29 febrero 2012

MENSAJE HACIA LA HUMANIDAD - "El Gran Dictador" de Charles Chaplin

Donde dicen DICTADORES poned: Oligarquía financiera, Corporaciones, G-10, 20; Bancos y jerarcas Inversionistas.



Escuchad, Escuchad...






Rafael Guillén



Poeta español nacido en Granada en 1933.
Ha dedicado su vida a la actividad literaria destacándose en el campo de la narrativa, el ensayo,
y especialmente en la poesía. Pertenece al grupo Generación del 50.
Ha dirigido importantes publicaciones y su obra literaria se encuentra traducida a numerosos idiomas.
Ha publicado más de veinte libros obteniendo numerosos premios entre los que se destacan:
Premio Países Hispánicos, II Premio Internacional del Círculo de escritores Iberoamericanos,
Premio Internacional de Centroamérica, Premio Leopoldo Panero 1966, Premio Guipúzcoa 1968,
Premio Boscán 1968, Premio Ciudad de Barcelona 1969, Premio Nacional de Literatura 1994,
y Premio de la Crítica Andaluza 2003 ©


Poema del no



Me decías que no. Por tu mirada
pasaban barcos lentamente. Había
gaviotas en tus ojos, en tus blandos,
oscuros ojos grandes,
donde iba cayendo la amargura
como un anochecer de altas sirenas
en los puertos del Sur.
Me decías que no serenamente.
Era un no original, que ya existía
antes que tú, que hablaba por sí mismo
mientras que tú, impotente, absorta, fijos
en mí tus ojos, lo sentías vivo,
palpabas su raíz por tus adentros.
Era un no adivinado,
mudo, pesadamente silencioso.
Tu duro cuerpo tibio
me decía que no, sin causas, iba
replegándose, como
si volviese a la infancia. Tú no eras.
Me decías que no, y en tu mirada
cabalgaba un dolor que yo diría
maternal. Un dolor implorando
comprensión. Un no de contenida
pesadumbre, pero total, abierto,
levemente asomado
a las playas del llanto.
Me decías que no lejana, sola,
terriblemente sola, maniatada,
sin un porqué donde apoyarte, pero
era no, era no, sin gritos, no...
Los puertos, las sirenas,
los barcos en la noche, todo iba
perdiéndose, alejándose.
Yo, delante de ti, triste, abatido.





Alberto Vega,


Poeta en sol menor
Cuando era un enano, feliz y despeinado,
antes del buenas noches o el beso de mi madre
tenía la costumbre de arrugar las tardes,
para meterlas al abrigo de mi cama
de contrabando, en una manga del pijama.
Me demoraba luego en el umbral del sueño
desplegando de nuevo el mapa de sus horas,
reviviendo a mi modo los dones de ese día
—la cita con charito, el gol de la victoria—
con una sonrisa ancha de párpados cerrados.
Siem


pre a la luz oscura del silencio.
También recuerdo que tendía los agravios,
las afrentas, las ofensas, los muchos ninguneos
a un sol menor al que llamaba olvido.
Lo malo, lo peor, es que a esta fecha
aún no han secado del todo y apenas los sacudo
salpican mi memoria, mis lentes, mis poemas…


Alberto Vega (1956-2006)

Rafael Ruiz


Las campanas





Hoy hay campanas, campanas viejas,


campanas de plata añeja, tañendo;


pretenden muñir décadas de sentimientos


que el río pavoroso fue puliendo.


Aguas abajo fueron quedando sepultados


por el barro oscuro, empapados y densos.


Sólo flotaron ligeros sueños,


que en remolinos se fueron muy mar adentro,


solos y empujados por el inconsciente viento.


Río, ¡dime que el sueño no es cierto!









Rocío Pérez Campaña

GRANDE
Grande te hicieron, grande,
para que tus brazos abarcaran sin problemas
mi pequeño cuerpo que cabe
hoy, en el arco de tu sonrisa.
Grande te hicieron, grande,
compensando así el cuadrado de nuestra distancia
en la ley que aplica a los amantes
de gravitación universal.
Grande te hicieron, grande,
para que al subir a La Mole Antonelliana
pudiera verte allí delante
en el horizonte de Granada.

28 febrero 2012

Colección Poesía en la Distancia,



Desde la ventana de nuestro blog, queremos compartir con todos nuestros amigos este tercer libro“ Abrazos de Náufrago “ de la colección “Poesía en la distancia “, así iremos abriendo, poco a poco, las páginas del mismo.







                                                          Sonia Martínez Requejo




CONTRADICCIONES EN EL ARMARIO


Folio atlántico escrito en pólvora
que enciende y ciega al que lee,
que vacía y apaga al que escribe.
Pliego de amores y desamores
sonado de silencio a gritos
y apagado de luces en sombra.
Este es mi espacio;
mi rincón de sueños y realidades
de contradicciones y rigores poéticos.
Y este es también
tu hueco en mi armario,
sombra inundada de luces
y perchas de las que descolgar versos.

Gracia Iglesias



CUESTIÓN DE ESTADO



Cuatro muertos se inmolaron ayer por sus principios
delante de una multitud de espíritus atónitos
y sumamente atormentados.


Las momias en cuestión
viven hoy en un barrio de lujo
a las afueras de Madrid.


El ministro de asuntos fúnebres
ha manifestado su preocupación
por que cunda el ejemplo
y el caso se convierta en epidemia.


Como medida disuasoria, de momento
ha prometido nichos para todos.


Pretende así impedir una resurrección en masa
que haría peligrar
la frágil paz lograda con los vivos.



Rosa María Villareal





Llorar – aún contando las lágrimas
ocultas – es un consuelo a estas alturas.
El llanto es propiedad de los que vienen detrás,
de los que aún pueden mover las aguas, darles curso.
Los viejos tienen los ojos secos.




Zaz - La pluie

Walt Whitman,


Cuando escuché al docto astrónomo...
Cuando escuché al docto astrónomo,
cuando me presentaron en columnas
las pruebas y guarismos,
cuando me mostraron las tablas y diagramas
para medir, sumar y dividir,
cuando escuché al astrónomo discurrir
con gran aplauso de la sala,
qué pronto me sentí inexplicablemente
hastiado,
hasta que me escabullí de mi asiento y
me fui a caminar solo,
en el húmedo y místico aire nocturno,
mirando de rato en rato,
en silencio perfecto a las estrellas.

Ada Salas,


A qué región me llegaré a buscarte
ahora que reposas a mi lado
en forma de deseo
hombre
cuya belleza apenas
conocía. Cada día me ciñe
su cilicio de ausencia.
Me has herido de vida desde toda
tu muerte
y no hay sueño bastante a tu vacío.





Robert Marteau

La poesía es un susurro imperceptible,

una confidencia hecha a los muertos, dicha

de memoria con el permiso de las musas

siempre triunfantes, que tejen en la fuente

collares de flores que no se marchitarán.

De su perfume traemos apenas un efluvio

que queremos captar y después retener

en los posible, en la lengua perecedera

donde nacimos. Vanos, nuestros afanes

no lo son del todo: ignorado, algo pasa

que, como dicen, nos viene de lejos y persiste

contra todo, semejante a los ríos subterráneos:

como el temblor a veces de los dioses en el alma,

o el espanto frente a la comunión de los santos.


Robert Marteau (1925-2011).
Traducción de Silvio Mattoni.

27 febrero 2012

Mar Galván



ESE ATARDECER



ESE ATARDECER DE OTOÑO OSCURO,
CUANDO CAEN LAS HOJAS DE LAS RAMAS TRISTES DE LOS ARBOLES.
DONDE SE ESCONDEN LAS LUCES DEL DÍA,
ACOMPAÑA UN VIOLÍN,
CON NOTAS ENREDADAS EN LA NOSTALGIA.
DE LOS MOMENTOS ABSUELTOS ANTE EL MEJOR BAILE DE ELLAS,
SONIDOS, DE ACOMPAÑARAN UN ANDAR.
MIS PIES PASEANDO, EN ESE ATARDECER
LLENO DE NOTAS QUE ME ACOMPAÑAN,
RODEÁNDOME DE ESAS HOJAS
DE COLOR A UN CUADRO ANTIGUO.
ESE ATARDECER......
CAMINABA DESCALZA
PARA SENTIR SOLO LA BRISA
QUE ME ENVOLVÍA, EN MIS PASOS,
EN MI....

"Convivencias" Estreno festival de Nimes.

Fernando Pessoa,




Autopsicografía


El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.


Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.


Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.







Colección Poesía en la Distancia,



                                                            • Begoña Abad •




                                                                      SILENCIO




Nada me gusta más
que escucharte
cuando no dices nada
inclinas la cabeza
y sin embargo me hablas
y entiendo cada pausa
de tu respiración.
A veces, alzas el silencio
entre las manos
como una consagración del pan
y me lo ofreces,
más cargado que nunca
de palabras.
Y esperas mi respuesta
cernida entre dos soles,
uno de amanecida
otro de ocaso
y es toda una vida
lo que sucede
mientras tú callas
y yo escucho tu silencio.

Jose Romero





Yo te cree,yo te concebí en el Atlántico.


Estaba solo.


El Océano entre las hendiduras


lanzaba arrebatado


su fértil espuma.Asi preparaba


... la fragosa primavera.


Yo de mar y tierra


te levante cantando.


Necesite tu boca,el arco puro


de tu pequeño pie,tu cabellera


de cereal quemado.


Yo te llame y vinistes de la noche,


y a la luz entreabierta de la madrugada


encontre que existias


y que de mi como del mar la efervescencia,


tu naciste,pequeña orilla mia.


Y asi,la tierra,


la flor y el fruto,fuiste,asi del mar venias


descendiente esperando,


y te tendiste junto a mi en el sueño


del que no despertamos
 
 
 
.F.José Romero.
 
Poesía estancia en la Bahía.La Caleta

26 febrero 2012

Killing Me Softly (Roberta Flack)

ISABEL IZQUIERDO


DOS MIL CINCO
Para que puedas comer me he desgarrado parte de la espalda y el muslo derecho, me parece justo, si me llenas cada día tendremos que alimentar
el programa locomotor.
Por soledad te echas a otra aorta, por miedo, a cualquier hígado.
Y en este siempre inconcluso periodo de evolución
más animal que ayer y menos bestia que mañana.
Para que no te canses de venir he depurado mi agonía hasta esa nota aguda
y asfixiante que tanto te emociona.
Para que puedas beber he arrancado los geranios de la barriga, ya estoy calva, sin hiedras para que tu cabeza de vaca no se enrede.
Por amor uno se da más puntadas que el doctor Frankenstein


Corrupta y salvaje, hasta mañana.
A lo Mary Shelley
_____________Tu amante.



Begoña Callejón Aliaga



MIS DOS YOS


Esta noche he sentido que me desdoblaba
que partida en dos olvidaba palabras
que las ideas se volvían negras
y que una voz me acercaba a la tristeza.




Esta noche he sentido que moría
que una parte de mí viajaba al centro de los días
que el viento traía fantasmas y silencio.




Esta noche he vivido en el exilio.

Diana Belless


Diana Bellessi. Nació en Zavalla, provincia de Santa Fe, Argentina, en 1946. Estudió Filosofía en la Universidad Nacional del Litoral, y entre 1969 y 1975 recorrió a pie el continente. Durante dos años coordinó talleres de escritura en las cárceles de Buenos Aires, experiencia encarnada en el libro Paloma de contrabando (Torres Aguero, Buenos Aires, 1988). Ha publicado: Destino y propagaciones (Casa de la cultura de Guayaquil, Ecuador, 1970); Crucero ecuatorial (Sirirí, Buenos Aires, 1981); Tributo del mudo (Sirirí, Buenos Aires, 1982) – los últimos dos libros mencionados han sido reeditados en un solo volumen por Libros de Tierra Firme en 1994 –; Contéstame, baila mi danza (selección y traducción de poetas norteamericanas contemporáneas, Ultimo Reino, Buenos Aires, 1984 - reeditado en versión ampliada por la editorial Angria, Caracas, en 1995, bajo el nombre de Diez poetas norteamericanas -); Danzante de doble máscara (Ultimo Reino, Buenos Aires, 1985); Eroica (Libros de Tierra Firme/Ultimo Reino, Buenos Aires, 1988); Buena travesía, buena ventura pequeña Uli (Nusud, Buenos Aires, 1991); Días de seda (selección y traducción de poemas de Ursula K. Le Guin, Nusud, Buenos Aires, 1991); El jardín (Bajo la Luna Nueva, Rosario-Buenos Aires, l993, reeditado en l994); Colibrí, ¡lanza relámpagos! (poemas escogidos, Libros de Tierra Firme, Buenos Aires, l996); Lo propio y lo ajeno (un libro de reflexiones, Feminaria, Buenos Aires, 1996; reedición aumentada, Lom, Santiago de Chile, 2006); The twins, the dream (libro a dos voces con Ursula K. Le Guin, Arte Público Press, University of Houston, Houston, 1996); Sur (Libros de Tierra Firme, Buenos Aires, 1998). Gemelas del sueño (con U.K.Le Guin, Grupo Editorial Norma, Bogotá, 1998); Leyenda (poemas escogidos, Nuevas Ediciones de Bolsillo, Barcelona, 2002); Antología poética (Fondo Nacional de las Artes, Buenos Aires, 2002); Mate cocido (Grupo Editor Latinoamericano, Buenos Aires 2002); Desnuda y aguda la dulzura de la vida (selección y traducción de la obra de Sophía de Mello Breyner, Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2002); La edad dorada (Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2003); La rebelión del instante (Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2005); Variaciones de la luz (en obra, Bajo la luna, Buenos Aires, 2006); Persecución del sueño (poemas escogidos, Lom, Santiago de Chile, 2006); La penumbra que mira el oro (poemas escogidos, Limón, Buenos Aires, 2006); La voz en bandolera (poemas escogidos, Visor, Barcelona, 2008); Tener lo que se tiene (poesía reunida, Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2009). En 1993 le fue otorgada la beca Guggenheim en poesía; en 1996 la beca trayectoria en las artes de la Fundación Antorchas; en 2004 el diploma al mérito del Premio Konex; en 2007 el premio trayectoria en poesía del Fondo Nacional de las Artes; en 2010 Premio Fundación El Libro –Mejor Libro Año 2009 – Feria del Libro de Buenos Aires. En 2010 fue declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. En Agosto de 2011 recibió el Premio Nacional de Poesía.





Si así fuera
Tránsito aparencial
y frase
perdida en un delta del
discurso y de la imagen
jamás completa
Si no hay belleza de la
forma que se yerga
como un halcón sobre el
paisaje
Si así fuera
Pequeña potestad del
anhelo sobre la tierra
¿eres tu propio fin?
¿y el poema
la mesa la madera
el cedro erguido como una
estela del verde tierno
en primavera y el bebé
bajo su sombra sostenido
en ambas piernas por primera
vez
un absurdo epistema?
que genera preguntas que no contienen
respuestas si así fuera



Julia Isasi Martínez,



CAMINO VERDE




Algunas de las flores
siempreviva,
por el camino verde...,
José, Juan, Pedro,
Tomás...
Antonio, Ángel, Miguel...
Y flores santas, abejas
y miel...
María, Esmeralda,
Rosa, Azucena,
Maravillas,
Prado, Minerva, Yolanda,
Isabel...,
Blanca, Nieves,
virgen, diosa, canción
y las reinas del cuento,
Pura y Soledad.







Fernando Sabido Sánchez,



QUIERO QUE ME EXPLIQUES

Quiero que me expliques vagamente
cómo eres
porque nos hemos visto
siempre entre paréntesis
respirando el olor a barniz
de los violines
y sólo me permites amarte
en la breve pausa de cada sinfonía

25 febrero 2012

Kate Bush - Wow [HD Audio]

Francesca Gargallo


CUATRO MESES UNA SEMANA





29 de febrero de 2008




Todavía no tengo palabras para decir
el miedo la felicidad el ansia
Estoy en otro terreno
la misma tierra
ajena de mí.
Y no estoy
aunque todo parezca fértil de agua
Me pesa la casa
la vida
los sueños
Hay mucho trabajo que hacer
cargar la muerte de la infancia de mi hija
paliar las mañanas.
Bajo la línea del sol
me siento densa como una noche sin estrellas.
Decir te amo resultó más amenazador
que recordar mi nombre
mi vocación de muerte.
La luna roja me lanzó al abismo:
el inconsciente individual se hizo trizas
el colectivo no me sostiene.
El nacimiento y la muerte han de ser gemelos
paridos por una madre alcohólica
En medio, un deseo de fuga




4 de marzo de 2008




Es la noche algo más que un acceso de locura
un zapato verde que dobla la esquina
la moto que zumba muy lejos de aquí.
Espero la luz como quien pide absolución
a sabiendas y no
que vendrá
Como otra noche.
Ojalá entonces duerma.








8 de marzo de 2008




Pensé regalarte ese aliento
que se respira cuando calla el teléfono
y la oscuridad le inventa piel a los objetos.
Un aliento de reyes que han dado fin al día
el suspiro que bebo.
Una vela apacigua en el sofá las aventuras
puedo dormirme o imaginar la historia
mujeres de pies sangrados sobre la arena del desierto
resistencias aterradoras
tozudas como la pasión del niño.
Tu mano descansa sobre mi pecho.
Una palabra
de vez en cuando
suspendida donde pronto se desplazará tu pincel sobre la tela.




Mérida, 24 de marzo de 2008




De repente una emoción
el camino aguarda sorpresas para mis pasos
y un deseo por tu boca
que sabe a saliva sobre labios desgastados.
Lléname del fuego pequeño de las cosas que valen la pena
esa pasión tuya por la madera
el barómetro en la pared que escrutas con pericia de amante.
Tengo nostalgias de estudios encendidos
la perseverancia en las noches de libros.
No puedo echarme atrás
acepté la apuesta.
Bipolar me llama la hija que parí bajo la lluvia
la que he amado con exclusión hasta
verla partir del brazo de un novio cualquiera.
Bipolar. Y mi madre metereopática,
la enferma de estaciones.
Enferma de sol más bien
cuando añoro las noches entre las paredes abiertas de una casa grande
Enferma de estrellas mirando al mar volverse blanco en la luz.
Sólo tu cama me da sosiego.




México 14 de abril de 2008




Nuestro tiempo es una piscina oval
Soy diurna como las aves y los caballos
hay páginas al galope en mis horas de luz
tú vives detenidas pinceladas bajo la luna
Nos queda al medio día un hambre de pan
de cuerpo
de palabra
ahí donde mi sueño se despereza
y tu ansiedad se aquieta.




Para D.




Jugué tan limpio contigo
que el amor se hizo tierra pegada al fondo de mis pantalones.
Te otorgué la pasión eterna
rescoldo que se enciende por la paja del viento o la mañana
no permití que vivieras los celos incomprensibles de quien desconoce
la duda que se despeja feliz en el beso
Me fui
suelto el caballo palpitante enredado en mi tobillo
le ofrendé mi sumisión al camino




Me fui
dejándote un te amo
vestigio de un culto al todo sin remedio
Ningún hijo plan matrimonio
sólo un mundo que nos traicionaría cien veces
porque lo construimos a la medida de sueños
capaces de sobreponerse al temblor de la
entrepierna
Te dejé
la casa las calles la imagen de mi cuerpo a los 20 años
Luego
muchas veces
te olvidaste de mí para vivir
y yo de ti
para no pensar que el asesinato de la gallina de huevos de oro perdió sentido
Ahora nos reencontramos como niños
huérfanos al fin.




Ciudad de México, 27 de abril de 2008




La bicicleta, las calles, la lluvia detenida
y yo vestida de blanco en el fácil pedaleo de la ciudad plana.
Tus manos no recorren mi piel esta noche
no hay pezón erguido al tacto de tus yemas
ni un estómago hinchado que se estremece
ni defectos ni perfecciones
sólo el aire entra y sale
ni siquiera un pensamiento
Un taxi rojo frena
cruzo la avenida
las llantas ruedan levantando apenas el agua del asfalto
la imagen es ésta. No hay más
En las aceras tres muchachos tan jóvenes
dos hombres una mujer
a sus espaldas la luz de un cafecito abierto
una música incierta
muy lejos otro auto que corre
la ciudad más grande del mundo
Salí de tu casa ofendiéndote porque así terminan las cosas
una palabra demás y por demás estúpida.
Si la pronuncié ahí estaba
nada se crea de la nada
y nada perturba el pedaleo suave de la noche mojada que atenúa
los chirridos de la cadena
el latido de mis sienes
la culpable gana de sentir algo
La pierna derecha gira en redondo
luego la izquierda
no iría tan lejos de no estar dando vueltas.
La puerta, las duelas de madera, la cama.
La verdad es que esta noche huyo de ellas
Siento
Lo siento todo
la densidad del aire
el ahogo húmedo.
Sube por la carne la alegría
la rabia
la noche
la triste pérdida de una amiga al partir.
Todo.
Tus ojos ansiosos sobre mi respiración agitada
el rechazo que nos hiere
la terquedad de un hacer que renace.
Porque estás
cubriré con mis hojas el sueño del gusano.








Será que las ciudades son siempre lluvia sobre adoquines
la sombrilla en fuga
una mujer flaca y otra gorda igual de empapadas?
La policía no complace:
el hombre que limpia las calles en su buzo de plástico amarillo
se retrae frente a tres uniformados.
Más allá una joven cambia de zapatos
los adoquines resbalan
Bolívar desnudo cabalga su llama de libertad.
Salgo a la calle.
Tú nunca sabrás qué es una ciudad
porque duermes sus lluvias mañaneras.




Hoy funcionas amor.




Mientras el sueño devora mis horas
y yo me agazapo entre el cojín y el alma
tú andas perfecto como una vieja ama de llaves
cargas con la ropa y la hora de la cena.
Hoy funcionas cual programa doméstico
te eclipsas silencioso por el pasillo
llenas la lavadora planchas.
Ni entre los dos jamás hacemos tanto.
Será que el cansancio me ha caído encima
como un oyamel herido en el humus
y siento que podrirme es mi destino.
Ni siquiera ese miedo de raíz
-el pánico infantil frente a mi madre deprimida
el terror a la nada que devora la gente-
nada puede levantarme y tú funcionas.