30 junio 2011

Antonio Martínez Ferrer,



Contraventanas (variaciones)






con ladrillos de otoño
golpeas
la huella del infortunio
tiemblas
recogido

en el desván del minutero
buscas
palabras perdidas
llorando olvidos
debes saber
que en todas los circos
-también el de la vida-
puedes ganar
el oso de peluche
que siempre
sonríe¡TU! decides




se muestra la imagen tal como aparece en: www.sevilladiario.com/node/421

Pureza Canelo


Zarpamos al amanecer. Pureza Canelo:
[...]
Recuerda
han sido tantos días
que de la conjunción zarpamos
en nuestras vidas al amanecer
y embarcó el cielo en su mar
yendo y viniendo
como tú a mi playa.




Veo, veo:
[...] -¿Qué ves?
Tu mar
El mar tendido como un libro de versos
Las aguas que están besando el suelo
mecido en siglos que recogen tus ojos
[...]
(Pureza Canelo)

Mana y Juan Luis Guerra Bendita tu luz Video Original

Toño Morala,



TIERRAS AMIGAS...VALDUVIECO. (León)



Relato, Por Toño Morala.




...¡¡Ay Dora...ay Dora mía!!! Así termina Nana (Arseliana Aláez,) una canción de cuando era moza. Amaro Aláez tiene esa mirada limpia y de respeto inmenso. Dionisio Mata tiene la memoria intacta de las cosas. Hermógenes Aláez, hermano de Amaro, la formación del hombre trabajador




y luchador. Entre los cuatro, casi cuatro siglos de vida, y escrita queda la historia sencilla y humilde y llena de dignidad. Valduvieco es un pueblo sereno y lleno de buena gente; pertenece al Ayuntamiento de Gradefes (León) y se llega desde el Puente de Villarente por Villafañe hasta Mellanzos y se gira a la izquierda. Dicen que las vacas eran de trabajo y si apenas daban leche para el ternero; sopas de ajo y la parva y a navegar por los campos en silencio, enganchados todos al arado romano de punta. Los cornales bien prietos unciendo las vacas al yugo. Trigo, garbanzos, titos, centeno, yeros, tochos...acarrear con las pernillas altas en el carro, que esperan las gavillas en las morenas y el trillo en la era. Antes se había segado a hoz, y más tarde a guadaña. La madre llega a los campos tan pronto andando como en burra, y lleva los garbanzos con tocino y a veces un trozo de chorizo. La siesta...y otra vez para la era, que hay que seguir trabajando para separar la paja del grano. Primero aparvar para aventar con horcas de seis guinchos, la vienda, el viendo solo tiene cuatro. En las trojas se almacena el grano para el ganado; con la escriña se alimenta a mano. Llega Diciembre... hay concejo; quince días de podeja y hacha; así están los montes de cuidados. Se reparten las suertes de la leña de roble en la Cota, Valdevegas, Vallin del Agua, Valdeñadales, Las Barrosas, La Laguna del Fresno. En Pozo Vallina Carbonero se hicieron algunas carboneras de carbón vegetal, y se bañaban las ovejas después de la esquila allá por principios de Junio. Y por la noche que no falten los frejoles, que hay que comer para tan duro trabajo. Son las tres de la mañana y por el camino van los hombres y las mujeres a acarrear...que pronto llega el día y hay que espabilar. Ya se pasan las mujeres el Recentadero, que hay que amasar pan; y en el campo se bebe de las fuentes...la que más cerca está...tan pronto la de los peces o el barrero, la de las doncellas...todas bellas. Tocan a muerto...el día del entierro hay que hacer bacalao con arroz y poco más, que eran tiempos de vacas flacas y mucho que trabajar. Y así se escribe la vida entre alegrías, sonrisas, y llenas de vida, hombres y mujeres de Valduvieco, tierra amiga.





29 junio 2011

Diana Krall - Look Of Love (From "Live In Paris" DVD)

Joan Margarit,



Cosas en común




Habernos conocido


un otoño en un tren que iba vacío;
La radiante, aunque cruel
promesa del deseo.
La cicatriz de la melancolía
y el viejo afecto con el que entendemos


los motivos del lobo.
La luna que acompaña al tren nocturno
Barcelona-París.
Un cuchillo de luz para los crímenes
que por amor debemos cometer.
Nuestra maldita e inocente suerte.
La voz del mar, que siempre te dirá
dónde estoy, porque es nuestro confidente.
Los poemas, que son cartas anónimas
escritas desde donde no imaginas
a la misma muchacha que un otoño
conocí en aquel tren que iba vacío.

Fernando Beltrán,


la voz de los poetas,



los que aventan palabras, los que tejen la piedra,
los que avivan los grifos del incendio y se lavan los dedos
en sus llamas, los que esculpen espejos como arterias
y echan bloques de azúcar en los campos
minados de la sangre, los que sueñan cuchillos
y atraviesan el filo de las noches con un pie en la galerna
y otro quieto en el barro de las casas natales, los que llaman
a voces a los botes, y callan luego al borde del rescate
y ven cómo se aleja la ambulancia pasándoles de largo,
los que atizan cometas y hurgan calmas y confunden
las rayas de las cebras con las rayas de un tigre,
el galope de un pez con la espina de un árbol,
los que tienen siempre hambre, los saciados, los que buscan
sinfín y al fin se abocan como dientes de leche
condenados al tránsito, los que arrojan palomas
a sus pozos y arena a sus paraguas, los que no
se conforman, los pálidos la miel los contagiados,
los que nunca se rinden, los que mueren de pie bajos los cascos
de los mismos caballos que inventaron, los que arengan
al poema con sus tropas, verso a verso ordenadas
y engañan luego al mundo con sus banderas blancas,
los que imantan las brújulas de lluvia
y al calor de la herrumbre, una noche de perros
inventaron el don de las metáforas




(Del libro "El corazón no muere")

Mario Benedetti,



Chau número tres



Te dejo con tu vida


tu trabajo


tu gente


con tus puestas de sol


y tus amaneceres.


Sembrando tu confianza


te dejo junto al mundo


derrotando imposibles


segura sin seguro.


Te dejo frente al mar


descifrándote sola


sin mi pregunta a ciegas


sin mi respuesta rota.


Te dejo sin mis dudas


pobres y malheridas


sin mis inmadureces


sin mi veteranía.


Pero tampoco creas


a pie juntillas todo


no creas nunca creas


este falso abandono.


Estaré donde menos


lo esperes


por ejemplo


en un árbol añoso


de oscuros cabeceos.


Estaré en un lejano


horizonte sin horas


en la huella del tacto


en tu sombra y mi sombra.


Estaré repartido


en cuatro o cinco pibes


de esos que vos mirás


y enseguida te siguen.


Y ojalá pueda estar


de tu sueño en la red


esperando tus ojos


y mirándote.














Imágen de Federico gutiérrez cifuen

CARLOS MURCIANO


Donde el poeta comparte su lecho por vez primera

Guardo la primavera
bajo mi blanca sábana.
Toco sus manos niñas,
su cintura perfecta,
sus senos como claras
palomas asustándose,
rozo sus hombros tersos,
redondos como frutos
y pronuncio en su boca
mi beso más liviano.

Guardo la primavera:
tengo el amor crecido,
tengo el amor creciendo
como luna en mi cuarto.

Decid, los amadores,
si cuando abril se cuelga
de las acacias vírgenes
hubiera algo más bello
que poseer sus brazos.
Pues yo los tengo ahora
conmigo, floreciéndose,
poblándose de pájaros
pequeños y piantes.
Decid, los amadores...
Mas no digáis, callad.
Callad, que hoy tengo el sueño
ligero y compartido
y no me atrevo ni
a despertar, no vaya
a ser que sólo sea
un sueño tanta dicha.

Afuera queda el mundo,
las estrellas rodando,
y el viento azul y leve
con que Dios se corona.
Pero la primavera
la tengo aquí, conmigo.
Callad. No levantéis
rumor. que yo, por vez
primera, en esta noche
con una rosa duermo.














ANA TAPIA



REANIMACIÓN


Yo no sé si quiero que los muertos
regresen de su tumba
e invadan nuestra hiel con sus ojos perplejos.


Yo no sé si quiero que los muertos despierten
y me acunen y canten una nana de estrellas.


No sé si abrir los ojos o cerrarlos
ante su andar etéreo y su desdicha
manos blancas que asustan, voz quebrada


yo no sé
yo no sé


si es mejor o peor que recuperen las plazas
los mercados y las carreteras
donde vagan, perdidos, esperando mi mano.







28 junio 2011

Se abrirán las flores (Chiranan Pritpreecha, Tailandia)

Salir del armario a los 60 - Documentos TV

CARLOS BOZALONGO



AHORA QUE YA SABEMOS


Ahora que ya sabemos
Que el bosque es necesario
Que es precisa la hoja
Que es necesaria la manzana
Ahora que ya sabemos
Que el dinero no alimenta
Ahora que ya sabemos que el trabajo
No es lo mismo que el oficio
Ahora que ya sabemos
Quién se queda el beneficio
Ahora que ya sabemos que los vampiros
Ven su rostro en los espejos y toman
El sol sin vergüenza
En paraísos fiscales
Ahora que ya sabemos que los pobres
Heredarán las deudas
Ahora que ya sabemos que es tan fácil
Creer en el mal de ojo como en las advertencias
De las autoridades sanitarias
Ahora que ya sabemos
Que los frentes populares
No pueden ganar unas elecciones
Sin que todo acabe
Pareciendo un accidente
Ahora que ya sabemos que los reyes
No son nuestros padres
Ni los padres de nuestros vecinos
Ahora que ya sabemos
Que el gobierno no quiere
Que los profesores hablemos
En exceso en nuestras clases
Ahora que ya sabemos que el hombre
Puede ser criado intensivamente
Gracias a los modernos
Barrios residenciales
Ahora que ya sabemos
Que Madre Patria
Son dos palabras
Irreconciliables
Ahora que ya sabemos cómo hacer
Que el deseo mate
Más que el deber cumplido
Ahora que ya sabemos
Que un crucifijo en la pared
Es un recordatorio / una amenaza para el que quiera
Montar el Cristo
Ahora que ya sabemos lo que espera
Al que desbarata los puestos del mercado
Ahora que ya sabemos
Que la Tierra tiene
Más colores que el mejor de los cielos
Ahora que ya sabemos
Dónde vive Dios
Ahora que conocemos
Dónde están las llaves de su casa
Ahora que ya sabemos que están hechas
De carbono
De hidrógeno y de oxígeno
Ahora que ya supimos
Lo que es el terror
Ahora que ya sabemos
Que es necesaria la hoja / que es precisa la manzana
Que la verdad es necesaria
Cuando la mentira
Ha perdido su valor
Que nos hace falta la poesía


Ahora sabemos
Lo que tú y yo hacemos en el bosque.



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Pamela Romano


Pensemos, si no, un solo momento, en esos tigres que revolotean
en su jaulita colgada del muro, junto al geranio.
S. Sarduy




el empeño de la luz en cada cosa: los restos juegan a hacer la sombra / y eso es todo


cuando necesariamente haya que esforzarse por librarte de mí: los gusanos
que se arrastran guardados en una pequeña caja en medio de otras tantas cajas
o eso hermético y conexo —Espaliú en “Luisa II”— justamente cuando dijiste
la palabra prolongada en la u (lo último): jaula / esto es una jaula
entiendo
basta mi mano para tal caso y —recapacito— tendrá que haber algo —algo—
de placer en la obra manca cuando sólo quede la pluma gris (tuya)/ el odio a las palomas entonces no habrá sido en vano: se justifica cada vuelo o verso frustrado y sus piojos
a veces la repartición de migajas que dábamos a ojos cerrados para que nos aturdan más
y finalmente se vayan cuando empiece a oscurecer / en ese banco de plaza obsoleta


(siempre regreso) quizás quede el escombro de tu escombro
—recogerlo / sus piojos


o un cartón con qué cubrirse








razones del pelo largo y suelto




por lo demás
se rastrean migajas en la mesa después de la cena:
hubo
buen apetito y postre —y no es por nada y no es
suficiente: que te vayas prevenido te digo / esa señora
ha sacado de las mechas a su hija después del berrinche
el performance de la noche —grandioso— indicio del fin
en este local que cerrarán pronto / y yo no sé nada / no me importa


pagar esa fabulosa cuenta después de los cubiertos recogidos
a manera de señal (posiblemente
ahora los enjuagan y no hay mayor problema: cita apenas —el que refriega
a Clarke: spoon and fork):
es que afuera no hay nadie
que pague ni siquiera por un dulce / y saber que después de todo
tuvo algo lo nuestro en el rincón de esta mesa: escribir como si se jalara
hasta dar con la calvicie cuando se es la madre y la hija (mal parida)
a la vez
muy mal parida
a carbón o a pluma o a tiza se es a la vez —pataleando: interesante


espectáculo que siempre resulta eficaz para salir airosos
digamos satisfechos —escribiendo o ese berrinche— sin pagar ni un centavo:
aquel proverbio tropical muy sabio que decía (música de fondo): si del cielo


caen limones _______________ aprende a hacer limonada
un regalo pérfido que no deja de ser —añado discretamente a tu oreja


agrio

ANTONIO MÉNDEZ RUBIO



AFUERA


Salud, silencio
hasta no ser una parte del todo.
La única herencia
posible
es la misión de una lejanía
que se quiere destruir.
Sí. Se oye ahogarse el susurro,
la obligación a tientas
de la luz, del lugar
donde es cierto que se aclara el cielo.
Ahora empieza a amanecer.

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27 junio 2011

Mikis Theodorakis - Strose to stroma sou Zorba (live,2005)

Federico García Lorca Leonard Cohen

ANDRÉS MIRÓN



Andrés Mirón, poeta. Nació en Guadalcanal (Sevilla) el 8 de septiembre de 1941 y falleció en un accidente de tráfico ocurrido el 8 de octubre de 2004.


Cursó Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid al mismo tiempo que iniciaba su actividad poética publicando algunos poemas y dando recitales. Residió en Sevilla donde ejerció de profesor. Se casó con la pintora granadina, Conchita Díaz Cerezo -Condic- con quien tuvo dos hijas, Soledad y Esperanza.

Tiene cerca de treinta libros de poemas publicados, y obtuvo numerosos premios de carácter nacional e internacional. Parte de la obra de Andrés Mirón ha sido traducida al inglés, portugués, francés, italiano y alemán. Tras su muerte en accidente de tráfico fue nombrado Hijo Predilecto de la Villa de Guadalcanal en el 2005.


Obra literaria


La obra de Andrés Mirón es muy amplia, especialmente en verso:


Poesía


La selva en esta orilla. Palencia: Rocamador, 1965


Crónicas de una andadura (1966). Sevila, 1971


Las mariposas de Palas Atenea. Sevilla: Editorial Católica, 1974


Elegía de Sisip. Col. La Peñuela. La Carolina (Jaén), 1974


Trenos para un verano en Navaespaña. Granada: Caja General de Ahorros y Monte de Piedad, 1976


Cantoral de un tiempo marchito. Sevilla: Diputación Provincial de Sevilla, 1977


El llanto de los sauces. Algeciras: Ediciones Bahía, 1977


El polvo del peregrino, Col. Álamo. Salamanca: 1978


Libro de las baladas. Granada: Caja de Ahorros y Monte de Piedad, 1979


Concierto para brisa y crepúsculo, Col. Ángaro. Sevilla, 1980


Aicila. San Sebastián: Caja de Ahorros de Guipúzcoa, 1981


Libro de las estatuas de los héroes. Madrid: Rialp, 1984


Huerto de Betania. Córdoba: Diputación Provincial de Córdoba, 1987


Galería Nacional: Sala de Retratos. Granada: Antonio Ubago, 1988


Coro de alejados. Córdoba: Ayuntamiento de Córdoba, 1989


Rimado de topacio. Ferrol: Sociedad Cultural Valle-Inclán, 1990


Salterio. Guadalajara: Ayuntamiento de Guadalajara, 1990


Antología poética. Granada: Antonio Ubago, 1990


Las niñas del hotel blanco. Badajoz, 1995


Carta de navegar. Almería, 1997


Andrés Mirón. Málaga: Diputación de Málaga, 1997


Marabú. Alicante: Aguaclara, 1999


Rumbo tarumbo. Málaga: Diputación de Málaga, 2001


Otoño en Benalixa. Sevilla: Fundación Aparejadores, 2005


Teoría de las sombras. Las Palmas: Cabildo Insular de Gran Canaria, 2005


Territorio del tigre. Dos Hermanas (Sevilla): Ayuntamiento de dos Hermanas, 2005


Número Homenaje al poeta Andrés Mirón. En El molino de la pólvora, nº 1, 2005


Narrativa


Bálago. Sevilla: Qüasyeditorial, 1991


Poesía de tema arqueológico / selección de Rafael García Serrano. Ciudad Real: Horcisa, 1977


A la orilla del sol. Un panorama y seis poetas postcontemporáneos: estudio y antología / Juan de Dios Ruiz-Copete. Sevilla: Aldebarán, 1978


La poesía sevillana de los años setenta (aproximación y análisis) / Manuel Jurado López. Sevilla: Barro, 1980


Guía de Guadalcanal. Ayuntamiento de Guadalcanal, 1989.


Poesía sevillana 1950-1990 (estudio y antología) / Pedro Rodríguez Pacheco y Javier Sánchez Menéndez. Brenes (Sevilla): Muñoz Moya y Montraveta Editores, 1992


Quinta antología de Adonais. Madrid: Rialp, 1993


III Premio de Poesía Fernando Villalón. Ayuntamiento de Sevilla 1998


La línea interior (Antología de poesía andaluza contemporánea). Córdoba: Cajasur, 2001


Poetas en Sevilla. Ayuntamiento de Sevilla, 2002


Historia de Guadalcanal. 2006


Premios


La obra de Andrés Mirón fue reconocida mediante numerosos premios a lo largo de su vida. Curiosamente, los tres últimos premios los recibió justo después de haber fallecido:






Seminario de Estudios (Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Granada, 1976, 1977)


Bahía (Algeciras, 1977)


Archivo Hispalense (Diputación de Sevilla, 1977)


José María Lacalle (Barcelona, 1977)


Ignacio de Luzán (Ayuntamiento de Zaragoza, 1979)


Jorge Guillén (Gobierno Civil de Burgos, 1979)


Ciudad de Irún (Caja de Ahorros de Guipúzcoa, 1980)


Luis Rosales (Diputación Provincial de Granada)


Florentino Pérez-Embid (Real Academia Sevillana de Buenas Letras, 1983)


Searus (Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, 1986)


Luis de Góngora (Diputación Provincial de Córdoba, 1987)


Ciudad de Guadalajara (Ayuntamiento, 1988)


Ricardo Molina (Ayuntamiento de Córdoba, 1988)


Esquío (Caixa de Galicia y Sociedad de Cultura Valle-Inclán de Ferrol, 1989)


Luis Carrillo y Sotomayor (Ayuntamiento de Baena, 1993)


Villa de Aoiz (2004)[2]


Orippo (Ayuntamiento de Dos Hermanas, 2004)


Tomás Morales (Cabildo Insular de Gran Canaria, 2004)




EL SUR







Ya estaba el Sur muriéndose de olvido


cuando Juan puso en él su primer llanto;

tronaban los quejidos en el canto,

y él hizo de su canto este quejido.




Con su antiguo dolor recién nacido,

metido en la médula de su espanto,

se puso a proclamar este quebranto

de ser, como su tierra, incomprendido.




¿Quién iba a sospechar que aquella cuna

albergara un oscuro revoltijo

que ni siquiera hablaba y ya decía?




Las cábalas volaban, hasta que una

persona de su sangre, grave, dijo:

"A este niño le duele Andalucía".




El llanto de los sauces (Algeciras, 1977)






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Magdalena Ferreiro



Piel

¿Estás desnudo? Bueno, es todo lo que necesitamos.
No me servirías enjaezado, no sabría cómo cabalgarte por estos parajes; jamás aprendí a vestirme, a calzarme, a hablar siquiera.
No he sabido cazar, apenas alimentarme. Sé encontrar agua y aprendí que sólo deben comerse aquellas frutas que antes picotearon los pájaros. Ojalá, como ellos, supiera yo reconocer el veneno antes de probarlo. Con esa sapiencia en mi bagaje, tal vez ahora viviría. Pero busco las huellas de los picos desesperados y tomo el agua de algún que otro arroyo y así mantengo esta existencia que no es tal, que no se parece a nada.
Soy libre. Estoy sana. Tampoco llevo ropas y no podría aprobarte con ellas.
Por eso, ¿estás desnudo? Muy bien. Entonces podemos comenzar.


Blog de la autora   http://loscienojos.blogspot.com


26 junio 2011

JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD


ANTERIOR A TU CUERPO ES ESTA HISTORIA...


Anterior a tu cuerpo es esta historia
que hemos vivido juntos
en la noche inconsciente.


Tercas simulaciones desocupan
el espacio en que a tientas nos
buscamos,
dejan en las proximidades
de la luz un barrunto
de sombras de preguntas nunca
hechas.


En vano recorremos
la distancia que queda entre las últimas
sospechas de estar solos,
ya convictos acaso de esa interina
realidad que avala siempre
el trámite del sueño.