31 mayo 2013
Jorge Carroll
La catedral de tu ausencia.
Estés donde estés.
Estés con quien estés.
Soy la Catedral de tu Ausencia.
Javier Aguirre Ortiz
Javier Aguirre Ortiz (Bilbao, 1973) es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto y -mientras vivía en Francia trabajando como profesor de castellano- se licenció en Filología Inglesa por la UNED. Participó en el taller literario La Galleta del Norte durante varios años. Ha trabajado como profesor de idiomas, traductor, redactor-corrector, librero a tiempo parcial en La Caraba de Barakaldo e incluso en EuroDisney (aunque no como librero ni a tiempo parcial). Actualmente vive en Temuco, Chile, donde ejerce la docencia en la Universidad Santo Tomás, en la carrera de Pedagogía en Inglés, y en el Liceo Gabriela Mistral como responsable de su Laboratorio de Inglés. Ha colaborado como poeta y crítico literario en distintas publicaciones literarias tanto impresas como en internet: La Galleta del Norte, Momo, Píntalo de Verde, Revista UD, Periódico Bilbao y su suplemento Pérgola, Zurgai, Texturas; Escáner Cultural (Chile), Bajo los Hielos(Chile), EHEU!, El Fantasma de la Glorieta, Luke, Isla Negra, Letralia (Venezuela), Realidad Literal, Espéculo, Poésie (Francia), Escritores Vascos, Oasis de Palabras, ¿Dónde está Blas? , Groenlandia (Córdoba), Destiempos (México) y Palabras Diversas. Es miembro del Grupo Poético EHEU!, que ha recogido varios de sus poemas en una antología.
Mantiene varios blogs, entre los que destaca por su acogida Trovadores; su blog personal es Blógulo Rojo.
Para llegar al mar
I
Hoy te he sentido dentro, Nervión, y eso es
muy duro,
te he contemplado como si sobre mí viajara,
te he recorrido y comprobado: he visto
agua limpia al nacer, por la mañana,
y he visto que a tu sangre, sin que tù lo quisieras,
se iba mezclando el cieno, por la tarde;
iy los barcos, los barcos...!:
los he visto roñados por el mar,
los que como el mar fueron de playa en playa un día, de puerto a puerto abierto,
los he visto cansados, medio muertos -
y he visto uno pequeño en un hueco sin corriente,
entre las dos orillas de Erandio y Barakaldo,
hundido, icomo una de mis pequeñas muertes!
Te he sentido tan cerca que he creído estar
viéndome,
reflejado en lo turbio de tu agua.
Brenda Ascoz,
Habla de la realidad
desde la cuenca vacía de un ojo cubierto
por la gruesa tela de un parche.
Negro.
Y el parche se inflama y se diluye en los recovecos
de una piel muy fina
respirando el humo y las sombras de un bar que nunca cierra.
Habla y surgen de la noche cadáveres y es
la realidad que se dobla e inflama
mientras el alcohol nos acerca y aleja del terror
a descubrir lo que se oculta
tras las puertas batientes del olvido.
Habla de la realidad,
y yo, la mujer del sombrero,
comprendo que habré de escapar de esta quietud,
del aliento inodoro de las ficciones que pueblan mis noches,
de una juventud que parece no acabar nunca y se prolonga
y se burla de mi incapacidad para enfrentarme a la vida.
Pedro Javier Martín Pedrós
Para Antonia Domínguez
con mi amistad.
Estás
ahí siempre
con
tu sonrisa,
suave,
eterna.
Disimulando
tus tristezas,
tus
angustias,
jugando
sin querer
a
ser mayor.
Estás
ahí siempre
con
tus manos y corazón abiertos
hasta
que amanece un nuevo
día
en tus adentros.
Así despacito,
a
paso de puesta de sol,
descubriste
el
color
de las estrellas.
Del libro :"Poesía en la distancia"
González de Urbina, María Clara
María Clara González de Urbina, poeta colombiana nacida en Bogotá en el año de 1952.
Realizó estudios de Literatura en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.
Obtuvo mención de Honor en la categoría de Escritores Reconocidos en el concurso auspiciado por la "Unión Nacional de Escritores" y el "Instituto Oxford" en junio de 1977 y Nominada en el Programa “Colombia-Francia Poesía de dos Continentes”, con su poema Desasosiego, en 1991.
Fue seleccionada para formar parte de la antología de poesía contemporánea de la mujer colombiana, Diosas de Bronce, orientada y dirigida por la escritora Teresa Rozo Morhouse, publicada en 1995.
Ha publicado los libros de poesía: "Comarca sin fronteras" (1997), selección de poemas de varios autores norteamericanos, cubanos y colombianos, "Pasajeros del Viento/Passangers of the Wind" (1996), "Corte en el Tiempo/Break on Time" (1993), en edición bilingüe español e inglés y "Pulso Interno" (1990). Listos para publicar: "Blanca Travesía" y "El lento Trabajo del Olvido".
Hizo lectura de sus poemas en la Embajada de Colombia en Madrid en junio de 1998.
Participó en el VIII Encuentro Internacional de Mujeres Poeta en México en noviembre de 2000.
Pacto
Por si acaso llovizna por tu calley quieres secar tu cuerpoentre mis brazos.Por si el silencio te acometey recuerdas el lenguaje extrañoque aprendiste a mi lado.Por si regresasa humedecer de lunas los recuerdos.Por si el trópico te reclama impacienteentre sus verdes.O por si acaso es de noche en tu moradadejaré la puerta abierta.
Patricia Gómez
Soy
Soy brisa infinita,verde, impía, grande…soy todas las mujeres del mundoy no soy ninguna…,soy en tus manos,en esa boca fresca,en tus ojos milagrosos…,en el firmamento que nos mira.¡Soy enteramente en la tierra,esa que es húmeda viva, fuerte!,en la llaga del dolor,en la sangre pestilente,en la gota de sudor que corre por tu pecho.Soy… y como soy,en tu bosque silencioso, ¡en esas manos…!en el beso doloroso,y también…, en el ardiente.Soy arisca, pequeña, inmensa…soy como me imaginas,así…, resbalando por tus manos como agua,floreciendo por tus piernas como hiedra,sembrándome en tus dedos.En las esquinas de tu silenciosa menteen el rincón más oscuro del deseo.En la montaña protectoraque cubre nuestra tierra,en el mar que me alimentaen el rostro del hambrientoen la pisada del que muere.Sólo búscame, tómamehunde tu blanca humanidad en micobijo, y sé en mí …,como la hoja del más viejo roble…en un otoño alegre.
30 mayo 2013
29 mayo 2013
Ana Rosetti
Llámame
Paraíso sin ti, ni imagino ni quiero
Julio Aumente
Yo aguardo la señal para reconocerte.
Cada noche, mientras tiembla el invierno
y abatida la lluvia se derrama
y el frío elige calles y restalla cordeles,
indóciles cabellos de pronto destrenzados,
yo aguardo la señal.
Y te busco incesante, y en la música entro:
acolchada la puerta se cierra tras de mí,
la sombra me golpea y mis ojos insisten,
suelta lanza dispersa y confundida.
Por el esbelto nardo y el armonioso alerce,
sauce, flor, el oro se desnuda,
gráciles piernas, bosques, enramadas:
dime, serpiente, dónde tus anillos.
Irresistible seductora mía, sin ti mi rostro
es fervoroso girasol anclado, es alabanza inerte,
no selva trastornada, no subterránea herida
ni belleza.
Sin deseos, sin sed, sin perseguido abismo,
sin que aceches y ofrezcas y arrebates,
qué jardín, dime tú, qué jardín
se podría llamar paraíso o delicia.
Mi tentación hermosa,
cada noche te busco, cada noche.
Y aguardo tu señal, transida ya de ti
para reconocerte y entregarme.
Paraíso sin ti, ni imagino ni quiero
Julio Aumente
Yo aguardo la señal para reconocerte.
Cada noche, mientras tiembla el invierno
y abatida la lluvia se derrama
y el frío elige calles y restalla cordeles,
indóciles cabellos de pronto destrenzados,
yo aguardo la señal.
Y te busco incesante, y en la música entro:
acolchada la puerta se cierra tras de mí,
la sombra me golpea y mis ojos insisten,
suelta lanza dispersa y confundida.
Por el esbelto nardo y el armonioso alerce,
sauce, flor, el oro se desnuda,
gráciles piernas, bosques, enramadas:
dime, serpiente, dónde tus anillos.
Irresistible seductora mía, sin ti mi rostro
es fervoroso girasol anclado, es alabanza inerte,
no selva trastornada, no subterránea herida
ni belleza.
Sin deseos, sin sed, sin perseguido abismo,
sin que aceches y ofrezcas y arrebates,
qué jardín, dime tú, qué jardín
se podría llamar paraíso o delicia.
Mi tentación hermosa,
cada noche te busco, cada noche.
Y aguardo tu señal, transida ya de ti
para reconocerte y entregarme.
Adela Zamudio
Cuánto trabajo ella pasa
por corregir la torpeza
de su esposo, y en la casa,
(permitidme que me asombre)
tan inepto como fatuo,
sigue él siendo la cabeza,
¡Porque es hombre!
Si algunos versos escribe,
de alguno esos versos son,
que ella sólo los suscribe,
(permitidme que me asombre)
si ese alguno no es poeta,
por qué tal suposición
¡Porque es hombre!
Una mujer superior
en elecciones no vota,
y vota el pillo peor,
(permitidme que me asombre)
con tal que aprenda a firmar
puede votar un idiota,
¡Porque es hombre!
Él se abate y bebe o juega.
en un revés de la suerte:
ella sufre, lucha y ruega,
(permitidme que me asombre)
que a ella se llame el "ser débil"
y a él se le llame el "ser fuerte".
¡Porque es hombre!
Ella debe perdonar
siéndole su esposo infiel;
pero él se puede vengar,
(permitidme que me asombre)
en un caso semejante
hasta puede matar él,
¡Porque es hombre!
¡Oh, mortal privilegiado,
que de perfecto y cabal
gozas seguro renombre!
en todo caso, para esto,
te ha bastado
nacer hombre.
por corregir la torpeza
de su esposo, y en la casa,
(permitidme que me asombre)
tan inepto como fatuo,
sigue él siendo la cabeza,
¡Porque es hombre!
Si algunos versos escribe,
de alguno esos versos son,
que ella sólo los suscribe,
(permitidme que me asombre)
si ese alguno no es poeta,
por qué tal suposición
¡Porque es hombre!
Una mujer superior
en elecciones no vota,
y vota el pillo peor,
(permitidme que me asombre)
con tal que aprenda a firmar
puede votar un idiota,
¡Porque es hombre!
Él se abate y bebe o juega.
en un revés de la suerte:
ella sufre, lucha y ruega,
(permitidme que me asombre)
que a ella se llame el "ser débil"
y a él se le llame el "ser fuerte".
¡Porque es hombre!
Ella debe perdonar
siéndole su esposo infiel;
pero él se puede vengar,
(permitidme que me asombre)
en un caso semejante
hasta puede matar él,
¡Porque es hombre!
¡Oh, mortal privilegiado,
que de perfecto y cabal
gozas seguro renombre!
en todo caso, para esto,
te ha bastado
nacer hombre.
Pablo Neruda
Desnuda
Desnuda eres tan simple como una de tus manos:
lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente.
Tienes líneas de luna, caminos de manzana.
Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.
Desnuda eres azul como la noche en Cuba:
tienes enredaderas y estrellas en el pelo.
Desnuda eres redonda y amarilla
como el verano en una iglesia de oro.
Desnuda eres pequeña como una de tus uñas:
curva, sutil, rosada hasta que nace el día
y te metes en el subterráneo del mundo
como en un largo túnel de trajes y trabajos:
tu claridad se apaga, se viste, se deshoja
y otra vez vuelve a ser una mano desnuda.
Desnuda eres tan simple como una de tus manos:
lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente.
Tienes líneas de luna, caminos de manzana.
Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.
Desnuda eres azul como la noche en Cuba:
tienes enredaderas y estrellas en el pelo.
Desnuda eres redonda y amarilla
como el verano en una iglesia de oro.
Desnuda eres pequeña como una de tus uñas:
curva, sutil, rosada hasta que nace el día
y te metes en el subterráneo del mundo
como en un largo túnel de trajes y trabajos:
tu claridad se apaga, se viste, se deshoja
y otra vez vuelve a ser una mano desnuda.
Poesía en la distancia
Desde la ventana del blog, deseo
compartir con todos mis amigos este séptimo libro“ Al final poesía. ( Antología
) de la colección “Poesía en la distancia “,así iré abriendo, poco a poco, las
páginas del mismo.
Pilar Corcuera •
Hoy es distinto el canto de las aves
y ya presumen los árboles sus brotes.
La piel es verde, la pupila verde
el tallo es verde, la hiedra verde
el escarabajo es verde, la rana verde.
las abejas zumban, los tordales cantan
el chorlitejo anida, la zarzamora baila
rebrota la espadaña y aparece sobre el agua.
Un coro de faisanes entona en clave de sol
un canto al equinoccio y la araña
teje, teje y teje con hilo nupcial
un aria solitaria.
Los somormujos con su vestimenta blanca
danzan en la charca un vals para dos,
el nido flotante ya espera entre las cañas.
Los colirrojos cortejan a sus damas, copulan, anidan, saltan.
Es tiempo de nupcias, bodas y casorios
las flores del sendero se han vestido de blanco.
La vida no se detiene
y abril camina entre sus lindes.
Las cuatro estaciones del Anillo verde
Pablo Mora
Para qué la poesía
Pablo Mora
moraleja@telcel.net.ve
Profesor Titular, Jubilado, UNET
San Cristóbal, Táchira, Venezuela
Profesor Titular, Jubilado, UNET
San Cristóbal, Táchira, Venezuela
Para transformar la vida
Del 14 al 21 de junio de 2003, con la presencia fervorosa y masiva del público de Medellín y con la participación de 60 poetas de 50 países, se realizará el XIII Festival Internacional de Poesía de Medellín. Convocado y organizado desde sus inicios en 1991 por la Revista Latinoamericana de Poesía Prometeo, que reúne a un grupo de poetas de Medellín, el Festival Internacional de Poesía de Medellín, demostrando que la poesía no es el privilegio de una élite sino el pan espiritual indispensable para la transformación de la vida, es un vigoroso proyecto poético, con connotaciones culturales, sociales, políticas y democráticas, en el que han participado poetas de todas las generaciones, regiones del mundo, tradiciones poéticas y tendencias expresivas, leyendo sus poemas en más de 40 lenguas, ante un público que en las doce versiones anteriores del evento pudo alcanzar casi un millón de personas. En un país donde la juventud es la víctima principal de la guerra, el Festival reúne a miles de jóvenes para escuchar el pensamiento poético, preservador de la vida, de boca de muchos de los mayores poetas de este tiempo, viajeros que llegan puntuales a la cita anual en Medellín, desde todos los confines de la tierra.
El Festival se propone, como principal objetivo, contribuir en el ascenso de la conciencia colectiva, mediante las potencias creadoras del espíritu que irradia la poesía, en un medio cultural lleno de vacíos y precariedades. Es una verdadera práctica de lucha por la paz y la coexistencia plural entre los colombianos, la convocatoria de multitudes en torno a la palabra poética en un tiempo de terror, como también lo es el debate y la presencia solidaria de los poetas del mundo en respaldo de una solución negociada a la guerra. Es una expresión de la resistencia cultural contra todas las formas de la muerte. Manifestación viva de la conjunción de culturas del planeta y por lo tanto contribuye poderosamente a la fundación de un ser más plural y universal; al fortalecimiento de una red universal de festivales poéticos, publicaciones y proyectos, para el desarrollo de la influencia de la poesía en el mundo.
Lupe García Araya
28 mayo 2013
Pedro Javier Martín Pedrós
Lloro
con el rasgueo de una guitarra
sin
fronteras,
ante
la marcha infinita de un adiós
lleno
de lluvia,
con
los huérfanos de lo cotidiano,
y
con manos arrugadas de sufrimiento.
Lloro
cuando la puerta
está
siempre cerrada para
los
mismos,
y
los mismos nunca tienen voz.
Lloro
cuando roban un abrazo
en cualquier hospital,
cárcel
o burdel.
Lloro
ante un pincel roto,
una
palabra herida de rencor
o
cualquier amenaza a la
alegría.
Lloro
ante los pasos de
un
soldado con destino a
“guerras
solidarias”
y
su familia esperando
eternamente
en la ventana.
Lloro
pelando una cebolla,
pariendo
un poema,
y
la comunicación imposible.
Lloro
tras las cortinillas de un
vagón
iniciando la marcha
en
cualquier estación del año.
Lloro
ante tu pañuelo, oliendo
fragancias
que ya se fueron
anunciando
recuerdos de ida y vuelta.
Lloro
con la música que une puentes,
cuando
amo acurrucado a tus entrañas,
y
no encuentro luz en mis sueños.
Lloro
en la orilla de cualquier
playa
sintiendo las caricias
que
me envías con las olas.
Lloro
si no siento los silencios
que
me dicen que estás cerca.
Del libro : Poesía en la distancia
Gabriel Celaya
LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO
Gabriel Celaya
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante, mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia, fieramente existiendo, ciegamente afirmado, como un pulso que golpea las tinieblas, cuando se miran de frente los vertiginosos ojos claros de la muerte, se dicen las verdades: las bárbaras, terribles, amorosas crueldades. Se dicen los poemas que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados, piden ser, piden ritmo, piden ley para aquello que sienten excesivo. Con la velocidad del instinto, con el rayo del prodigio, como mágica evidencia, lo real se nos convierte en lo idéntico a sí mismo. Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto, para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica. Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno. Estamos tocando el fondo. Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales que, lavándose las manos, se desentienden y evaden. Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse. Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren y canto respirando. Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas personales, me ensancho. Quisiera daros vida, provocar nuevos actos, y calculo por eso con técnica qué puedo. Me siento un ingeniero del verso y un obrero que trabaja con otros a España en sus aceros. Tal es mi poesía: poesía-herramienta a la vez que latido de lo unánime y ciego. Tal es, arma cargada de futuro expansivo con que te apunto al pecho. No es una poesía gota a gota pensada. No es un bello producto. No es un fruto perfecto. Es algo como el aire que todos respiramos y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos. Son palabras que todos repetimos sintiendo como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado. Son lo más necesario: lo que no tiene nombre. Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos. | |||
Carlos Gargallo
Paz es nombre de mujer
Tengo una ración de luna
y mil luces por tu sonrisa.
La canción entre los labios,
y tus ojos, abriéndose a la noche.
Un insomnio de recuerdos;
las espinas de la rosa
en mis manos
y sus pétalos grabados
en la brisa de tu asombro.
Tienes luz de añoranza
rozando el vestido de tu piel,
el mar recién nacido
para navegar en la claridad intacta
de los amaneceres en calma.
Un infinito, colmado
de ricas alegrías.
Paz de nombre perfecto
en el cielo y la tierra bendecida.
Terly .
.
.
.
LA CULPA
.
.
Desierto, soledad sin horizonte,
viento y arena, plomo bajo el cielo,
puntiagudos guijarros en el suelo,
y la nada escondida tras del monte.
.
Agua salada, estela, un no perdono,
maleta, barco, océano, distancia,
mil rosas sin color y sin fragancia,
o un adiós y un suspiro por icono.
.
El pesar que fustiga al pensamiento,
laberinto sin puerta de salida,
en la mente, chillidos, vocerío.
en la mente, chillidos, vocerío.
.
Camino que se torna en un lamento,
un leño hecho pavesas ya por vida,
anaquel de los sueños hoy vacío.
.
JJRME (Terly)
27 mayo 2013
DINA LUZ PARDO O.
Portal de los dulces
Foto exclusiva para este poema de "Concierto sobre el fuego"
tomada por David Britton
hay un camino entre pórticos,
ruinas pintorescas y balcones coloniales
que destila dulzura en su fascinante travesía.
¿Qué tal si te invito a este dulce festín?
Iniciemos la ronda probando
una “Cocada” blanquecina,
que como colina nevisca
quiere derretirse en nuestros mares.
Esta montañita de nieve,
con pasto de coco y arena de azúcar,
quiere pasearse por la cocina cóncava
de nuestro paladar, mientras cada molar
tritura sus hilos de trópico férvido.
Sugiero seguir por todo el pasillo
y degustar a nuestro paso “dulce de plátano”,
“conservitas de leche”, “panelitas de ajonjolí”,
“bolas de tamarindo”, “enyucado”
o tal vez unos “caballitos”,
esos que se dejan deshilachar con cada masticar.
Aquí amor, entre murallas
como en aquel noviembre, ¿recuerdas?,
quiero darte besos de “melcocha” o de “turrón de panela”,
colmarte con mi ternura,
mientras el portal me rebasa con su dulzura;
extasíame de “Alegría”,
porque las palomitas de maíz
ya se han bañado con coco y anís.
Esta teñida tarde anaranjada
se despunta en fulminantes sabores
Y apacigua mis ansias cuando siento frío.
Aún nos queda tiempo amor, para contemplar
los callejones del corralito de piedra,
sus balcones, trinitarias y magia inigualable.
Entre tanto, muchos dulces pórticos
nos harán agua la boca
y besos de “arropilla” yo estamparé
hasta el borde de tus labios.
**
A punta de hervor
-del amor sensual y el erotismo,
a través de la cocina y la poesía-
Concierto sobre el fuego
© Dina Luz Pardo
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