30 abril 2012

Pedro Javier Martín Pedrós

Hueles a hierba recién cortada,

a esperanza preñada de lluvia,
a final de guerra con la música
dulce de los chicos del coro.

Hueles a conversación abierta,
a donación de órganos,
a mirada embarazada,
a silencio de capilla.

Hueles a promesa hecha realidad,
a pechos dando de mamar,
a reencuentros olvidados,
a primera comunión.




Hueles a tiempo,
a mayoría de edad ,a hipotecas,
a calculadora.

Hueles a ilusiones alcanzadas,
A tostada en una tarde fría
de invierno,
a la casa de mi infancia,
a besos en el parque.

Hueles a primeros versos,
a enamorados quinceañeros,
a largos paseos en bicicleta,
a fieles confidencias.

Hueles a lápiz amarillo y
goma milán.
a puchero contenido,
y colonia fresca.

Hueles a barca,
a brisa, a mar.



Meteora Greece - Yannis Larios Photography

Anna Benítez del Canto

PASEANDO (Soneto)




Paseando por las calles de tu alma
hallé el beso que daba por perdido
y al posarlo en los labios del olvido
llenose el corazón de dulce calma.




No asoma la tristeza a mi mirada
ni encoje mis entrañas el dolor
tan sólo la nostalgia del amor
transita por el pecho abandonada.



Por fin han desistido los recuerdos
vestidos de derrota y amargura.
Lleváronse del alma varios muerdos.



Arrastran el pesar de la cordura
en pasos penitentes y algo lerdos
a morir entre aromas de ternura.












29 abril 2012

Poemas





Y claro!
Todo pasa,
pero
por que sera
que lo que pasa
es menos
de lo que
queda.




Ocurre que
eres
como un dia
esplendoroso
pero
por la noche.



Si supieras
como necesito
ese dormir
siete horas
junto a ti.




Con Sentido. 1995

• Encarna Jiménez de la Cruz •




CON DIEZ CERROJOS


He bebido el trago de la hiel de los olvidos,


he cerrado con diez cerrojos la puerta.


En una rendija de mi corazón guardé la llave.


He tenido que olvidarme la existencia


que ha quedado impregnada en las paredes.


Mi casa es el regazo de mi infancia,


y tengo por desdicha que exiliarme.


Se amontonan en los umbrales los recuerdos


que franquean las puertas de la estancia.


El espejo no refleja mi silueta,


y el armario está vacío de ilusiones.


Mi casa en otro tiempo con aromas


de membrillo y racimos de verano,


a hogaza de pan tierno y vino perfumado,


a ropa limpia, soleada y bien planchada,


ya sólo huele a ausencia y bolas de alcanfor,


porque he tenido sin remedio que marcharme.


He atrancado con cerrojos mi pasado


y la cerradura he sellado con un beso.

Ana Pérez Cañamares

 ENTONCES, ¿TÚ TAMBIÉN ME VES ASÍ?





Entonces ¿tú también me ves así?



¿Tú también me ves fuerte?


Porque le echo cayena a la comida,


porque bebo como un hombre

(un hombre que bebe mucho)

porque me he horadado el cuerpo

-y el cerebro-

porque he parido a cuatro patas

como una hembra en su guarida

porque okupé en Londres

porque he hablado en público


y he lavado y vestido a mi madre muerta

porque me he rapado el pelo


y lo he teñido de amarillo


porque he dormido sola en el monte


y he puesto a conversar


mi oscuridad con la oscuridad de fuera.


Así que tú también me ves fuerte.


Serás de los que te sorprendas


el día que me desplome;


insistirás en que nunca me viste


dar una señal de debilidad


o de abatimiento.


Te equivocarás como todos


y no podré culparte:


toda la vida llevo apoyándome


en esta fama de fuerte.


Sólo yo sé que la fama camina


sobre muletas podridas.




















Josefa Parra





I -Del tacto


Acércate despacio a mis dominios;


que tus dedos tanteen el espacio

ciegamente, la oscuridad que envuelve

mi cuerpo; que construyan un camino

y lleguen hasta mí a través del velo
espeso y taciturno de las sombras.


Sálvame con la luz que hay en tus dedos

si me tocan, conjura la desidia,

enciéndeme o abrásame en el tacto


esplendoroso y claro de tus manos.


Como las mariposas de la noche,


hacia la llama iré que tú convocas,


que prefiero quemarme a estar a oscuras.







26 abril 2012

Diana Navarro - Sola (Salamanca 05)

Jose María Parreño


Reseña biográfica





Poeta, narrador, crítico de arte y ensayista español nacido en Madrid en 1958.


Es Doctor en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid con con una tesis sobre El arte


comprometido en España.


Ha trabajado en la gestión cultural de diferentes entidades, redactor de varias revistas, crítico en los diarios


nacionales ABC, El Mundo y El País, autor de algunas traducciones y antologías y miembro de importantes


jurados literarios. Fue profesor visitante en Duke University de U.S.A., y en el Colegio Universitario de


Segovia. En la actualidad es profesor de la Facultad de Bellas Artes en la Universidad Complutense.


En 1989 recibió una Beca de Creación Artística del Ministerio de Cultura, y en 1994 una beca de la United States


Information Agency.


De su obra merecen destacarse los siguientes títulos:"Instrucciones para blindar un corazón" 1981, finalista


del Adonais, "Libro de las sombras" 1985, Premio Leonor; "Las reglas del fuego" 1987, "Fe de erratas" 1990,


"Piedra del alma" 1994; "Telegrama" 1995, "Llanto bailable"en 2003, "Poemas de amor o no" en 2005 y


"Calendario" en 2005. ©







Te enterraré en un verso...







Te enterraré en un verso


que no he encontrado aún,


maniatada con tinta


en una zanja escrita a tu medida,


en un renglón de abismo


cavado para ti.


Te haré pedazos, letras.


Desmembrada. Y así


todos podrán leerte


y nadie, escúchame,


nadie


descubrirá tu cuerpo.




Juan Ramón Jiménez

Viento de amor

Por la cima del árbol iré
y te buscaré.


Por la cima del árbol he de ir,
por la cima del árbol has de venir,
por la cima del árbol verde
donde nada y todo se pierde.


Por la cima del árbol iré
y te encontraré.

En la cima del árbol se va
a la ventura que aún no está,
en la cima del árbol se viene
de la dicha que ya se tiene.

Por la cima del árbol iré
y te cojeré.

El viento la cambia de color
como el afán cambia el amor,
y a la luz de viento y afán
hojas y amor vienen y van.

Por la cima del árbol iré
y te perderé.










Gabriel Celaya

El niño que ya no soy

Logré el uso de razón.
Perdí el uso del misterio.
Desde entonces, la evidencia,
siempre rara, me da miedo.

Me da miedo cuando ladra
en la perrera mi perro.
Quizá me esté saludando.
Mas no lo entiendo. No entiendo.
El niño que fui recuerda.


Me trabaja como un hueco.
El niño que fui me llama
a gritos con su silencio.


Me he mirado en mis retratos,
de marinera, riendo
con rizos rubios y un aire
impertinente y despierto.


¿Quién eras tú? ¿Qué sabías?
Ahora sólo siento sueño.
Me aturde tu desafío
y tu risa me da miedo.


Ya no puedo, sin romperlos,
atravesar los espejos.
Mi sistema no funciona
como solía. Lo siento.


Si funcionara, quizá
no escribiría estos versos.
Lloraría de otro modo.
Lo diría todo en perro.


Pero me creo que soy
algo más que un niño muerto,
y como estoy medio calvo
me hago bucles con mis versos.
















25 abril 2012

Cuidame - Pedro Guerra y Jorge Drexler

Gloria Bosch


Gloria Bosch. Barcelona,1959. Poeta y rapsoda. Cursa estudios de Periodismo y participa en Talleres Literarios en Madrid y Barcelona. Obra publicada:BARRIO CHINO


De Carne y Verso (Ed. Libertarias), Premio Hermanos. Argensola 1994

Dédalo del deseo (Ed. Huerga & Fierro), Premio Villa de Benasque 1997

Una llamada tuya bastará para sanarme (Ed. Carena), accésit Premios Marco Fabio Quintiliano del Ayuntamiento de Calahorra.

Otras voces plaquette conjunta con 6 poetas más.

Desnudario junto con Nora Almada y María José Aldunate, Editorial Jirones de Azul, 2007
Ha sido incluida en las Antologías Circunstancias (Ed. Abecedaria) y IV Tomo Poetisas Españolas 2003 (Ed. Torremozas). Es fundadora del grupo Veus de Dones con el que trabaja para dar a conocer la poesía, especialmente la poesía escrita por mujeres. Ha sido integrante del grupo Punts suspensius Teatre y actuado bajo la dirección de Feliu Formosa en dos espectáculos en homenaje a las escritoras Montserrat Roig y Mª Mercè Marçal. Ha colaborado en programas de radio y realizado lecturas poéticy dramatizadas en diferentes escenarios.

Actualmente trabaja en la Administración.




Viví la infancia en una planta baja

en pleno Barrio Chino

en medio de dulces y lecheras


interrogantes y ojeras.


Un gato negro se paseaba entre mis piernas


mientras yo, con un lápiz mordido,


jugaba con un poema.


Algunas tardes merendaban en casa


clientes diferentes


mendigos, prostitutas, travestidos


-buena gente-


otras, me sentaba en una silla baja


para ver como la vida, vestida de rojo,


se paseaba contoneándose por la acera.


Ahora vivo en un quinto sin ascensor


-he mejorado-


tengo palomas en la azotea


y un día invité a la vida a que subiera.








Ánggel González

Canción de amiga




Nadie recuerda un invierno tan frío como éste.

Las calles de la ciudad son láminas de hielo.

Las ramas de los árboles están envueltas en fundas de hielo.

Las estrellas tan altas son destellos de hielo.



Helado está también mi corazón,

pero no fue en invierno.

Mi amiga,


mi dulce amiga,


aquella que me amaba,


me dice que ha dejado de quererme.




No recuerdo un invierno tan frío como éste.




Oración vertical




Estos miedos, señores, llegan desde arriba,
se van multiplicando por todas las esferas,
en cada ámbito de lo mundano.
Hay dedos que especulan sin mancharse
los guantes y empeñan la libertad ajena.
Débil la luz de la paciencia,
la única que no suena a monedas,
no quedan mejillas por ofrecer.
El agua era un bien a nuestro alcance,
pronto demandaremos camiones cisterna
o iremos al río a abastecernos, llegará,

no lo duden, un conflicto de suciedades.
Largas colas de gente vestida
con el uniforme gris de la desesperanza
y cadenas perpetuas de trabajo,
el pan nuestro de cada día.
No nos dejen caer en la tentación de la ira,
no hay antídoto contra esta epidemia,
millones de brazos juntos pueden
hundir ídolos bochornosos en el cieno.
Si oyen desde lo alto nuestros rezos,
sabrán que entre sus sílabas hay una profecía.

24 abril 2012

Yanira Soundy


Yanira Soundy. Nace en San Salvador, el 6 de noviembre de 1964. Abogada y Notario, escritora y columnista de artículos periodísticos. Publica las primeras líneas de sus cuentos y prosas poéticas en las páginas de LA PRENSA GRÁFICA a la edad de 19 años. En 1987 colabora con su poesía en "FILOSOFIA, ARTE Y LETRAS" de El Diario de Hoy, y con artículos y reportajes sobre los derechos humanos en ambos periódicos. En este hacer periodístico obtiene el Premio Nacional UNICEF Prensa Escrita en el año de 1992.



Yanira Soundy ha sido galardonada con el Premio Santillana IPEC otorgado por la Fundación Santillana para Iberoamérica en el año de 1998, gracias a su trabajo "Comunicación total para niños sordos" y con el Premio Versal Editores en 1999, por el cual su obra fue seleccionada para aparecer en la “Antología Poética Contemporánea: Las Caras del Amor” (Andover, Massachussets, Estados Unidos y Québec, Canadá), con distribución en trescientos países del mundo. En el año 2001 el Centro Nacional de Registro de El Salvador le confirió el honor de reconocer su trayectoria y trabajo como escritora y poetisa salvadoreña a nivel nacional y en el año 2002 su obra es publicada en el libro “Poésie Salvadorienne du XXe Siécle” impresa en Suisse por la especialista de Historia de la Literatura Latinoamericana Maria Poumier. El 24 de julio de 2003 recibe de la Asamblea Legislativa de El Salvador un reconocimiento por haber presentado a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales propuestas de reformas a la Constitución de la República y diferentes leyes secundarias en favor de las personas sordas y personas ciegas con el propósito de que estas tengan la capacidad plena para comparecer a celebrar actos jurídicos, públicos y privados en legal forma. En el año 2004 recibe un reconocimiento honorífico por la Fundación Avon de Centroamérica por su trabajo a favor de la comunidad sorda salvadoreña.


Yanira Soundy ha participado en numerosas entrevistas y programas de televisión tales como: "Fuego Cruzado", "Lo nuestro", "Buenos Dias", entrevista sobre la repatriación de miembros de las maras desde USA en Televisa-Mexico; diversas entrevistas en Canal Doce, Punto de Vista (canal 21), entre otros. Sus libros son: "En mi soledad" (La Prensa Gráfica 15 de abril de 1989, "Tiempo sin ausencia" (Poesía en Prosa), el poemario "Esperanza Frustrada", que forma parte del libro "Los Niños Viejos"; "En la Espiral del Tiempo" (Novela), "Sílabas Celestes" (Cuentos y poesía en prosa para niños ganadora de Juegos Florales de Zacatecoluca 1997), "La Naturaleza Bajo un Sol de Agua" (Poesía en Prosa), "Los Niños Viejos" (Poesía en prosa), "Los Amigos Verdes" (Una recopilación sobre los árboles más hermosos de El Salvador en una forma poética, ganadora del Premio Juegos Florales de Santa Ana 1996), "Invierno" (Poesía en prosa sobre los grandes temas de la vida) y "Manos Mágicas" (Poesía en Prosa para niños sordos).




CÁSCADA DE METÁFORAS



Leo tu libro, me invaden de pronto los recuerdos; las palabras que hiciste nacer y desprenderse como gota de luz.


Para tí, soy tan sólo una chiquilla, un beso soñado en tus noches tristes, una mañana de verano, una inmensa ternura...

No quiero más tu indiferencia . Acercáte, pon humedad en mis labios resecos. Lléname con la ansiedad de un abrazo.

No trates de entender el sueño que he vivido, ni mis velas abiertas al viento o mi corazón hecho pájaro en la sombra...

Deja que tus labios se encuentren con los míos y mi voz vibre extraña en tus oídos.


Quiero escucharte leer y cobijarme bajo tu dulce misterio....


Ser tu llama viva, brisa en abril, hoja otoñal...


Ven a este espacio sin límites, como un niño perdido a una selva de ternura.


Escucha el canto perenne de los pájaros.


Quiero ser para tí el agua que brota de un manantial, la niña romántica, la sombra melancólica que mira las cosas con nostalgia...


Contigo me siento aprisionada en una lenta frescura...


Tú: Viva cascada de metáforas, enséñame a tejer tu malla lírica con los azules hilos del ensueño.