28 febrero 2013

Vicente Amigo - Tres Notas Para Decir Te Quiero (Video) .

Pedro Javier Martín Pedrós




HUELLAS DE AGUA
                                          

Dedicatoria a un libro


Permíteme, como entraña mía que eres, que te

cuente algunos sentimientos de AMIGO DE LA VIDA:

Cada amanecer y cada puesta de sol son distintos.

No te canses nunca de saborearlos.
 
Siento lo que han sentido otros y lo han dejado en

El aire para que yo respire.

El compartir la vida, sentimientos, es lindo y no

pasa de moda.

Estoy pensando que cada uno de nosotros

Tenemos que ir cambiando lo que no nos guste de

La vida, hacer nuestra revolución  casera.

Siento que la lluvia se puede escribir y me gusta.

A mi hijo Javier.







Agustín García Calvo

LIBRE TE QUIERO

Libre te quiero
como arroyo que brinca
de peña en peña,
pero no mía.

Grande te quiero
como monte preñado
de primavera,
pero no mía.

Buena te quiero
como pan que no sabe
su masa buena,
pero no mía.

Alta te quiero
como chopo que al cielo
se despereza,
pero no mía.

Blanca te quiero
como flor de azahares
sobre la tierra,
pero no mía.

Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.









_________________________________________

Agustín García Calvo
Biografía. Realizó estudios de Filología Clásica en la Universidad de Salamanca, donde se doctora a los 22 años con una tesis titulada Prosodia y métrica antiguas. En 1951 ejerce como profesor catedrático de instituto.[1] En 1953 ocupa una cátedra de lenguas clásicas en Sevilla y en 1964 en Madrid, en la Universidad Complutense (UCM), entonces denominada Universidad Central de Madrid, hasta que la dictadura franquista le separó de la cátedra madrileña en 1965 junto a Enrique Tierno Galván, José Luis López-Aranguren y Santiago Montero Díaz por prestar su apoyo a las protestas estudiantiles (Savater 2003: 177). José María Valverde se exilió voluntariamente como protesta contra esta medida. García Calvo su exilio lo llevó durante varios años aParís, donde fue profesor en la Universidad de Lille y en el Collège de France. También trabajó como traductor para la editorial Ruedo Ibérico. En la capital francesa coordinó una Tertulia Política en un café del Barrio Latino. En 1976 fue restablecido en su cátedra, en la que permaneció hasta su jubilación en 1992. Es profesor emérito por la UCM.

Formó parte del Círculo Lingüístico de Madrid junto con Rafael Sánchez Ferlosio y Carlos Piera.

Como filólogo ha hecho importantes contribuciones a la lingüística general, la prehistórica o indoeuropea, la grecolatina y la del espofcont ("español oficial contemporáneo"). Su teoría general sobre el lenguaje aparece desarrollada en la trilogía formada por Del lenguaje, De la construcción (Del lenguaje II) y Del aparato (Del lenguaje III) y en los artículos recopilados en el volumen Hablando de lo que habla. Estudios de lenguaje (Premio Nacional de Ensayo de 1990).

Sus obras más destacadas en el ámbito de la filosofía son: Lecturas presocráticas, Lecturas presocráticas II. Razón común. Edición crítica, ordenación, traducción y comentario de los restos del libro de Heráclito, Contra el tiempo, De Dios y Contra la Realidad.

Como poeta ha publicado, entre otras: Canciones y soliloquios, Más canciones y soliloquios, Del tren (83 notas o canciones), Libro de conjuros, Ramo de romances y baladas, Sermón de ser y no ser, Valorio 42 veces y Relato de amor. Es autor de varias piezas dramáticas como Ismena, Rey de una hora y Baraja del rey don Pedro (por la que recibió el Premio Nacional de Literatura Dramática de 1999).



IMPORTANTE: VER HASTA EL FINAL DEL REPARTO

Antonio Manuel Fernandez Morala







COLABORACIÓN: AQUELLOS VENDEDORES AMBULANTES DE

 MANSILLA DE LAS MULAS
Autor: Toño Morala.
 
Florencio Barredo con su carro. (Foto: Toño Ceballos)
Siempre hay buenas gentes en los pueblos y Villas, gentes que se han buscado la vida a base de duro trabajo y una honradez a prueba de todo. Gentes que comerciaban ambulantes por las Comarcas con sus productos de todo tipo. Todo lo que era necesario para la sobrevivencia de los hombres y mujeres, era digno de venderse, y con esa dignidad fueron sacando adelante las casas, los hijos, los padres, los abuelos. Así, se asentaron familias venidas de otras partes, y así Mansilla de las Mulas fue creciendo y convirtiéndose en cabecera de comarca. Una Villa llena de encantos en pleno Camino de Santiago. Y entre esas buenas gentes, hoy recordaremos a algunas que andaban de pueblo en pueblo vendiendo desde cacahuetes, velas, pimentón, aceitunas, tripas para la matanza, vino…arreglaban potas y paraguas, y vendían  cientos de helados en las fiestas de los pueblos; recorrían largas distancias con sus carros y mulas, con las alforjas llenas de sueños y mercancías variadas. Los vendedores ambulantes de Mansilla de las Mulas tenían fama a partir de la famosa feria de San Martín allá por el once de noviembre y ya desde la edad media. Comentaremos sobre esos hombres y mujeres que tan duro han trabajado para dejar a sus familias negocios prósperos y comercios que todavía funcionan  a pesar de la crisis.

La lista es variada y llena de anécdotas. Desde el ya famoso Panines que recientemente ha cumplido los cien años, que llevaba quesos a León y traía la  paquetería para el comercio de Mansilla,  hasta la vieja fábrica de fideos de Germiniano Robles, hombre tenaz e inventor, que aparte de fabricar fideos, los vendía con  su bicicleta por todos los pueblos del contorno.
También un grato recuerdo para Modesto y Milagros, los confiteros y heladeros, que en verano salían con su carro-moto a todas las fiestas a vender helados de todo tipo, desde aquellos cortes de mantecado y nata, hasta los polos de hielo de naranja, limón o fresa.
El confitero y heladero Modesto y su
carro-moto de los helados. (foto: Toño Ceballos)
Aquellos estañadores que componían de todo, desde remaches para las potas o cubos y baldes de zinc, arreglaban paraguas y hacían canalones para las casas y bajantes. De Palanquinos vinieron Pepa y Argimira que tenían el taller al lado del arco de la Concepción. “Perdigón” Gabriel Baños, era otro de los estañadores y componedores asentados en  la Villa; en un carnaval de los de entonces, a “Perdigón” se le ocurrió la idea de pegar con estaño un duro a la acera, y todo el mundo se tiraba a por el duro, pero no lo podían coger, pues estaba soldado, mientras las risas burlonas de los asistentes se dejaban ver.
 Otro de los hombres importantes fue Daniel “Picalimas”, un herrero muy trabajador y fino. Según veía al animal sabía a la perfección de donde cojeaba y reparaba con callos a las vacas de trabajo y bueyes, recorría toda la comarca en bicicleta y era tan fuerte que no necesitaba del potro para realizar su trabajo.
Otro de los nombres  famosos por  vender tripas con su madre Candelas, fue Pedro Barredo, hermano de Panines y que también traía la paquetería desde León; eran los Seur de hoy día. Y otro hermano de estos fue Florencio Barredo, que trabajó durante muchos años para la fábrica de gaseosas de los Pichichis. Con su carro y burro “Felipe”, que era el burro más listo del mundo, tenía marcha atrás y sabía todas las rutas del reparto. Celestino era otro hermano e hijo de Candelas que tuvo seis varones y una mujer; se dedicaba a vender en burro por los pueblos queso.¡¡¡Cagüen la burra dios…!!! del gran Badás, cacharrero y chatarrero, una gran persona y gran pescador,  conoce todo el gran río Esla como la palma de mano. Otras cacharreras fueron Isabel y Bernardina, esta última falleció  hace pocos días.

Arturo y Ángeles tenían dos puestos, uno de chuches y juguetes para los niños, y otro para vender vino por las ferias y fiestas de los pueblos; también tuvieron una frutería en frente de la Iglesia. También fabricaban fideos y Rosario, su hija, ayudaba en todo; tan pronto cargaba el carro como ventilaba con un cartoncillo la producción de fideos y los colgaba en varales. Con carro y mula fueron sacando a la familia adelante. La famosa Nisia con su bombo de castañas y también su puesto de chuches. Catalina y Emilia vendían fruta por los pueblos y tenían tienda en frente del bar Mansilles. Ahí comenzó Alonso a vender por los pueblos fruta y todo aquello que pedían y pasó después a tener y todavía la llevan su mujer Magdalena y sus hijos, la famosa Confitería Alonso.
 Una anécdota famosa es la de Antonio Moro y Emi, que de chavales vendían churros por las casas y por cada docena que vendían, el churrero les daba uno de sueldo, no cobraban en dinero, pero llenaban la barriga de los ricos churros.
 “Los Pañeros”, unos gallegos que vendían todo tipo de  paños y paquetería, que recorrían los pueblos con carro y mula, y que también tuvieron tienda en Mansilla.
Celi y Antonio Ceballos con las bicicletas de repartir pescado.
(Foto: Toño Ceballos)
Mención especial para los pescaderos de Mansilla que con sus bicicletas iban a León a comprar el  pescado que luego vendían por la Comarca. Miguel Gutiérrez, Antonio Ceballos, Celi y los Botas. Todavía hoy los hijos de Miguel y Violeta, Juan Carlos Y José María, venden pescado por todos los pueblos, así como desde el año pasado, sus nietos regentan la pescadería familiar.
Nombramos a Poli, pintor, escultor, músico, que con la orquesta Rodríguez tocaban por los pueblos en fiestas. Y recordamos  también a Daniel Sánchez “el pellejero”, que recorría  los pueblos con carro y macho  comprando  pellejos de vaca y cordero para  encurtir y a su vez venderlos para zapateros y fábricas de cueros.

Pedro "el aceitunero" y su mula Azucena
Cerramos esta reseña con Pedro “El Aceitunero” y su mujer María; vendedores ambulantes que se asentaron en Mansilla allá por 1.956, y que tienen una historia llena de duro trabajo. Pedro es de un pueblo de Ávila, de Serranillos, y con su mula “Azucena” recorrió media España con aquellos maletones llenos de Pimentón de La Vera, de higos pasos, de velas, de chocolate y aceitunas. En una campaña llegó a vender más de 4.000 kg. de pimentón; lo que ahora llaman logística, ya lo hacía Pedro hace más de medio siglo. Compraba el pimentón en La Vera y lo facturaba a varias estaciones de su recorrido por la provincia de Toledo, Madrid y toda Castilla y León. Venía vendiendo el apreciado pimentón por todos los pueblos hasta llegar a Mansilla, tardaba hasta más de diez días en llegar caminando con su mula “Azucena”, como también llegaba A Dos Hermanas, Sevilla, para comprar aceitunas de todo tipo, encurtidos ricos. Tuvieron y tienen tienda de ultramarinos, y con dos furgones venden por toda la comarca. Hoy aún lo siguen haciendo Lucio su yerno, una hija, mientras la otra y su nieto Paco regentan la tienda. A Pedro y María les haremos un reportaje bien merecido para más adelante.
No podemos olvidarnos de Geminiano “El Molinero”, de David “El Huevero”, de Fernando Brezmes el de la Tiendina, que vendieron también ultramarinos. Pedimos disculpas por aquellos que seguro no nombramos, un recuerdo también para ellos, esos ambulantes que con tanto esfuerzo y trabajo, con humildad y sencillez, sacaron adelante a sus familias, y escribieron la historia de nuestros pueblos. Pequeño homenaje merecido.     

MOHAMED SALEM ABDELFATAH








Nuestra era

Esta es la era
de la soledad y el silencio
los amantes son desconocidos
que vagan tomados de las manos
por aceras distintas
en las interminables calles
de ciudades perdidas.

Los transeúntes cabizbajos
van tropezando con
la podredumbre del futuro
que anuncian los lumínicos
de rascacielos invisibles.

Los niños se arrastran
mudos y descalzos
cargando sus penas
en busca del presente.

Mientras
el mundo va nadando
en aguas turbias
de ríos hediondos
que desembocan en el umbral
del nuevo milenio.
En esta edad
de hambrunas y guerras
en esta era
en que a nadie
se le ocurre pedir
una palanca para mover el mundo.




27 febrero 2013

David de María - Precisamente ahora .

Marina Mariasch


dinner






Voy caminando por la calle a la noche
y siento el olor de las milanesas
que viene de las casas
Y miro adentro para ver cómo cocinan
o se sientan a la mesa
En una casa hay una araña
con una sola lamparita encendida
Miro las plantas de las casas
tratando de imaginar
a los que se sientan
a cenar supremas o en otra
hay filet de merluza, parece.
La luz sale por la parte más alta
de las ventanas, donde las cortinas no llegan
a tapar a los que cenan.
Camino y algunos hombres
con bebés en la mano
me dicen piropos
aunque yo espíe sus quizás casas
y no toleren verme llorar.
Una vez, alguien me dijo
que el Tang tiene mucha proteína
—como la gelatina—
Desde entonces tomo todo
lo que se parece al Tang
para hacerme más fuerte.

Ana Merino


Quedarme en casa...



Quedarme en casa,
sumergida en los pliegues de las horas,
y no esperar a nadie.

Que los ojos escuchen
y se olviden del mundo.

Que me arrope el silencio
y respire en mi nuca
su suave indiferencia.

Que vivir sea esto,
sin palabras de aguja
ni rodillas de llanto,

con el tiempo desnudo al borde de la cama
y mi boca dormida en su tímido beso.




De "Los días gemelos" 1997

Luisa Castro


La amiga muerta

Averigua,
dulce corazón de hermana imperdonable,
cómo llegó hasta casa la discordia
y cómo nos estalló en las manos
un juguete que nunca deseamos, recuerda.

Nos estalló en las manos.
A ti te llevó la cara
y a mí la mano izquierda.
Ahora sólo puedo escribir
pensando en mi amiga muerta.
Ahora, dulce corazón de hermana imperdonable,
sólo puedo escribir.

Octavio Paz


Silencio

Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.

26 febrero 2013

Lole y Manuel - Bulerías de la Luna .

Oscar Wilde


Mi voz

En este mundo inquieto, moderno, apresurado,
     tomamos todo aquello que nuestro corazón deseaba -tú y yo,
y ahora las velas blancas de nuestro barco están arriadas
     y agotada la carga del navío.

Por ello, prematuras, empalidecen mis mejillas,
     pues el llorar es mi contento huido
y el dolor ha apagado el rosa de mi boca
     y la ruina corre las cortinas de mi lecho.

Pero toda esta vida atiborrada ha sido para ti
     solamente una lira, un laúd, el encanto sutil
del violoncello, la música del mar
     que duerme, mímico eco, en su concha marina.



Versión de E. Caracciolo Trejo
Edición de Libros Río Nuevo 2001


Amalia Bautista






Caperucita Roja



Al otro lado de este bosque inmenso
me espera el mundo. Todo lo que he visto
sólo en mis sueños tiene que esperarme
al otro lado de este bosque. Es hora
de ponerme en camino, aunque el viaje
se lleve varios años de mi vida.
De pronto escucho aullar la voz de siempre,
la que siempre ha logrado detenerme:
"Al lado de este bosque, niña,
sólo espera la casa en la que mueres".



Vicente Huidobro


Camino
                 

Un cigarro vacío

A lo largo del camino
He deshojado mis dedos

                                                   Y jamás mirar atrás

Mi cabellera
                                   Y el humo de esta pipa

Aquella luz me conducía
Todos los pájaros sin alas
En mis hombros cantaron

                                                    Pero mi corazón fatigado
                                                    Murió en el último nido

Llueve sobre el camino
Y voy buscando el sitio
                                                    donde mis lágrimas han caído


María Beneyto


Amigo íntimo
Y, con todo, ya veis, no tengo miedo.
Lo tuve, sí, lo tuve cuando era
la luna un círculo de luz helada,
el agua una llamada irresistible,
los árboles un grito monstruoso
de la tierra, y mis manos un extraño
temblor. Hoy no. Estoy libre, estoy atenta
a mis propias pisadas, que no evitan
tropezar con los huesos esparcidos
de la desolación que me rodea.
Estoy casi contenta de irme lejos,
acarreo abundancias abusivas,
enseres inservibles, semilleros
que tienen que brotar por el camino...
El miedo era un hermano muy pequeño
que había que cuidar de que pudiera
caerse y añadirse hasta volverse
un pánico feroz, era una leve
suavísima ternura, tan querida,
que había que cubrir hasta asfixiarla
para que no creciese más. (Su muerte
se duerme aquí en la mía de algún modo).
No tengo miedo, y por lograr ahora
la paz, me voy sin él. (Dadle una tierra
benigna a su cadáver, casi el mío).
Ya veis, por no tener, ya ni siquiera
tengo a mi amor de siempre, al pobre miedo
que tan fiel compañía dio a mi vida.

De "Casi un poco de nada" 2000

José Gorostiza


La casa del silencio...



La casa del silencio
se yergue en un rincón de la montaña,
con el capuz de tejas carcomido.
Y parece tan dócil
que apenas se conmueve con el ruido
de algún árbol cercano, donde sueña
el amoroso cónclave de un nido.

Tal vez nadie la habita
ni la quiere,
Y acaso nunca la vivieron hombres;
pero su lento corazón palpita
con un profundo latir de resignando,
cuando el rumor la hiere
y la sangra del trémulo costado.

Imagino, en la casa del silencio,
un patio luminoso, decorado
por la hierba que roe las canales
y un muro despintado
al caer de las lluvias torrenciales.

Y en las noches azules,
la pienso conturbada si adivina
un balbucir de luz en sus escaños,
y la oigo verter con un ruido
ya casi imperceptible, contenido,
su lor paternal de tres mil años.


24 febrero 2013

Amaral - Cuando Suba La Marea HD (Videoclip oficial) .

Gloria Fuertes


A veces quiero preguntarte cosas...




A veces quiero preguntarte cosas,
y me intimidas tú con la mirada,
y retorno al silencio contagiada
del tímido perfume de tus rosas.

A veces quise no soñar contigo,
y cuanto más quería más soñaba,
por tus versos que yo saboreaba,
tú el rico de poemas, yo el mendigo.

Pero yo no adivino lo que invento,
y nunca inventaré lo que adivino
del nombre esclavo de mi pensamiento.

Adivino que no soy tu contento,
que a veces me recuerdas, imagino,
y al írtelo a decir mi voz no siento.


Hermann Hesse


Reseña biográfica

Poeta, ensayista y novelista alemán nacido en Calw, Selva Negra, en 1877.
Descendiente de una familia de misioneros, sus padres quisieron orientar su educación por el camino religioso internándolo en un seminario del que se fugó pocos meses después. Un trabajo como bibliotecario le sirvió para completar su educación, dedicándose desde entonces al  ejercicio literario.
Escribió la primera colección de poesías en 1903 y su primera novela "Peter Camenzind" un año después. Adquirió gran fama y se consolidó como uno de los escritores más influyentes de Alemania. A raíz del movimiento nacionalista que se propagó antes de la I Guerra mundial, se pronunció en un tono pacifista que le valió ser tratado como traidor de la patria, situación que lo llevó a radicarse en Berna donde obtuvo en 1923
la nacionalidad suiza.
"Demian" 1919,"El lobo estepario" 1927, y "El juego de abalorios" 1943, figuran entre sus obras más importantes. Obtuvo el Premio Nobel en 1946.
Falleció en Montagnola, Suiza, en 1962. ©



Lobo estepario

Yo, lobo estepario, troto y troto,
la nieve cubre el mundo,
el cuervo aletea desde el abedul,
pero nunca una liebre, nunca un ciervo.

¡Amo tanto a los ciervos!
¡Ah, si encontrase alguno!
Lo apresaría entre mis dientes y mis patas,
eso es lo más hermoso que imagino.
Para los afectivos tendría buen corazón,
devoraría hasta el fondo de sus tiernos perniles,
bebería hasta hartarme de su sangre rojiza,
y luego aullaría toda la noche, solitario.

Hasta con una liebre me conformaría.
El sabor de su cálida carne es tan dulce de noche.
¿Acaso todo, todo lo que pueda alegrar
una pizca la vida está lejos de mí?
El pelo de mi cola tiene ya un color gris,
apenas puedo ver con cierta claridad,
y hace años que murió mi compañera.

Ahora troto y sueño con ciervos,
troto y sueño con liebres,
oigo soplar el viento en noches invernales,
calmo con nieve mi garganta ardiente,
llevo al diablo hasta mi pobre alma.




Versión de Andrés Holguín
 

María Victoria Atencia




Godiva en blue jeans

Cuando sobrepasemos la raya que separa
la tarde de la noche, pondremos un caballo
a la puerta del sueño y, tal Lady Godiva,
puesto que así lo quieres, pasearé mi cuerpo
-los postigos cerrados- por la ciudad en vela...

No, no es eso, no es eso; mi poema no es eso.
Sólo lo cierto cuenta.
Saldré de pantalón vaquero (hacia las nueve
de la mañana), blusa del "Long Play" y el cesto
de esparto de Guadix (aunque me araña a veces
las rodillas). Y luego, de vuelta del mercado,
repartiré en la casa amor y pan y fruta.

José María Pareño


Te sé...




Te sé
oxidada de silencio y noviembre
y abrazada a tus piernas
y desnuda
se te enfría
la saliva en los labios
y hasta tu sombra es dura
en la alcoba
tus medias derramadas
son medusas
de un mar
al que no iremos nunca

22 febrero 2013

Beatriz Luengo - Lengua (Acústico - En Vivo Desde Chile) .

Cristina Peri Rossi


Mensajes




Cómo amaba los manuscritos de tus manos
en la alfombra
en la mesa de todos los días
en los mansos atardeceres
en el polvo de la ventana
en la monótona arena de la playa
Mansas manos
mensajes monosilábicos

        Pero nunca supiste qué palabra escribías.



"Linguística general" 1979

Juan Gelman










Escribo en el olvido...



Escribo en el olvido
en cada fuego de la noche
cada rostro de ti.
Hay una piedra entonces
donde te acuesto mía,
ninguno la conoce,
he fundado pueblos en tu dulzura,
he sufrido esas cosas,
eres fuera de mí,
me perteneces extranjera.

Zbigniew Herbert


Ruego

Enséñanos también a plegar nuestros dedos
y apuntalar las puertas al otro lado
de las habitaciones del ya vano amor
...
que cuando haga falta sea un puño
aquello que tanto soñaba con la felicidad
y protegía una llamita débil

y después una vez terminada la lucha
déjanos estirar los dedos
aunque solamente haya vacío

cuando en tu mano abierta tomes la derrota
cuando la calavera tomes en tus dedos tiernos
y volverá entonces a empezar

la gran causa de las manos abiertas
el viaje por las cuerdas por las diversiones
la última semilla de la salvación

 
 

S.H.


INTERMITENCIAS

No lo supe.
Si lo hubiera sabido
a tiempo tú
... el ratón y yo
la gata juguetona.

Me suelen llegar tarde
algunas noticias:
mi corazón retrasa

-debo darle cuerda-

y yo soy muy despistada.

Ese invisible hilo que nos une...
A veces tropiezo con él.
Se me enreda en las piernas
del alma y caigo
por el terraplén de los sentimientos
inhibidos.

¿Qué pasa con las culpas?
Fue Paris. El resto
nadie lo sabrá nunca.

¿Había niebla?
¿o tal vez fue un sueño...?

No lo supe a tiempo
y desde entonces odio
la vulgaridad de los amantes
felices.
 S.H.

21 febrero 2013

Edith Piaf - Non, Je ne regrette rien .

Encarna Gomez Valenzuela





  1. EN TU CUERPO ME PIERDO
    En tu cuerpo, a diario, me pierdo
    como el sol en las olas del aire.
    La música ancestral de los violines de tu boca
    tiñe de dulzura mis horas de soledad.
    Es preciso acallar los lamentos de la noche
    ...
    y dar vuelos a los íntimos deseos de ser estrella
    en ese firmamento de nostalgias y añoranzas
    para no ser desvarío de los tulipanes del destierro.

    He descubierto las mariposas de tus ojos
    danzando alrededor de tus pestañas.
    Quiero pintar un universo de flores
    que nunca desdibuje los luceros de tu frente
    en ese cielo azulado de tus pupilas que nunca
    da cobijo a la tristeza.
    Alcánzame la luna de tus sueños
    y yo beberé el dulce néctar del amor
    que nace en las comisuras de tus labios.
    Desnúdame de tibiezas y de fobias
    en el espacio ambarino de tu piel,
    soleado bosque en llamas, que arde,
    blandiendo el estandarte del deseo.

    Deslíe el impudor de tus caderas,
    la amable redondez de todos tus anhelos,
    allí donde germinan los olivos de mis sueños.
    La verde aceituna de mis penas,
    rodeada de amapolas y de lirios,
    florecerá en primavera igual que una rosa,
    como unos labios carnosos, pintados en sangre y fuego
    que pronuncian un cadencioso: Te quiero.

    La noche de tu presencia borda poemas en mi alma,
    moldea encandilados versos de amor y
    románticas canciones de melancolía,
    que arrullan el dolor de mis entrañas.

    Inventa un jardín de caléndulas
    donde no habite el olvido de los jazmines
    para querernos despacio, para amarnos
    cerca de ese mar de gaviotas y esperanzas
    que lustra, con luciérnagas y lunas acaramelada,
    la hermosa noche de nuestro amor.

    Así aprenderemos que la distancia, algunas veces,
    puede transformarse en cercanía
    para hacer germinar los sueños y las ilusiones.
    Y que la felicidad, como la misma vida,
    puede caber en el cuenco de la mano
    y se puede disolver en las yemas de los dedos,
    como la niebla en el viento.
    En tu cuerpo, a diario, me pierdo
    como el sol en los valles del alba.

    Poema seleccionado como finalista en el
    VIII CERTAMEN DE CARTAS Y POEMAS DE AMOR RUMAYQUIYA
    Por la Asociación Artístico-Literaria Itimad de Sevilla.
    Ha sido publicado en el libro “INTIMAMENTE YUY@”

Malu y Pepe de Lucia-Al Alba

Lupe García Araya




Aprieto mi cuerpo contra el tuyo
y me tiemblan las manos si no estás,
si no hay fechas, ni una aventura
de tardes perdidas junto a ti.

No me importa amanecer
en tu recuerdo,
haber inventado tu carne,
cicatrizar en las ciudades y paisajes.

Soy una transeúnte de la vida,
de los estanques sin peces,
de las caricias incoloras.

 


 Del libro : Poesía en la distancia

Mario Benedetti











Enamorarse y no

Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo


Carlos Barral


A veces

A veces cuando era
temprano todavía para verte
o cuando la ventana
se abría a la distancia y al sonido
de tanto hierro puesto y tanta arena
que cruje a tierra extraña en los caminos
remoto a la esperanza
me volvía a aquel sitio en que dejamos
las soledades juntas y las voces.

Te hallaba limitada
de corazón disperso y de alegría
por todos los costados y flotando
en la noche segura y abundante
que nunca se consuma.

Sin embargo a lo lejos
tan pronto me acogías con los nombres
de las cosas comunes, en sigilo
sentía que tu isla no estaba ya a mi alcance.

Entonces por entero
reincorporado al límite del cuerpo
volvía a la certeza de la espera.

Gimeno, Beatriz




Yo lo ignoraba todo de la vida...



Yo lo ignoraba todo de la vida.
Era muy joven
y mis labios besaban dulces pieles que no se me negaban.
Nadie me hablaba del dolor que yo no conocía
y el amor lo intuía vagamente
porque todo bastaba cuando el deseo crecía.
Los besos entonces no mataban, ni herían las palabras,
el placer sospechado era posible,
vivía, puedo decir bien alto que vivía.
 
¿Qué pasó?
No lo se.
Las playas son las mismas,
los cuerpos aún son jóvenes, el deseo es audaz
-tal como entonces, quizá más-
mis muslos aún aprietan caderas poderosas,
y sin embargo mi aliento se extingue lentamente
y hieden ya todos los puertos donde arribo.
 
Me duelen los recuerdos de otros días,
las risas, los olores,
el deseo que dejé de cumplir por lanzarme al camino.
 
Ahora soy piedra inmóvil en mi casa,
esposa austera y fiel, madre amante y tirana,
oscura sombra de mí misma,
aburrimiento tenaz, desidia
-de dejado de ser-,
se ha apagado la luz que más me llama.

ANTONIA ROIG


Nací en 1965 en Jacarilla, provincia de Alicante, a 8 km de Orihuela. El dato es relevante—crecí leyendo a Miguel Hernández. Suelo decir que en mi vida profesional me dedico a estudiar el comportamiento humano más medible (soy economista) y en mi vida literaria, el otro. He escrito varios poemarios, “Paraísos de Metal”, “A pie de pluma y otros tiempos”, “Pavana y aria para un adiós” y “Nueve piezas de fuga y tres divertimentos” que está publicado (Vitruvio, 2012).



Habitación 505


Are you our sort of a person?
Sylvia Plath
But to what purpose… I do not  know
T.S. Eliot

La solicitante de trabajo


En la habitación 505 del hotel Hilton, Washington DC,
una corte de doctores
calibra la corrección de mi pulso y mis respuestas.
Are you our sort of a person?
Are you a little mad?
What are you willing to pay to work for us?
A vocal cord? A chunk of your stomach?
Yo digo que sí a todo
mientras se mustia
el teorema prendido en mi solapa.
Los doctores fruncen la nariz al detectar el olor de mi impostura
y yo me levanto y salgo de la habitación 505
y corro del ala este al ala oeste del hotel,
a que me ausculte la siguiente corte de doctores.

Rafael Mendoza




Con el alma a media hasta


Decido
No volver a llorar
Pues ya no puedo.
Propongo
No volver a reír
Pues no me sirve
Deploro
No poder ya gritar
Pues no hay oídos.
Lamento
No llegar a morir
Porque estoy muerto.

Gloria Estefan - No Me Dejes de Querer (Official Music Video) .

20 febrero 2013

Colección Poesía en la distancia


Estimado amig@ :

Acaba de salir el último libro de la colección Poesía en  la distancia que dirijo, cuyo título es " Al final poesía " ( Antología ).

Si estás interesado en recibirlo, me pones un correo con tu dirección postal y  te lo haré llegar con mucho gusto.
Mi correo es : jmartinpedros@hotmail.com

El importe es de 10 € y tendrías que hacer un ingreso  a la cta que te indicaré.

Gracias anticipadas.

Un saludo.

Javier
 Mi agradecimiento a todos los que confiaron a lo largo de estos siete años en este proyecto

Angel González,




Canción de amiga

Nadie recuerda un invierno tan frío como éste.

Las calles de la ciudad son láminas de hielo.
Las ramas de los árboles están envueltas en fundas de hielo.
Las estrellas tan altas son destellos de hielo.

Helado está también mi corazón,
pero no fue en invierno.
Mi amiga,
mi dulce amiga,
aquella que me amaba,
me dice que ha dejado de quererme.

No recuerdo un invierno tan frío como éste.

No más violencia machista !!


Sonia Betancort





EL AGENTE INMOBILIARIO



 


Ha subido la marea en el ascensor,
corales y esponjas se pegan contra el espejo,
diminutas burbujas se confunden en el arrecife.
Al abrir sus puertas, el elevador ronronea,
abraza el agua que dejamos atrás,
escurridos de una ola, lánguidos,
despistados todavía. 
Poco antes en el semáforo, desconocidos,
cada cual deletreaba su pueblo del Sur
como quien afirma de memoria un refugio
y sostiene entre los dedos una raíz.
Ahora recorremos la casa,
tan pronto se cruzan tus ojos con los míos
tal vez por primera vez recuerdo
que he olvidado a qué he venido hasta aquí.
Palabras marítimas agolpadas contra el sofá,
desparramadas en la pared como gaviotas secas,
palabras tuyas que sorprenden en el frutero,
que se desnudan en la bañera,
que mueren en lo diques de la boca.
Palabras inseguras, tiernas, sin anclaje.
Y un impulso que pregunta –¿eres valiente?—
– Sí, eso creo— respondo.
–Las personas valientes siempre tienen éxito—
tus palabras se fijan a una lámpara gris
que enloquece en el mar del techo. 
– O tal vez simplemente son capaces
de tomar nuevas decisiones si las cosas van mal–
cae mi voz en el suelo
como una moneda en un acantilado.
No sé cómo llega tu mano a mi cintura,
no sé cómo explicarme que el mundo es este escalofrío,
dos niños intercambiando un velero,
inventado un escondite,
dos adultos que se encuentran para visitar una casa.
–¿Volveré a verte?—
–No lo sé—
Sube la marea en el ascensor,
corales y esponjas se pegan contra el espejo,
diminutas burbujas se confunden en el arrecife.


Poema para el libro en proceso Erótica imprevista. 

India Martinez - Hoy .

María José Collado


      




 Mentiras


He bajado la guardia,
otro aire ha cruzado
como mancha de crudo
el orden de mis cosas.
Sus huellas al nombrarme
han tejido una red
de espejos vacilantes,
disparan en la niebla.