31 marzo 2015

Claribel Alegría







Ars poética


Yo,
poeta de oficio,
condenada tantas veces
a ser cuervo
jamás me cambiaría
por la Venus de Milo:
mientras reina en el Louvre
y se muere de tedio
y junta polvo
yo descubro el sol
todos los días
y entre valles
volcanes
y despojos de guerra
avizoro la tierra prometida.

Mía Gallegos



LA MADRE




Yo soy la anciana primera
de la tierra.
Vine de un tiempo derramado,
de una sílaba irrepetible y perfecta
que aún persiste.
El tiempo es una mujer
que fundó la primera arcilla,
la gran balada para ser habitada,
la tierra de los eternos anillos
de los golpes de espada,
de la luna infinita.
Fundé un cosmos en mi peregrinar
y de mis lágrimas brotaron
animales callados, perfectos,
altos tigres,
luminosos jaguares
y águilas que desafiaron la luz.
Mas, conservo de mi una lágrima oculta
del mismo color de la brisa,
con la sonora trepidación de los mares,
un alto vuelo como el vuelo del águila
Es la gota para habitar
una vida después de la tierra,
después de la nube,
después del espacio.
Me iré con mi lágrima
a depositar el misterio en un río de ríos,
en todos los ríos.
Un día como todas las madres
fundaré de nuevo la gota de la vida.


◦ 

GABRIELA MISTRAL



Adiós


En COSTA lejana
y en mar de Pasión,
dijimos adioses
sin decir adiós.
Y no fue verdad
la alucinación.
Ni tu la creiste
ni la creo yo,
"y es cierto y no es cierto"
como en la canción.

Que yendo hacia el Sur
diciendo iba yo:
Vamos hacia el mar
que devora al Sol.

Y yendo hacia el Norte
decía tu voz:
Vamos a ver juntos
donde se hace el Sol.

Ni por juego digas
o exageración
que nos separaron
tierra y mar, que son
ella, sueño y él
alucinacion.

No te digas solo
ni pida tu voz
albergue para uno
al albergador.
Echarás la sombra
que siempre se echo,
morderás la duna
con paso de dos...

Para que ninguno,
ni hombre ni dios,
nos llame partidos
como luna y sol;
para que ni roca
ni viento errador,
ni río con vado
ni árbol sombreador,
aprendan y digan
mentira o error
del Sur y del Norte,
del uno y del dos!

Oscar Wilde



Mi voz

En este mundo inquieto, moderno, apresurado,
     tomamos todo aquello que nuestro corazón deseaba -tú y yo,
y ahora las velas blancas de nuestro barco están arriadas
     y agotada la carga del navío.

Por ello, prematuras, empalidecen mis mejillas,
     pues el llorar es mi contento huido
y el dolor ha apagado el rosa de mi boca
     y la ruina corre las cortinas de mi lecho.

Pero toda esta vida atiborrada ha sido para ti
     solamente una lira, un laúd, el encanto sutil
del violoncello, la música del mar
     que duerme, mímico eco, en su concha marina.





Versión de E. Caracciolo Trejo
Edición de Libros Río Nuevo 2001

30 marzo 2015

Walt Whitman


De "Canto a mí mismo":

1. Me celebro y me canto a mí mismo.

Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,

porque lo que yo tengo lo tienes tú

y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.

Vago... e invito a vagar a mi alma.

Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra

para ver cómo crece la hierba del estío.

Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,

de esta tierra y de estos vientos.

Me engendraron padres que nacieron aquí,

de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí,

de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.

Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.

Y con mi aliento puro

comienzo a cantar hoy

y no terminaré mi canto hasta que muera.

Que se callen ahora las escuelas y los credos.

Atrás. A su sitio.

Sé cuál es su misión y no la olvidaré;

que nadie la olvide.

Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,

dejo hablar a todos sin restricción,

y abro de para en par las puertas a la energía original de la naturaleza

desenfrenada.

Versión de León Felipe 

Natalia Guerra.










Me devoran las lágrimas en las peores pesadillas, donde las verdades se convierten en mentiras, donde lo atemporal juega una mala partida. Como un árbol sin sombra que colecciona esqueletos de pájaros, libertades prohibidas. Secretos que sobreviven a las llamas de un fuego ya calcinado. La rabia que está dudando entre un presente austero y un pasado amargo, no se en qué momento no encontré las huellas de aquel zapato. Después de todo la luna seguirá brillando...después de todo el mundo sigue girando.

Enrique Nanti





Agua bendita

Casi hombre soy sin ti.
Ya contigo,
un completo idiota
ahogándome en la bañera
a merced del hilo de un beso
tuyo
que me devuelva la respiración.
No sé cuándo soy menos,
si cuando contigo o cuando la mitad,
sin embargo cada noche
sigo llenando la bañera
como con agua bendita.

NIEVES ÁLVAREZ.


SE ALQUILA

Alquilo el corazón. Lo vendería
si alguien me promete conservarlo,
limpiar sus vibraciones y llenarlo
de sentimientos nobles y alegría.

Lo alquilo con razón, me gustaría
que fuese mío aún y regalarlo
a todo el que quisiera enamorarlo
para vivir conmigo cada día.

Alquilarlo es seguro una locura,
pero tengo que hacerlo urgentemente
para evitar que muera de dolor.

¡Alquílalo!, es barato y su ternura
se puede demostrar perfectamente:
siempre ha vivido en brazos del amor.

29 marzo 2015

ISABEL MÉNDEZ









Suelo contar los huesos que me envuelven

-las yemas de mis dedos
topan con la parte dura
de mi cuerpo
asegurando una y otra vez
mi contorno-
están todos
siempre, están todos
pero hay huecos
ese espacio entre costillas
me hace
un blanco fácil.

CARLOS BOZALONGO




AHORA QUE YA SABEMOS


Ahora que ya sabemos
Que el bosque es necesario
Que es precisa la hoja
Que es necesaria la manzana
Ahora que ya sabemos
Que el dinero no alimenta
Ahora que ya sabemos que el trabajo
No es lo mismo que el oficio
Ahora que ya sabemos
Quién se queda el beneficio
Ahora que ya sabemos que los vampiros
Ven su rostro en los espejos y toman
El sol sin vergüenza
En paraísos fiscales
Ahora que ya sabemos que los pobres
Heredarán las deudas
Ahora que ya sabemos que es tan fácil
Creer en el mal de ojo como en las advertencias
De las autoridades sanitarias
Ahora que ya sabemos
Que los frentes populares
No pueden ganar unas elecciones
Sin que todo acabe
Pareciendo un accidente
Ahora que ya sabemos que los reyes
No son nuestros padres
Ni los padres de nuestros vecinos
Ahora que ya sabemos
Que el gobierno no quiere
Que los profesores hablemos
En exceso en nuestras clases
Ahora que ya sabemos que el hombre
Puede ser criado intensivamente
Gracias a los modernos
Barrios residenciales
Ahora que ya sabemos
Que Madre Patria
Son dos palabras
Irreconciliables
Ahora que ya sabemos cómo hacer
Que el deseo mate
Más que el deber cumplido
Ahora que ya sabemos
Que un crucifijo en la pared
Es un recordatorio / una amenaza para el que quiera
Montar el Cristo
Ahora que ya sabemos lo que espera
Al que desbarata los puestos del mercado
Ahora que ya sabemos
Que la Tierra tiene
Más colores que el mejor de los cielos
Ahora que ya sabemos
Dónde vive Dios
Ahora que conocemos
Dónde están las llaves de su casa
Ahora que ya sabemos que están hechas
De carbono
De hidrógeno y de oxígeno
Ahora que ya supimos
Lo que es el terror
Ahora que ya sabemos
Que es necesaria la hoja / que es precisa la manzana
Que la verdad es necesaria
Cuando la mentira
Ha perdido su valor
Que nos hace falta la poesía


Ahora sabemos
Lo que tú y yo hacemos en el bosque.

Mario Benedetti,




Chau número tres



Te dejo con tu vida


tu trabajo


tu gente


con tus puestas de sol


y tus amaneceres.


Sembrando tu confianza


te dejo junto al mundo


derrotando imposibles


segura sin seguro.


Te dejo frente al mar


descifrándote sola


sin mi pregunta a ciegas


sin mi respuesta rota.


Te dejo sin mis dudas


pobres y malheridas


sin mis inmadureces


sin mi veteranía.


Pero tampoco creas


a pie juntillas todo


no creas nunca creas


este falso abandono.


Estaré donde menos


lo esperes


por ejemplo


en un árbol añoso


de oscuros cabeceos.


Estaré en un lejano


horizonte sin horas


en la huella del tacto


en tu sombra y mi sombra.


Estaré repartido


en cuatro o cinco pibes


de esos que vos mirás


y enseguida te siguen.


Y ojalá pueda estar


de tu sueño en la red


esperando tus ojos


y mirándote.

28 marzo 2015

Fernando Beltrán,



la voz de los poetas,



los que aventan palabras, los que tejen la piedra,
los que avivan los grifos del incendio y se lavan los dedos
en sus llamas, los que esculpen espejos como arterias
y echan bloques de azúcar en los campos
minados de la sangre, los que sueñan cuchillos
y atraviesan el filo de las noches con un pie en la galerna
y otro quieto en el barro de las casas natales, los que llaman
a voces a los botes, y callan luego al borde del rescate
y ven cómo se aleja la ambulancia pasándoles de largo,
los que atizan cometas y hurgan calmas y confunden
las rayas de las cebras con las rayas de un tigre,
el galope de un pez con la espina de un árbol,
los que tienen siempre hambre, los saciados, los que buscan
sinfín y al fin se abocan como dientes de leche
condenados al tránsito, los que arrojan palomas
a sus pozos y arena a sus paraguas, los que no
se conforman, los pálidos la miel los contagiados,
los que nunca se rinden, los que mueren de pie bajos los cascos
de los mismos caballos que inventaron, los que arengan
al poema con sus tropas, verso a verso ordenadas
y engañan luego al mundo con sus banderas blancas,
los que imantan las brújulas de lluvia
y al calor de la herrumbre, una noche de perros
inventaron el don de las metáforas




(Del libro "El corazón no muere")

Jordi Matamoros Sánchez




Abren la puerta de golpe,
el encierro me enloquece.
Corro como un poseso
creyendo que es libertad.
Tiemblo cuando los veo,
miles de ojos mirar.
Sufro la humillación. Vienen con sus caballos,
me lancean sin compasión.
El suelo se empapa en sangre,
sufro por mi dolor.
Ellos, mis asesinos,
gritan por diversión
Caigo herido de muerte.
Veo, mientras me muero,
como alzan al “gran torero”. 

Debora Pol Rodriguez



Canción de la amarga pena:

Canción de la amarga pena.
Nota dormida en el silencio.
Una rosa marchita crece dentro
de un corazón abierto.

La angustia es un pájaro de alambre
que clava sus garras de humo
en lo mas profundo de mis ojos,
comiendo la blancura de mis retinas
y bebiendo mis lágrimas secas.
Mientras la noche duerme dentro de mi cuerpo.


Al lado de la rosa,
crece una flor de humo.
Con sus raíces dentro de las arterias,
que atraviesan cada pulso
que agoniza dentro de mi pecho consumido
por esta pena que yo tengo.

La muerte no existe.
Dicen.
Que la muerte es solo un sueño.
Susurran los locos en sus celdas.
Pero yo siento angustia mía,
que la vida se me escapa por la punta de los dedos.
Y si eso no es morir
que venga Dios y lo vea.

Garganta atravesada por la flecha.
Llanto convertido en arena.
Canto de la guitarra con la voz seca.
Lágrimas que cortan mi piel
como pequeñas tijeras de agua salada.
Dejando al aire mis huesos
para que aniden dentro de ellos
los pájaros del silencio junto a sus crías.



Triste melodía sin voz.
Eco que resuenan a muerte,
Cuando no te tengo cerca.
Coros que entonan la melodía de la angustia
en seis voces negras.


Canción de la amarga pena.
Una rosa se marchita
dentro de mi corazón abierto.
Donde muere una paloma,
que llevaba tú corazón atado al cuello.

Eva Hernández






Me pasa que una lágrima baila con un congojo...
Me pasa que el reloj se paró otra vez en un maldito instante...
Me pasa que el sitio más bello se tiño de sangre...
Me pasa que no me alcanzan las palabras...
...y el corazón a duras penas me late.


27 marzo 2015

Ana García Briones




Como quisiera,
ahora,
en este instante,
empaparme de lluvia
y endulzarme de mieles.
Que las olas azules,
me abrazaran fuerte,
transportándome,
al fondo submarino
de mi océano.
Escupir sin miedo,
los besos contaminados
de tristezas.
Como quisiera,
ahora,
desnudar el alma
y en el ropero
de los sueños,
colgar los remos de tu barca.


Del libro : Partos de luz.



Joan Margarit




Cosas en común




Habernos conocido


un otoño en un tren que iba vacío;
La radiante, aunque cruel
promesa del deseo.
La cicatriz de la melancolía
y el viejo afecto con el que entendemos


los motivos del lobo.
La luna que acompaña al tren nocturno
Barcelona-París.
Un cuchillo de luz para los crímenes
que por amor debemos cometer.
Nuestra maldita e inocente suerte.
La voz del mar, que siempre te dirá
dónde estoy, porque es nuestro confidente.
Los poemas, que son cartas anónimas
escritas desde donde no imaginas
a la misma muchacha que un otoño
conocí en aquel tren que iba vacío.

Jorge Novak Stojsic Sarac




recurrente
en los desagües

marchito
en los veranos

repartido
en cama ancha
de primavera

separado de su flor
anda un pétalo
suelto
viajando triste

Isabel Bono






si siempre fuera así
afuera el mar

afuera el sol
quemando las copas de los árboles
si siempre fuera domingo

con la esperanza del domingo
si siempre el mar

si siempre el sol
si siempre el tiempo detenido

26 marzo 2015

Uberto Stabile




PAISA
oye paisa tu compra algo mireló, gafa, goro
bueno, bonito, barato paisa
tu compra algo mi…
pero es que no te enteras…
no quiero nada de ti moreno
ya todo lo tengo,
tus bosques, tus minas, tus piedras
preciosas, tus negras

toda tu piel y sal
y los leones enjaulados
y los bancos de peces,
hasta el color púrpura de áfrica
-el cuerno de la abundancia –
lo tengo yo…
pero oye paisa yo amigo tuyo
yo sólo busca trabajo en españa

sólo compra algo mi
yo hambre, yo no casa
yo amigo paisa, mucho amigo
no negro, tu no amigo mío,
esta no es tu tierra
yo tengo ahora el tiempo
y el fondo monetario internacional
y todas, todas las malditas
organizaciones no gubernamentales
para lavarme la cara y el culo
y venderte como siempre
lo que antes ya era tuyo
oye paisa pero yo siempre bueno
con tuyo gusta barsa y pallea
y mucho toro en sevilla
yo sólo hambre paisa
mucha hambre…
eres tonto negro,
tu nunca amigo mío,
tu hambre me da de comer
tu sed llena mis piscinas
tu mujer calienta mi cama
tus heridas de bala las fabrico yo
yo soy tu virus del sida negro
yo soy el blanco
de todas tus pesadillas.
no paisa no
yo siempre amigo tuyo
yo cuida bien tu familia
yo sólo tener la vida,
mucho querer y amor
y sonrisas
que paisa ya no tiene,
sólo eso paisa, la vida.

Irene Sánchez Carrión.









"Los ojos ven, el corazón presiente."
                                                                       Octavio Paz
Al final

Que pocas cosas duelen. Digamos, por ejemplo,
que se puede no amar de repente y no duele.

Duele el amor si pasa
hirviendo por las venas.
Duele la soledad,
latigazo de hielo.

El desamor no duele. Es visita esperada.
No duele el desencanto. Es tan sólo algo incómodo.

Somos así, mortales
irremediablemente,
sin duda acostumbrados
a que todo termine.

De "Porque no somos dioses" 1998

Antonio Martínez Ferrer




temblor en las raíces
-máscaras-
se desploma
sobre la caricatura
humana
un vendaval de gritos
el dolor
recorre todos los patios
en la azotea una ventisca
araña las miradas
-geometrías-
la arquitectura del dolor
tiene pies de espanto
sus temblores
recorren la noche

22 marzo 2015

Toño Morala




TIERRAS AMIGAS...VALDUVIECO. (León)




Relato, por Toño Morala.





...¡¡Ay Dora...ay Dora mía!!! Así termina Nana (Arseliana Aláez,) una canción de cuando era moza. Amaro Aláez tiene esa mirada limpia y de respeto inmenso. Dionisio Mata tiene la memoria intacta de las cosas. Hermógenes Aláez, hermano de Amaro, la formación del hombre trabajador y luchador. Entre los cuatro, casi cuatro siglos de vida, y escrita queda la historia sencilla y humilde y llena de dignidad. Valduvieco es un pueblo sereno y lleno de buena gente; pertenece al Ayuntamiento de Gradefes (León) y se llega desde el Puente de Villarente por Villafañe hasta Mellanzos y se gira a la izquierda. Dicen que las vacas eran de trabajo y si apenas daban leche para el ternero; sopas de ajo y la parva y a navegar por los campos en silencio, enganchados todos al arado romano de punta. Los cornales bien prietos unciendo las vacas al yugo. Trigo, garbanzos, titos, centeno, yeros, tochos...acarrear con las pernillas altas en el carro, que esperan las gavillas en las morenas y el trillo en la era. Antes se había segado a hoz, y más tarde a guadaña. La madre llega a los campos tan pronto andando como en burra, y lleva los garbanzos con tocino y a veces un trozo de chorizo. La siesta...y otra vez para la era, que hay que seguir trabajando para separar la paja del grano. Primero aparvar para aventar con horcas de seis guinchos, la vienda, el viendo solo tiene cuatro. En las trojas se almacena el grano para el ganado; con la escriña se alimenta a mano. Llega Diciembre... hay concejo; quince días de podeja y hacha; así están los montes de cuidados. Se reparten las suertes de la leña de roble en la Cota, Valdevegas, Vallin del Agua, Valdeñadales, Las Barrosas, La Laguna del Fresno. En Pozo Vallina Carbonero se hicieron algunas carboneras de carbón vegetal, y se bañaban las ovejas después de la esquila allá por principios de Junio. Y por la noche que no falten los frejoles, que hay que comer para tan duro trabajo. Son las tres de la mañana y por el camino van los hombres y las mujeres a acarrear...que pronto llega el día y hay que espabilar. Ya se pasan las mujeres el Recentadero, que hay que amasar pan; y en el campo se bebe de las fuentes...la que más cerca está...tan pronto la de los peces o el barrero, la de las doncellas...todas bellas. Tocan a muerto...el día del entierro hay que hacer bacalao con arroz y poco más, que eran tiempos de vacas flacas y mucho que trabajar. Y así se escribe la vida entre alegrías, sonrisas, y llenas de vida, hombres y mujeres de Valduvieco, tierra amiga.


Pedro Javier Martín Pedrós.





Solo un beso suave
lleno de amor
podría salvarme del aturdimiento
que transporto en mis bodegas.
Me temo que
nunca aprenderé la ubicación
de los puntos cardinales
que me lleven a una estabilidad
donde no habite la locura,
la incomprensión,
el desconsuelo.
Deseo vivir en la tierra prometida
donde la poesía habite sin
disfraces ni máscaras.
Dormir en los silencios
de las incertidumbres y
las nostalgias
para soñar,
para soñar
a pecho descubierto
con tus palabras,
llenas de caricias
de perdón,
y
un beso lleno de amor.




De mi próximo libro: Poemas para la vida.

21 marzo 2015

Isabel Rodríguez Baquero



Escalo la montaña de tu pecho.
Tus manos son la suma del ardor.
Me pierdo por la fiebre de tus labios.
Nos estalla en los muslos un volcán.

Tu aroma de canela y yerbabuena.
Mi almizcle y mi naranja y mi jazmín.
Y tu olor de simiente desgranada,
y la arena anhelante de mi sed.

Las palabras son música infinita,
estremecido son de viento y mar,
puertas del abandono y la pasión.

No necesito verte: te dibujo
con mis dedos, mis labios y su sal.
Y paladeo el gusto de tu piel.

CARLOS MURCIANO



Donde el poeta comparte su lecho por vez primera

Guardo la primavera
bajo mi blanca sábana.
Toco sus manos niñas,
su cintura perfecta,
sus senos como claras
palomas asustándose,
rozo sus hombros tersos,
redondos como frutos
y pronuncio en su boca
mi beso más liviano.

Guardo la primavera:
tengo el amor crecido,
tengo el amor creciendo
como luna en mi cuarto.

Decid, los amadores,
si cuando abril se cuelga
de las acacias vírgenes
hubiera algo más bello
que poseer sus brazos.
Pues yo los tengo ahora
conmigo, floreciéndose,
poblándose de pájaros
pequeños y piantes.
Decid, los amadores...
Mas no digáis, callad.
Callad, que hoy tengo el sueño
ligero y compartido
y no me atrevo ni
a despertar, no vaya
a ser que sólo sea
un sueño tanta dicha.

Afuera queda el mundo,
las estrellas rodando,
y el viento azul y leve
con que Dios se corona.
Pero la primavera
la tengo aquí, conmigo.
Callad. No levantéis
rumor. que yo, por vez
primera, en esta noche
con una rosa duermo.