31 enero 2011

Rafael Delgado,


NOCTURNO

Y nada más lejos que arrepentirse.

Una caricia no exime la razón.
Cabalga en ella el ser.

Culpable es quien ejecuta con culpa.….


se muestra la imagen tal como aparece en: www.joyasdecantabria.es/foto/1403/nocturno-1.html

Catalina Zentner,


DETRÁS DEL ESPEJO

Detrás del espejo un malabarista entrena un par de arañas que sonríen tontamente mientras catorce jinetes avanzan en línea recta hacia la muerte del ocaso.
Yo los contemplo arrobada, más allá de mis ventanas, evitando el sonido del cucú que quiere traerme a este lado, lejos de Alicia y sus secretos.
Un conejo agita un mazo de naipes, pero no me detengo.
Ciertas resoluciones son difíciles de mantener, hay sombras acechando y trampas engañosas.
El día marcará un retorno a lo establecido, pero el espejo aguarda con sus retoños a punto de florecer, lejos de las venganzas e improperios.
Me miraré y te encontraré envuelto en el terciopelo verde que te abriga sin esconder, extenderé la mano y tú me convidarás un trozo de chocolate, en tanto una voz entonará la melodía que escribiste en esa partitura devenida en estrella suspirante, extraída del borde del espejo, ante un descuido del dueño de las horas.

Catalina Zentner

MozART GROUP www.mozartgroup.org

Julia Gallo Sanz,




El monje de la luna

Y llegas desde dentro, desde el sí de la boda;
desde las nuevas vidas que sembraste en el vientre.
Del miedo en los minutos de todos los relojes,
del amor ofuscado y la lágrima oculta.
Y llegas cual durazno. Como de un desencuentro
desde ese claroscuro -del todo incomprensible-,
con la palma feroz, arrasando los sueños,
en una nebulosa de puño amenazante
que mísero obedece un impulso de ira
subiendo, como fuego, del sexo a la garganta,
-amargura en la boca y maraña en las sienes-.
Y llegas, y ella siente convulsión y rencores,
más una pena dulce inventando disculpas,
y se le cae el cuerpo, más abajo del suelo,
con una gravedad cargada de pisadas
hasta acoplar su mundo dentro de una canica.
Tiene la luna un monje azuzando mareas.
Ella tiene la noche de insomnio y de cerrojos,
pero ama al que pisa su dignidad más honda,
al que llora arrastrado suplicando perdones
cuando la sangre muda la fronteriza dermis
del color violeta, a la magulladura
Tal vez un día cambie, se dice con recelo
-mientras pica cebolla, preparando la cena-,
¡está tan convencida de ser nada ni nadie…
!Hoy la canica es perla en un ebúrneo lecho;
mas hoy luce contenta, del hombre ha recibido
un gran ramo rosas de pasión, sin espinas,
que contrasta perfecto con la usada negrura
del terciopelo eterno que cubre el catafalco.
(Este poema que denuncia la violencia de género es el EPÍLOGO del cuaderno titulado “48 horas”, 1º Premio de Poesía VICTORIA KENT- 2006)

30 enero 2011

marina heredia y juanito alos coros may fernadez .,,reyes ....anabel ......menuda noche

Pablo Guerreo.,


MUJER PLURAL

Pinta caracolas y puertas por donde entra
luz de amanecida.

Ella busca dibujar en el seno del agua.

Sabe intepretar un canto de palomas
cuando da su beso a nuestra tristeza.

Ella conoce el tacto
de la madera, la voz ronca
de oboes junto al mar.

Ella enciende lámparas al calor del aceite,
trenza las palabras,
y dicta los poemas de las grutas del aire.

Tiene un río de ternura el ara de su vientre,
su presencia madura la fruta.

Ella es guardiana del fuego.

Dentro de sí esconde un diamante negro
y acoge semillas de raíces hondas.

Conoce el origen de los manantiales
donde se amanece en cada mirada.

El secreto de la vida,
el encuentro de la sed con el agua
le deben cobijo.

Su nombre asemeja cuentas de granadas.

Acuna el gemido de un mundo que llora.

Es la llave oculta de la luz de tierra.

ANTONIO J. SÁNCHEZ

Encuentro
Te descubrí en esa hora extraña
Envuelta entre los pliegues de satén de la penumbra.
Te adiviné, rozándote apenas,
Inventándote en una mezcla de aromas y deseos.
Me viste con la punta de los dedos
Enroscándote alrededor de tu belleza,
Floreciendo en ternura a cada encuentro,
Sin querer saber si dormías o despertabas.
Entre nosotros se abrió un lago luminoso
Y ambos nos sumergimos sin pensarlo:
Yo navegué en ti,
Tú nadaste en mi pecho.
Las aguas,
Al principio plácidas y acogedoras,
Se fueron llenando de espuma, de olas.
La tormenta nos inundó;
Nos dejamos arrastrar
A un estallido de música y luceros.
Y entonces, uno en otro,
Dejamos que el mundo se fuera disolviendo,
Perdiendo sus perfiles los objetos;
Y descansamos
Envueltos en los pliegues de satén de la penumbra.

Miguel Otero Silva


SIEMBRA

Cuando de mí no quede sino un árbol
cuando mis huesos se hayan esparcido
bajo la tierra madre;
cuando de ti no quede sino una rosa blanca
que se nutrió de aquello que tú fuiste
y haya zarpado ya con mil brisas distintas
el aliento del beso que hoy bebemos;
cuando ya nuestros nombres
sean sonido sin eco
dormidos en la sombra de un olvido insondable;
tú seguirás viviendo en la belleza de la rosa,
como yo en el follaje del árbol
y nuestro amor en el murmullo de la brisa

¡Escúchame!
Yo aspiro a que vivamos
en las vibrantes voces de la mañana.
Yo quiero perdurar junto contigo
en la savia profunda de la humanidad:
en la risa del niño,
en la paz de los hombres.
en el amor sin lágrimas.

Por eso,
como habremos de darnos a la rosa y al árbol,
a la tierra y al viento,
te pido que nos demos al futuro del mundo...


29 enero 2011

Eduardo Galeano,







LOS NADIE

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadie con salir
de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a
cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca.
Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los
nadie la llamen,
aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie
derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadie: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre,
muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la
prensa local.
Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata.

Baudelaire




Ven a mi pecho, alma sorda y cruel,
Tigre adorado, monstruo de aire indolente;
Quiero enterrar mis temblorosos dedos
En la espesura de tu abundosa crin;
Sepultar mi cabeza dolorida
En tu falda colmada de perfume
Y respirar, como una ajada flor,
El relente de mi amor extinguido.
¡Quiero dormir! ¡Dormir más que vivir!
En un sueño, como la muerte, dulce,
Estamparé mis besos sin descanso
Por tu cuerpo pulido como el cobre.
Para ahogar mis sollozos apagados,
Sólo preciso tu profundo lecho;
El poderoso olvido habita entre tus labios
Y fluye de tus besos el Leteo.
Mi destino, desde ahora mi delicia,
Como un predestinado seguiré;
Condenado inocente, mártir dócil
Cuyo fervor se acrece en el suplicio.
Para ahogar mi rencor, apuraré
El nepentes






The Police - Every Breath You Take

Francisco Cenamor,




el fin de la historia

ya no tiene sentido la normalidad
ha llegado el momento de los disturbios espirituales
de cortar la calle con macetas

plantar magnolias en las autopistas
arruinar el futuro sembrando esperanzas
poner comas entre sujeto y predicado

correr de espaldas palpando el presente
condenar sin juicio, enjuiciar sin condena
subir de dos en dos las escaleras

abrir de par en par las ventanas
de los viejos aposentos modernos
vaciar las estanterías metálicas

acudir silbando a la biblioteca
enarbolar banderas transparentes
que no nos amordacen los ojos

sorprendernos abrazados al paria
al que vino de lejos, a la prostituta
matar de risa al desamor

ir a la oficina de empleo cantando a puccini
pagar la ópera con la cartilla del paro
recitar poesía desde el patíbulo

construir con firmeza en las nubes
y cada noche, soñarse escondido en el jardín
ignorando elecciones generales y tarjetas de crédito

Del libro Amando nubes. Talasa Ediciones, Madrid, 1999.

28 enero 2011

NIÑA PASTORI "SOBRE LA ARENA"

Gioconda Belli,

Como Tinaja

En los días buenos,
de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al otro
como cuevas secretas;
en esos días, amor
en mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel,
y el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.

Mercedes Escolano


Bio-bibliografía

MERCEDES ESCOLANO (Cádiz, 1964) es Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Cádiz. Prosiguió estudios de Doctorado en la Universidad de Sevilla. Fue alumna de la Universidad Clásica de Lisboa durante el curso 1989/1990, con una beca de la Fundación Calouste Gulbenkian.
Ha publicado Las bacantes (Madrid, Catoblepas, 1984), La almadraba ( Madrid, El Crotalón, 1886), Felina calma y oleaje (Córdoba, Diputación Provincial, 1986), Estelas (Madrid, Torremozas, 1991; 2ª edición, Cuenca, El Toro de Barro, 2005), Reales e imaginarios (Palencia, Astrolabio, 1993), Malos tiempos (Cádiz, Quórum Ediciones, 1997; 2ª edición, Cuenca, El Toro de Barro, 2001), No amarás (Cádiz, Diputación Provincial, 2001), Islas (Madrid, Ediciones La Palma, 2002), la antología Juegos reunidos. Poesía 1984-2004 (Málaga, Ayuntamiento, 2006), Fascinación del Atlántico (Cádiz, Diputación Provincial, 2007) y Café & Tabaco (Sevilla, Libros del Malandar, 2007).
Ha participado en numerosas antologías de poesía. Poemas suyos han sido traducidos al inglés, francés, italiano, árabe, portugués y sueco.

LAS ISLAS DEL SUEÑO

Fuera de las rutas, más allá del mar
conocido, hay islas sin pájaros

donde crecen los árboles del sueño.
Los navegantes que a ellas arriban
quedan sumidos en un profundo sopor
que invade sus miembros y los paraliza.
Por el número de huesos esparcidos
junto a los troncos, se calcula
el número de infortunados.


Erik Blomberg


EPITAFIO

Aqui yace
un obrero sueco.
Caído en tiempo de paz.
Desarmado, indefenso.
Fusilado
por balas desconocidas.

Su crimen fue el hambre.
No lo olvidéis jamás.

ERIK BLOMBERG.
SUECIA.

27 enero 2011

JOAN MANUEL SERRAT Hoy puede ser un gran dia

Vicente Aleixandre,


JUVENTUD

Estancia soleada:

¿Adónde vas, mirada?

A estas paredes blancas,

clausura de esperanza.

Paredes, techo, suelo:

gajo prieto de tiempo.

Cerrado en él, mi cuerpo.

Mi cuerpo, vida, esbelto.

Se le caerán un día

límites. ¡Qué divina

desnudez! Peregrina

luz. ¡Alegría, alegría!

Pero estarán cerrados

los ojos. Derribados

paredones. Al raso,

luceros clausurados.



Antonio de Padua Díaz,


ESTA CASA QUE ES TAMBIÉN TUYA.


Mi casa es azul,

aunque pintada de blanco parezca;

tiene puertas y ventanas

que dan al mar,

al cielo abierto,

tan límpio como tu risa,

armarios en el pasillo

en los que te busco todas las noches,

sillas y mesas nobles,

una cama muy vacía

y algunos discos que sé que te gustarían.

Esta casa que es también tuya

tiene el sol en las cuatro esquinas

y las arenas en sus pies,

multitud de libros en los estantes,

cajas aún desordenadas

y algunos cuadros sin colgar.

Quisiera pintarla en azul

con tus ojos puestos en ella,

porque en esta casa tuya y mía

faltan detalles todavía:

la palabra de tus labios,

el murmullo de tu pelo,

tus pasos sobre las losas,

que tú vengas a ella

con la alegria de tu verbo,

tus manos cálidas en sus anillos de plata,

tu nombre rotundo por las paredes,

en el mástil de tu cuerpo

navegar los dos por sus rincones.

MUSIC PAINTING - Glocal Sound - Matteo Negrin

SANTIAGO TENA,




Dame un solo deseo: ser auténtico.

Que se cierren los cielos, que el alma vague sola sin amor y sin beso, pero dame un deseo: yo quiero ser auténtico.

Dime cuál es el precio: la soledad, el hambre, el abismo, el tropiezo, el llorar de incompreso, desentendido y ciego, dime lo que he de hacer, mas dame ser auténtico.

Y enciérrame en lo vivo y enciérrame en lo ciego, y enciérrame en el vino y abrásame en el fuego, mas dame ser auténtico.

Y que todo se cierna y que todo se vuelque y que griten los cielos y que aprendan los muertos lo que es de verdad miedo: haz con el mundo el reino de incomprensión continua y de no volar nunca de verdad con el viento, haz del mundo la hoguera y de mi amor ausente la frontera del verbo, haz de mí lo que quieras, mas dame ser auténtico.

26 enero 2011

Mercedes Sosa - Todo cambia

Todo Cambia
Mercedes Sosa
Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo

Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia el mas fino brillante
De mano en mano su brillo
Cambia el nido el pajarillo
Cambia el sentir un amante

Cambia el rumbo el caminante
Aúnque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia

Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde en la primavera

Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Pero no cambia mi amor
Por mas lejo que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente

Lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana

Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia

Pero no cambia mi amor...

Alicia Calero Cervera,





Ya nunca
Ya nunca volveré a oírte gritar,
ya nunca volveremos a discutir más.
Ya nunca me sonreirás,
ya nunca nuestras miradas se cruzarán.
Los recuerdos son un leve destello del pasado.
Nunca olvidaré tu mirada ausente
ni lo feliz que eras al tenernos reunidos.
Esos cruces de miradas,
esas sonrisas a escondidas,
esas faltas de muestras de cariño
y todo ese cariño por mostrar.
Hoy ya se acabaron las lágrimas
pero nunca esos recuerdos
de cosas que ya nunca viviré otra vez.





Sitio web de esta imagen
darkdutchess.blogspot.com

Jose Manuel Caballero Bonald,


DESENCUENTRO


Esquiva como la noche,
como la mano que te entorpecía,
como la trémula succión
insuficiente de la carne;
esquiva y veloz como la hoja
ensangrentada de un cuchillo,
como los filos de la nieve, como el esperma

que decora el embozo de las sábanas,
como la congoja de un niño
que se esconde para llorar.


Tratas de no saber y sabes
que ya está todo maniatado,
allí
donde pernocta el irascible
lastre del desamor, sombra
partida por olvidos, desdenes,
llave que ya no abre ningún sueño:


La ausencia se aproxima
en sentido contrario al de la espera.

Foto de mangabri

Ángela Botero López,


Un día

Uno resuelve darlo todo

Sin importar si es mucho.

Total,

Uno tiene bastante

Y hasta le sobra.

En cada cosa

Va el alma entera,

Inagotable, perfecta.

Toño Morala,




Al abuelo le gustaba levantarse por la mañana y sacar del horno las zapatillas calientes. La noche, siempre fría en invierno, no dejaba nada al azar; al revés...siempre había que pensar como engañarla en todos los sentidos.
Los rituales nunca se cambian. La madre encendía la cocina después de limpiarla. El hervidor con la leche estaba al lado del tanque de agua caliente...la ventana de la cocina se cerraba después de que empezaba a rugir el papel y la madera; al echarle carbón, la cosa se serenaba y pequeñas explosiones acompañaban al desayuno.
A la escuela abrigados de miradas lacias...a que nos enseñaran la piel de toro, a escribir poco, y a leer menos...miedo les daba que fuéramos listos; eso sí...el cara al sol y a formar que no faltase.
Ya de vuelta,cuando entrábamos en la casa, el olor era vida entre tanta miseria. La madre era capaz de hacer un guisote con cuatro cosas y una espléndida sonrisa.-¡Guapa...más que guapa!!!, le resoplaba el padre casi al oído...-¡Quita.. que están los niños...! y a comer. Manjar de dioses si es que existen. La olla roja de San Ignacio llena de patatas con laurel y algo de costilla, había estado al costado de la número siete durante toda la mañana...según la necesidad del guisote...la madre la acercaba o la alejaba del calor. El abuelo siempre comía en silencio...y nosotros , los niños, no hablábamos en la mesa. La tarde moría con la sintonía de Elena Francis en la radio.
Es sábado y toca baño...el balde de Zinc grande...éramos tan delgados que casi cabíamos los tres a la vez. Otro ritual que duraba minutos...que habilidad la de la madre para bañarnos, ponernos encima de la trébede...secarnos...vestirnos , darnos la cena...y a dormir entre sueños de galletas .
El badil de hierro tenía brillo de tanto usarlo. La tapa del tanque de agua era de bronce y la barra y el pomo del horno brillaban como espejos...la chapa de la número siete se llevaba unos refregones de arena blanca y estropajo...que ya quisieran los hierros pudientes.
Morían los días y las noches entre sonrisas y lágrimas de silencio.
-¡Padre...no trabaje tanto, que la luna se cela de sus nobles brazos...y la dulce niebla le quiere perder!
¡Madre...no llore...que la número siete se apaga sin su respirar, y nos morimos sin cielo...!
-¡No lloro hijos..solo que la tristeza inunda las casas buenas...las nuestras...las que nada debemos a la vida...y somos sus esclavos!



Finales de año de 2010-toño morala.






Sitio web de esta imagen
arcosdejalon.iespana.es

25 enero 2011

Antonio Orihuela



CUANDO LOS DÍAS ARDÍAN

a David González, Jesús Márquez y Daniel Macías,
impecables viajeros
y a Manuel Vilas que me prestó su 850.



Mi primer coche lo compré en 1991,

un Citroën Mehari del 79,

uno de los últimos modelos que se fabricó en España,

cuando aún no había autopistas


y las carreteras eran sitios

donde se podían alcanzar velocidades de crucero de 70 Km./h.

Se lo compré a un mecánico de Sevilla,

mi padre vino conmigo a verlo,

cuatro barras y una lona vieja y raída a modo de capota

que mi madre cosía una y otra vez

porque solía rajarse

y entonces parecía el buque fantasma

desplegando sus velas en mitad de la noche,

por la carretera de Lucena,

cuando desear era tan fácil

y el verano se extendía más allá de la comisura de nuestros labios

por la hierba breve de la casa de los sueños azules de Paco

Naranjo,

bajo la luz de la piscina del pulpo verde

y los hermosos cuerpos que ya no volverán.

Mi padre había venido todo el camino diciéndome

que si no había más coches en el mundo,

que había que ver la porquería que iba a comprar.

-No había, no había más coches en el mundo

que mi Mehari verde,

un coche de juguete para un mundo de adultos

que se habían cansado de jugar.

Mi padre le pidió al mecánico que le abriera el capó

y cuando vio lo que había allí dentro estuvo a punto de echarse a

llorar,

latas viejas, piezas comidas por el óxido y la corrosión,

vestigios de la posibilidad de vida más allá de la muerte

envueltos en varios dedos de grasa negra y compacta

que manchaba con solo mirarla.


Le preguntó al mecánico que cuánto quería por aquel montón de

chatarra.

-Trescientas mil.-

Será cargado de chorizos –le dijo.

Y el tipo aquel se puso rojo

y cerró el capó con sus gomitas entre los dedos.

Me había costado tres meses ganar ese dinero,

tres meses perdiendo los ojos de ocho a tres

en una fría habitación del Servicio Provincial de Arqueología

de la Excelentísima Diputación Provincial de Huelva,

tres meses absurdos

perdidos en dibujar fragmentos absurdos

extraídos del vientre de los siglos

en el corte y estrato de vetetúasaberdónde

según la metodología bulldozer,

clasificados en bolsas según el método Ogino,

dibujados según el plan Badajoz

e interpretados delante de una baraja de cartas de la bruja Lola

y tres velas negras, una por cada Doktor inútil

que allí seguirá haciendo como que trabaja

y otra por el calvo pelota con despacho propio

encargado de tocarse los huevos, leer el periódico

y vigilarnos.

-Trescientas mil.

Mis primeros tres sueldos,

se lo dije al Mehari, bajito, como una confesión,

un intento de reconciliación con aquellos cuatrocientos kilos de

plástico ABC

y fibra de vidrio,

un intento de ganarme su confianza

para que aceptara venirse a casa, conmigo.

-Los platinos, estaría bien cambiárselos, me dijo el mecánico

antes de esfumarse.

Se los cambiaba cada año

pero siempre le costó arrancar.

Después hubo que cambiarle la batería,

los cables de arranque y las bujías,

la caja de cambios, que me enteré catorce años después

siempre había estado suelta,

la dirección, las trócolas, el bombín de la gasolina,

el depósito de combustible, el panel del velocímetro,

el interruptor de la intermitencia y hasta el cenicero

le cambié en una prospección arqueológica por Valverde

en la que me encontré un Dyane abandonado

que tenía intactos los muelles de los asientos

y un cenicero donde no había fumado nadie nunca.

Las ITV las pasaba porque le pintaba de betún las ruedas,

le rellenaba de plastilina los agujeros,

le echaba pegamento en los faros para que no se movieran,

ponía cara de cordero degollado

y me encomendaba a la Virgen de los Desamparados.

En verano, si arrancaba,

era una fiesta continuar hasta la playa,

quitarle los asientos y llevarlos hasta la orilla,

sentarse allí en un Mehari invisible

y mirar las olas

y el mundo que no parecía tan malo a la vuelta.

Pero en invierno

había que subir en él como si hubieras quedado con Admunsen en

el Polo

y la lluvia entraba por todas partes

y se balanceaba en las curvas desbordando el salpicadero,

mojándolo todo,

achicando agua con las esterillas de plástico,

moviendo con la mano izquierda las escobillas perezosas del

parabrisas,

empujando con la derecha las bolsas de agua de la capota,

taponando con cartones

las brechas del techo por donde el agua corría como un surtidor,

viajes hoy predecibles que fueron ayer

duchas frías a todo lo largo y ancho del suroeste de la península

ibérica.

Subiendo un día a Zalamea se le rompió el bombín de la gasolina

y lo arreglé con un chicle.

Bajando otro día de Jerez fue el cable del acelerador

y se lo cambié por un cordón de mis zapatillas.

Nos montábamos cinco inútiles, cinco mochilas, dos jalones,

mil bolsas con material arqueológico, dos cámaras,

veinticinco mapas escala 1:25.000,

podía con todo el coche de plástico con su volante de plástico

y sus asientos de escai negro y su alma blanca.

Catorce años a mi lado, catorce mil averías entre mis manos,

catorce llantos por cada una de sus esquinas,

catorce años descargando maricones,

catorce años las orejas del bóxer Dor ondeando al viento en el

asiento de atrás.

Catorce corazones, catorce cruces clavadas en el monte del olvido

y un poema que le escribimos David González y yo en Ayamonte,

un poema que hablaba de pasajeros que llegaban a la estación de

la vida

tal vez porque por aquellos años estábamos sentados en mitad de

las vías

,esperando un tren que nunca se dignó a pasar y arrollarnos.

Mi perro Dor se fue en él no hace muchos días,

en una mañana fría de invierno,

fuimos a comprar su pienso

y en la tienda nos dijeron que era el último saco,

que ese pienso ya no se volvería a fabricar,

el pienso que mi perro había comido toda su vida.

Me dijeron lo mismo del corazón de los dos,

ya no se fabrican corazones de lata ni corazones de perros como

estos,

todos los corazones a partir de cierta edad se vuelven de plástico,

como los abrazos de los hombres que un día fueron tus amigos.

Yo había soplado esa tarde una tarta con cuarenta velas,

pero no sabía que había soplado tan fuerte ni tan lejos

como para que los dos me dijeran adiós al mismo tiempo

y para siempre.

(De La ciudad de las croquetas congeladas. Editorial Baile del Sol. Tenerife. 2006)

James Morrison - Broken Strings ft. Nelly Furtado

Begoña Montes Zofío,




La emoción


se escapó
por esa fina arista sin cerrar,

esa tela que el brote rasga
al crecer.


("Viernes de barro"- ed Vitruvio 2009)





Sitio web de esta imagen
silen.blogia.com

ADRIANA SERLIK,


He salido hace días

y no he vuelto.

Me espero en todas las estaciones

en cada una de las esquinas de las calles

entre los negocios

en la parada de los autobuses

pero no llego.

No sé dónde hallarme

a quién preguntar por mí

quién me habrá visto ayer

o antes de ayer

o la semana pasada.

¿Quién puede darme datos sobre esa que soy

y no encuentro?

A ésta no la quiero

trato de destriparla

pero nada obtengo.


Tengo que seguir buscando

y mientras tanto

soportar

sus debilidades,

sus malas posturas

porque la otra no llega,

no me trae sus fuerzas

su caminar tranquilo.

Es un desdoblamiento de mi ser

y acepto

este grado de locura.

¿Quién soy,

quién es la que camina llorando por la calle

que no resiste la mirada

o el silencio?

¿Quién es esta mujer

que no socorre el tiempo?

Lo deja pasar sin respirar,

se angustia frente al retorno,

no sabe vivir el sol o la luna.

¿Cuándo podré recobrarla?

Esta hace una vida normal.

Se levanta todos los días

a las siete de la mañana

va a trabajar

se lava los dientes

desayuna

saluda al jefe

lee las galeradas de Minerva

recoge alguna palabra mal escrita

recibe una carta.

Es una persona normal,

se levanta a las siete

va a trabajar

y cuando sale...

el grito se acomoda en la garganta.

Se levanta a las siete

se lava los dientes

toma el metro

llega a la oficina,

el grito va instalándose...

—La libertad es como un grifo

abierto en la cabeza.

Busca en el diccionario.

—La libertad es...

Aquella otra que no está aquí

que espero todos los días,

en las esquinas de las calles

en la puerta de las estaciones

en la llamada telefónica

en la carta.

—La libertad es...

Un grito que no sale

que se hace nudo,

dolor,

silencio en la garganta.

que se hace...

Y no volverás

Si no te sigo buscando.




De “La silla de paja”

balada para un loco CEFERINO DECIMA el mejor cantante de tangos del mundo

Joaquin Sabina,


MIS PPOETAS

I]

De Rubén aprendí la peregrina
alquimia del diamante y la madera,
de Cernuda el olvido y la quimera,
de Vallejo los húmeros, la espina.

De Neruda la fronda y la sentina,
de Manrique verdura de las eras,
de Garcilaso la égloga tercera,
de Juan Ramón la esencia y la rutina.

De Federico el Nueva York gitano,
del pastorcico el rayo que no cesa,
de Blas el ángel fieramente humano,

de Borges el enigma en letra impresa,
de Machado la biblia del pagano,
de Espronceda la epístola a Teresa.

II]

De Ángel González la palabra breve,
la risa generosa de cantina,
de Jaime Gil la cita clandestina,
la margarita que a volar se atreve.

De San Juan de la Cruz el vuelo leve,
de Lope una aventura en cada esquina,
de Bécquer las oscuras golondrinas,
de Campoamor la tarde cuando llueve.

De Sor Juana el amor a contrapelo,
de Gelman la orfandad y el desconsuelo,
de Violeta la décima inocente,

de Góngora lo oscuro cristalino,
de Quevedo el ardid luciferino,
de García Montero el pan urgente.

24 enero 2011

Llanto por Federico García Lorca

MARIANO MARTÍNEZ


Bio-bibliografía

Mariano Martínez (Barcelona, 1976). Técnico editorial, periodista, poeta y agitador cultural. Fue fundador de la revista y el grupo poético "Depoètica", y ha dirigido la revista cultural "Onada de Cultures", premio Civismo a los Medios de Comunicación 2002. Colaborador y jefe de la sección de cultura de la revista "Delta". Miembro del jurado del premio nacional de poesía Rafael Alberti que convoca la Casa de Andalucía del Prat, durante los años 2005 y 2007.
Autor del libro de poesía bilingüe "Interiors per la desarrelament / Interiores para el desarraigo" (Rúbrica Editorial, 2005).
Forma, junto a Pepe Maiques y Òscar Solsona, el colectivo “Sopa de poetes”, que entre otras cosas, lleva adelante el programa de radio “Sopa de poetes” (http://www.elpratradio.com/), el blog con el mismo nombre (http://sopadepoetes.blogspot.com/), además de diversos proyectos vinculados al mundo de la poesía (lecturas, espectáculos poéticos). Actualmente está en fase de edición un libro de poemas del colectivo bajo el nombre de “piedra papel tijeras”.


no llovía

éste era un vacío
donde tenía
la mirada doblada

el enésimo fotograma
vascular
me confirma
una ceniza
de funcionario
alojada
entre mis insectos

ni llueve

ni tiembla

y discutir sobre mi poesía
una memoria artificial
con límites contrarios
a la luz
es como tener el sexo cerrado

ahí se entiende todo
la lluvia la poesía


JUAN BELLO SÁNCHEZ



Bio-Bibliografía

Juan Bello Sánchez nació en Santiago de Compostela (A Coruña), en 1986, ciudad en la que actualmente reside. Obtuvo la Diplomatura de Maestro, en la especialidad de Educación Primaria, por la USC. Ahora mismo se encuentra sin trabajo. Ha resultado ganador, ex aequo junto con Berta García Faet, del IV Premio de Poesía Joven “Pablo García Baena”, por su libro “El futuro es un bosque que ya ardió en alguna parte”, de próxima aparición. Sus poemas pueden leerse en su blog, en el que publica asiduamente.

http://bluesambulante.blogspot.com/

El silencio perfecto de la noche.
Como una playa desierta.

Su vocación de ansiolítico.

El mar doblado. Y miro
el niño que fui.
Y el niño que fui me mira.

Los dos estamos solos.




Sitio web de esta imagen nubbbe.com




Yolanda Bedregal



Alegato Inútil

Cada día tenemos más salobre la saliva.
La migaja se crispa
ante la entornada puerta del perdón.
Cada día se saltan a las uñas
los dos niños morenos de los ojos
que fueron ángeles despiertos
a celestes honduras.

¿Con qué habrá de rematar el alegato
que está y en el tope del sollozo?
Cada hora se ha hecho voraz
como engranaje de colmillos;
los pasos se han desacostumbrado
a la caricia de la grama húmeda;
el aire avanza granizado de saetas.

Conduélete, Señor, a ti clamamos.
¡Así tu mundo tambalea!
No somos Job, oh Padre; ¡no te tornes padrastro!

¿Acaso estás enfermo, o te pudres
con este vaho que te sube desde nos?
No te tornes padrastro, buen Dios.

Sonríe una vez sobre tu Hechura.
Regresa a tu niñez de Primer Día
cuando soplabas burbujas de color
y te brotaba de las sienes
boscaje y pleamar.
Eras entonces sin arrugas,
y era tu barba de cristal
lira entre los dedos de la luz.

Sonríe, Padre, sobre el Libro mancillado,
y todos en Tu nombre
escribiremos PAZ.

La simple trinidad de una palabra:
bandera universal para soñar;
hostia de comunión para construir;
extramaunción para vivir.

Perdona, Dios, esta mi turbia arena…



Ana Pérez Cañamares,



TODO ESO
Todo eso que te abre el pecho
y te pasa de página
como un golpe de azar inmerecido
el olor del jazmín o de la leña
al doblar la esquina
la risa de tu hija
cerrando las heridas abiertas
por la duda
el mar al final de un largo viaje

por carretera
desde mesetas de rutina y polvo
una nube henchida de promesas
de olor a lluvia futura
todo lo inesperado
lo que por sí solo no sería nada
pero de repente confluye con alguna capa de tu ánimo
-no necesariamente la más visible-
traduciéndolo
y añadiendo algún adjetivo preciso
un niño que cae y se levanta
te mira con un color de ojos
para el que no encuentras nombre
una mujer guapa que te mira desde un escaparate
y eres tú -¡eres tú!-
esa borrachera a deshoras
que te coloca en el centro del universo
todo lo inesperado
lo que introduce un giro argumental
contra tus expectativas
tus prejuicios
vida en la muerte de los pensamientos
lo que te hace pensar
qué sabes tú de la vida
-nada-
nada sabes entonces de la muerte
Y en la muerte quizás te espera
la mayor sorpresa de tu vida






Imágen de Numancia65

José Martí


La Niña de Guatemala

Quiero, a la sombra de un ala,
contar este cuento en flor:
la niña de Guatemala,
la que se murió de amor.
Eran de lirios los ramos;
y las orlas de reseda
y de jazmín; la enterramos
en una caja de seda...
Ella dio al desmemoriado
una almohadilla de olor;
él volvió, volvió casado;
ella se murió de amor.
Iban cargándola en andas
obispos y embajadores;
detrás iba el pueblo en tandas,
todo cargado de flores...
Ella, por volverlo a ver,
salió a verlo al mirador;
él volvió con su mujer,
ella se murió de amor.
Como de bronce candente,
al beso de despedida,
era su frente —¡la frente
que más he amado en mi vida!...
Se entró de tarde en el río,
la sacó muerta el doctor;
dicen que murió de frío,
yo sé que murió de amor.
Allí, en la bóveda helada,
la pusieron en dos bancos:
besé su mano afilada,
besé sus zapatos blancos.
Callado, al oscurecer,
me llamó el enterrador;
nunca más he vuelto a ver
a la que murió de amor.


23 enero 2011

Luis Eduardo Aute : Las cuatro y diez

Curiosidades

CURIOSISIMO........


Fijaros bien como van cambiando los segundos y los minutos, las horas ya es mucho esperar, pero es curioso


Un RELOJ muy original Haz Click sobre el, cuando ya hayas visto la mitad



http://lovedbdb.com/nudemenClock/index2.html

Fernando Sabido




ERES SÓLO UN VERSO

Eres sólo un verso de mi poema más maldito
donde esperas impaciente el golpe del rayo
para nacer en un acorde a ras de suelo
o amarme de memoria
cuando broten de mi orfandad las lágrimas

Eres sólo un verso hasta que me reclame el tiempo
un eclipse de nubes que ciega los ojos
cuando se encuentran las miradas
y arrojas al vacío las palabras estériles
que supura la muerte

Para enterrar los oscuros mensajes del amor

Miguel Fajardo Korea,

Su propia barricada



“toda la agonía en libertad
María Teresa Caro




El forastero
repite laberintos.
Acosado,
añora mundos indescriptibles
en la memoria.
Las miradas son biografías
en los litorales
de la pobreza,
en la melancolía
de las esquinas.
El forastero
repite su abismo,
una atmósfera demasiado herida
en las puertas del coraje.
Invoca a los dioses
para que se duelan de oscuridad
las antorchas del martirio.
El forastero nos persigue a todos,
levanta su propia barricada,
la rebelión
en todos sus destinos.
El forastero anda suelto.
Somos nosotros sin la máscara

Francisco Madero Urmenetta

Piensa en algo lindo
Quiero amarte con piel,
con labios, con sudor.
Acariciar tus ojos con mi aliento,
despertar suavemente con tu voz.
Quiero amarte con verdades,
con mañanas, con tardes
y también con noches,
quiero amarte con la piel
quiero tu boca que en mi arde.
Quiero amarte con invierno
con papel y con cartas
con flores, con olores
con cordones y también con sábanas.
Quiero amarte con verdad,
no quiero tu lejanía
no quiero tus ausencias
ni en día, ni en fechas,
ni en horas queridas.
Piensa en algo lindo:
todo puede ser verdad,
que pronto están cerca
tu casa y la mía,
que no habrá día
en que esté lejos tuyo.
Piensa en algo lindo,
justo cuando termina
o cuando comienza el amor:
estaré allí al amanecer,
responderé con la luz
a tu abrazo al despertar.
Quiero amarte
sin silencios,
sin espacios,
sin límites.



Antonio Machado




HE ANDADO MUCHOS CAMINOS

He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas,
he navegado en cien mares
y atracado en cien riberas.

En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancòlicos
borrachos de sombra negra,

y pedantones al paño
que miran, callan y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.

Mala gente que camina
y va apestando la tierra...

Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.

Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan adònde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,

y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca

Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos


Sitio web de esta imagen
nothingmatterstoday.blogspot.com



22 enero 2011

Charles Aznavour-Mes emmerdes

Carta Abierta a Alejandro Sanz

Hola Alejandro,
Hace muchos días que ando dándole vueltas a la ley Sinde, a los derechos de autor, y
leyendo tus desafortunados tweets. Ahora que tengo las tres cosas juntitas, me gustaría cometarte algunas cosas.
Soy científico, joven investigador del Centro Nacional de Biotecnología y actualmente “Visiting Assistant in Research” en la Yale School of Medicine, en New Haven, Conneticcut.
Trabajo en el desarrollo de vacunas para el tercer mundo, centrando mis esfuerzos en la Leishmaniasis, una enfermedad olvidada que mata e incapacita en África, Asia y Sudamérica. Y aunque no lo sepas (y muchas personas no lo saben) es esa enfermedad que hace que miles de pobres niños tengan el vientre hinchado y mueran. La misma que hace que sus padres no puedan trabajar. Entre nosotros, ese tipo de enfermedades que hace que el tercer mundo siga siendo tercer mundo.
Cuando consigo que mi trabajo funcione, tras muchísimas horas de laboratorio, intento publicar mis resultados. ¿Sabes lo que pasa cuando lo hago? Que la revista se queda con todos mis derechos de autor. CON TODOS. Si quiero, no sé, poner una figura de mi trabajo en algún otro formato, tengo que pedir permiso. Por mi figura. Por mi trabajo. Y te hablo de figuras en blanco y negro. En color no podemos pagarlas.
¿Sabes por qué? Porque PAGO POR PUBLICAR. Sí, en serio, lo hacemos. Mi laboratorio tiene que pagar para poder difundir los avances científicos que puedan curar a esos niños o a sus padres en el futuro. PAGO POR PUBLICAR y tengo que pedir permiso por mi figura, por mi trabajo.
Ahora podrías meter en 140 caracteres que luchar por mis derechos no me impide que tu lo hagas por los tuyos, yo seguiría leyendo.
Desde que el hombre es hombre, desde que el ser humano es humano, ha demostrado que necesita expresar sus sentimientos. Y de ahí surgió el arte. También, al mismo tiempo, surgieron las preguntas de qué hacía aquí. Los famosos “de dónde vengo, quién soy, y a dónde voy”.
Y es que las dos cosas, ciencia y arte, son humanas, pero no por ello profesiones.
Mira, no sé, 100 o 200 años atrás. El arte lo hacía el que podía permitírselo. Y la ciencia también. Hasta Darwin descubrió el origen de las especies en un tour por el mundo, en el que vio que los pinzones de unas islas tenían los picos más grandes que otros. La gran revolución científica vino de un viaje de alguien que pudo permitírselo.
Ahora, industria mediante, los artistas cobran por entretener y los científicos cobran por descubrir cosas. Una maravilla para los que no somos de familias ricas y queremos hacer ciencia o arte.
Yo me he quejado y mucho de mi falta de derechos. De intentar defender lo que ahora, para mí, es más que un reconocido trabajo. Y también creo cosas.
La diferencia es que yo con un salario tengo. Y lucho por un salario digno. QUE ME PAGUEN POR MI TRABAJO. No creo que tenga sentido que me paguen tiempo después por mis logros. Te recuerdo que lo que yo quiero es una vacuna para la enfermedad en la que trabajo. Y pagar mis facturas. No quiero ningún rendimiento extra que no me merezco. No quiero derechos de autor, quiero que mis avances sigan derechos a conseguir su objetivo.
Entiendo que quieras que te paguen por tu trabajo. O que defiendas tu caché en los escenarios.Y supongo que debes negociar lo que te paga una discográfica por grabar un nuevo disco. Pero cobrar también impuestos sobre los CD´s , discos duros, lo-que-sea que la S.G.A.E quiera inventar para sangrar al ciudadano medio, perdóname muy mucho, pero yo, lo veo excesivo. Intentar lanzar una ley que te permita cobrar más de lo que te toca porque la industria que a ti te trata bien se está muriendo, lo siento, pero no. Limitar las libertades individuales para maximizar vuestro beneficio no es justo.
¿Sabes por qué tengo un blog de divulgación científica? Para que el mundo vea que la ciencia es importante. Para que posiblemente en el futuro sea una profesión digna. Yo no busco hacerme rico. Yo no quiero recortar libertades. Yo lucho por cambiar la industria que hace que mi actual profesión me obligue a tener otra con la que, juntas, poder pagar las facturas.
Y por favor, no vuelvas a comparar los derechos a recibir medicamentos de los niños pobres con el derecho a declarar culpable de piratería a diestro y siniestro. Que ya lleváis demasiado tiempo cobrando por ello. Renovaos o morid. Pero no creo que debas compararte con los que de verdad mueren aunque de vez en cuando reciban tu dinero.
Atentamente,
Lucas Sánchez.

Aclaraciones pasadas 24horas.

Estoy completamente sorprendido de la repercusión que han tenido las líneas que escribí ayer. Y después de echar una buena ojeada a los comentarios y de releerlo, me gustaría aclarar ciertas cosas.
En primer lugar, que obviamente lo que he escrito es mi opinión, que Sonicando es mi casa, y que si los artistas tienen cartas abiertas al público, el público puede tener cartas abiertas a los artistas. Mi intención no era tampoco dar un repaso exhaustivo a los derechos de autor, ni a su legalidad. Sólo quería comparar mundos y dar otra perspectiva, que es la de mi gremio.
En segundo lugar, que trabaje en vacunas no hace que mi trabajo sea mejor, ni más importante que cualquier otra rama de la investigación, ni por supuesto que cualquier otro trabajo. Si lo menciono es por el tema de los derechos de los niños de ciertas zonas y los derechos de autor. Era la mejor forma de exponer mi postura y mi indignación. Os agradezco los ánimos y las críticas por ello, pero no me ha gustado oír hablar de “heroicidades”, yo sólo hago mi trabajo, y podía haber elegido cualquier otro proyecto de otra enfermedad o en investigación básica. Si fuera un héroe estaría en Médicos Sin Fronteras en el tercer mundo.
3.Aunque he intentado ser lo más respetuoso posible, tras releerlo he cambiado alguna cosa que tras el calentón de escribirlo me parecía poco correcto, por si a alguien le da por releerlo y ve algún cambio.
Por último, Sonicando es un blog de ciencia que no entra en demasiada polémica nunca. Lo mío es la divulgación. Y dudo que veáis muchas entradas como ésta por aquí. Atentamente,
el mismo de arriba.

De público. es

Tu Risa

Lupe García Araya,





Mi sombra te persigue donde vas.
Nadie sospechaba que allí donde fueras
volvería mi recuerdo.
Y de repente, ajeno al pasado,
te vuelves a encontrar conmigo
y con mi ausencia.
Mi sombra está en el pasado y presente,
en tus huesos y tus libros,
en todo lo que llamas olvido.
Estoy en ti, simplemente.
Te acompaño como la lluvia en invierno,
como todo lo que va en tus bolsillos,
como un pensamiento corrosivo,
estoy ahí como una fruta prohibida,
tú lo sabes y nunca podrás olvidarme.




Linda presencia ésta
de no tener más que hollín
en las manos.
Ahora que me decanta el mar
y voy sobre mis hombros
como una ristra abrazado,

o como una voz que busca nido
y sostiene su mundo
dentro de esa emergencia de la nada.
A cada cual confunda
ser parte de la muerte,otra notable estimación de estar y decidir la vida.
Efigieo busto de mi rabia,
porque lo que es aquí
y hoy
(esta salud de no poder dormir)
sólo la risa alienta
ante ese propósito
de no quererme más.




Fotografía de Pedro Gimenez Gracia

Sin dejar señales ,Elia Fernández Herencia


Ojos en un museo
En una exposición temporal, en el Centro
Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla,
dos cajas de mariposas procedentes de Inglaterra
y fechadas en 1850, de madera con superficie
de cristal y fondo de terciopelo. Colección
Werner Nekes.

A la altura de dos metros, dos cuadros
continentes de ojos abiertos, ojos féericos
por natural habla, o del vapor, ya humo,
que impulsó tanto iris
sobre campo. En una exposición,
dos cajas al salto de otro insecto
—yo u otro visitante invernal—,
arrecian de verde como temporal
los ojos nuestros, los nuestros que no ven
que no son alas de tacto de manantial, de lámina
fina de oro ni espejo de color sin sombra.
Pues esas dos negruras plagadas de alfileres
que quieren simular un erizado caleidoscopio
de tumbas de hadas, esos dos sepulcros
de la peor caza victoriana,
¿qué son sino espejo roto
por violación de nuestro propio vuelo?