, la dorada
luna del persa y los sin fin jardines
de la filosofía y de la historia,
el oro sepulcral de la memoria
y en la sombra el olor de los jazmines.
Y nada de eso importa. El resignado
ejercicio del verso no te salva
ni las aguas del sueño ni la estrella
que en la arrasada noche olvida el alba.
Una sola mujer es tu cuidado,
igual a las demás, pero que es ella.

Bob Dylan - Blowin' In The Wind (Subtítulos en español)

Colección Poesía en la Distancia,



• Pilar Corcuera • Begoña Abad •


Creo que siempre estuvo allí
en el templo del llanto y el ciprés.
Creo que siempre estuvo allí
pero el recuerdo no es cadáver ni ceniza.
Algunas noches de octubre
suele visitarme su fantasma acaso
y siempre es la luna quien vuelve,
sin remedio, a esconderlo entre sus dunas.
Sé que volverás a mi memoria
porque no hay luto, ni sombra
ni nube, ni tumba, ni epitafio
que eclipse tu huella en mi camino.
Como sé que nací para reconocerme en ti.
El agua siempre busca resquicios
entre los cañaverales igual que yo
busco el modo de sobrevivir a tu recuerdo.

Rafael Mendoza


Con el alma a media hasta

Decido
No volver a llorar
Pues ya no puedo.
Propongo
No volver a reír
Pues no me sirve
Deploro
No poder ya gritar
Pues no hay oídos.
Lamento
No llegar a morir
Porque estoy muerto.