31 octubre 2015

Asunción Caballero.




Luna y Sol



Otra vez se desgarró la luna.
El vértice de las cejas
se ha caído por el acantilado
de unos ojos que se niegan a ver.
Mañana saldrá el sol
o eso dicen.
Se esconderán las brumas
en los rincones,
y el polvo se posará de nuevo
sobre las cicatrices de las tripas.
Sin embargo hoy
las sombras oscurecieron la melodía
y los pájaros madrugadores
abandonaron su trinar en los nidos.
Los gatos callejeros,
maullaron en mis neuronas
y el sol,
durmió durante horas
para no pensar en ti.

Uberto Stabile








Dice Gillespie

Dice Gillespie que la muerte no es lo peor
que no es el dolor la mejor escuela
ni el hambre nos convierte en héroes.
Dice Gillespie
que nos son más fuertes quienes más pueden
que lo son quienes más resisten
quienes de la derrota levantan victorias.
Dice Gillespie
que lo más peligroso no es el peligro
que lo más peligroso es la seguridad
con la que eludimos diariamente el peligro.
Dice Gillespie
que no es un hombre acabado
que es un hombre que está acabando
que nunca el final sustituye al fin,
porque en realidad,
dice Gillespie
que le dijo Parker
que le contó Cortazar
que en lugar de hacer el amor
ya va siendo hora
de que el amor nos haga.  

Edgar Allan Poe






Solo
    Desde mi hora más tierna no he sido
    Como otros fueron, no he percibido
    Como otros vieron, no pude extraer
    Del mismo arroyo mi placer,
    Ni de la misma fuente ha brotado
    Mi desconsuelo; no he logrado
    Hacer vibrar mi corazón del mismo modo
    Y, si algo he amado, lo he amado solo.

    Entonces, en mi infancia, en el albor
    De una vida tormentosa, del crisol
    Del bien y el mal, de su raíz misma
    Surgió el misterio que aún me abruma:
    Desde el venero o el vado,
    Desde el rojo acantilado,
    Desde el sol que me envolvía
    En otoño con su pátina bruñida,
    Desde el rayo electrizante
    Que me rozó, seco y rasante,
    Desde el trueno y la tormenta,
    Y la nube suave y clara
    Que, en el cielo transparente,
    Formó un demonio en mi mente
    .

30 octubre 2015

Mª Carmen Gallego.

     


---Dulce olivar---



A ti te canto mi dulce olivar,
raíces de vida abrazan mi tierra,
olivos milenarios cubren los campos.
El cielo abriga tus frondosos frutos,
verdes o negras todas son buenas.
Ya llega la hora, mueres en molino
para alegría del viejo molinero,
las arpilleras te esperan
y de ti se impregnan, zumo de vida,
oro que mima el buen paladar.
Esencia mediterránea,
eres salud del molino a mi mesa,
siglos de sustento, fuente de riqueza.
Símbolo de paz y rica sabiduría,
ramita de olivo que la paloma porta
en su pequeño pico.
Milenaria es tu cultura, almazaras y cortijos
compañeros de viaje a través de los siglos.
No mes faltes nuca
en mi mesa, en mi plato,
ni en los menús
que nos alimentan a diario,
ese trocito de pan
que se deja empapar
de tu aroma, de tu esencia,
siendo un lujo
para los que te saben apreciar.

"Otoño en el mar"

Agustín Linuesa Cáceres



Acontecimiento(s)




La gente


se agolpaba sobre el asfalto


mirando al cielo,


donde se libraba


la asombrosa persecución




mirábamos también nosotros


tú /


yo / y unos cuantos


indignados por la barbarie


que ante nosotros se aplaudía




la figura sobrevolaba nuestras cabezas


realizando cabriolas


y movimientos


bellos y arriesgados




tras él, varias decenas de


aviones de guerra yhelicópteros militares


imitaban a duras penas el vuelo


de la figura para darle caza




desde el suelo, a escasos metros


de nosotrosde ti /


de mi /


y de unos cuantos


las armas de algunos agentes de la ley


escupían con furia sobre aquel ser


que sin duda


parecía venir de otro mundo




finalmente el macabro espectáculo terminó




El alborotado gentío


Se sobrecogió cuando uno de los misiles lanzados


por uno de los aviones


Impactó


sobre el perseguido,


que no tardó demasiado


en chocar contra el suelo




me pareció que mientras caía


durante algunos instantes


había mirado hacia nosotros


hacia ti /


hacia mi /


(y hacia unos cuantos)




todos aplaudieron a la vez que exclamaban




“hemos


derribado


a un Ángel”



Foto de : Luis Alberto Domínguez Vázquez

Zaida Giles de Quirós




TU MANO


Abierta la encontré
dando paso a la vida que eres,
abrazando alas,
acariciando con tu voz
algo más que mis oídos.
Quedé tocada por tu historia
de mujer invencible con rotos
y remiendos de risa
entre tus dientes.


Angel Guinda -








ESCRIBIR -

Si me quitan la palabra escribiré con el silencio.
Si me quitan la luz escribiré en tinieblas.
Si pierdo la memoria me inventaré otro olvido.
.
Si detienen el sol, las nubes, los planetas, me pondré a girar.
Si acallan la música cantaré sin voz.
Si queman el papel, si se secan las tintas,
si estallan las pantallas de los ordenadores,
si derriban las tapias, escribiré en mi aliento.
Si apagan el fuego que me ilumina
escribiré en el humo.
Y cuando el humo no exista
escribiré en las miradas que nazcan sin mis ojos.
Si me quitan la vida escribiré con la muerte.

.

'18 poemas. Antología breve' (Lastura, 2013)

29 octubre 2015

Dante Medina

 




Carta a Dios por no haber podido pagar el recibo de la electricidad

Dios que todo lo das,
quítame algo.
Das la luz cada mañana, puntualmente, Dios
Quítame, por favor, un poco de salud
que no me moriré por eso.
Quítame, si quieres,
algunos de los dientes
que creo que tengo muchos.
Dios que todo lo das.
A mí quítame algo.
Das la luz cada mañana, y lo haces muy bien, Dios.
Quítame, por favor, un poco de oído
que de todos modos seguiré oyendo.
Quítame, si quieres,
un poco de agilidad mental, tantito,
nada que vaya a dejarme tonto de más.
Das la luz cada mañana, y hay quienes ni cuenta se dan de eso,
Dios.
Quítame, por favor, algo de lo que tengo
porque soy de los que tienen más de lo que se comen.
Quítame, si quieres,
mi coche, haz que algunos de esos bancos que roban
se quede con un golpe de tecla de computadora con mis ahorros.
A cambio te ruego
- y para lo que te escribo es para eso -
que no me quites la luz.
Te ruego que no me quites la luz.
La luz del día.
Esto que te acabo de escribir.
Tómalo como un ruego
o
tómalo como una oración.
Tómalo como quieras
pero, por favor,
tú que todo lo puedes,
no me quites la luz del día Dios mío, no me quites la luz.

PD: Te voy a seguir escribiendo, pero ya no de noche, como antes.

Felicidad González







Peregriné a mi interior
y encontré un calvario,
decapité mis penas,
ensalcé mis alegrías
y sin ser creyente,
le recé un canto a la vida.


Abderrahmán El Fathi




Nunca fue tan oscura.
Jamás vio un resquicio de luz.
África se destiñe en su travesía
su ropa llega sola al blanco amanecer
todos bailan a su son
desfilan en su honor
ofrendas como espaldas
espadas como amores
lluvia de algas suspendidas en su
frente.

La tormenta africana azota
se derrite de soles dorados
hambrientos de todo norte
ajenos a las cruentas
llamadas. Ajenos
a las verdes colinas
asomaban sus esperanzas
a la ribera del sueño.

Duermen olas
en el regazo de tu vientre.
Se asomó la Luna
en el manantial del estrecho
el silencio quebranta
y la puesta del sol
cada día
más noche
cada amanecer más estrecho,
y ella,
sola
entre el silencio.
Una madre, en las palmeras del desierto.
Así es el estrecho,
desierto, Luna, manantial, siempre
Silencio.

Si me ofreces tu libertad
te daré mi estrecho.
Si me ofreces tus sirenas
te sacaré de tus profundidades.
Si me ofreces tus olas
Te brindaré mi tierra.


La razón surcó
todo mi pasado
desde mi más tierna y
azulada sombra.
Fue decisiva la penetrante
llovizna. Aprendimos a amar los charcos,
me mojé aquella tarde.
El sueño se concilió con la empapada noche
salí de mi cama
para llegar a mi tierna
sombra del ayer.

Soledad Suarez

Soledades

Incesante ruido hay en mi mente. 
Voces, como ecos que no callan.
Las heridas sangran en lo eterno de esta soledad, 
que vestida de tu ausencia,
asesina las horas en el reloj
 que va marcando cada instante sin tu voz;
cargando el aire con su aliento de tormenta...
reflejando en mi horizonte sombras vanas.
Y sigo aquí, 
escribiendo con mi sangre letras muertas,
 en esta tumba de papel y lágrimas,
la historia de este amor que quiso ser 
y late incierto en algún rincón del alma.


28 octubre 2015

Dulce Chacón





No tiene
sino un surco
en la espalda.

Un tajo.

Allí
donde dio cobijo a un sueño.

No tiene dolor
sino memoria
del espanto.

Un hueco

y el recuerdo de su mano
asistida de furias.


Angel González







Entonces
    Entonces,
    En los atardeceres de verano,
    El viento
    Traía desde el campo hasta mi calle
    Un inestable olor a establo
    Y a hierba susurrante como un río
    Que entraba con su canto y con su aroma
    En las riberas pálidas del sueño.

    Ecos remotos,
    Sones desprendidos
    De aquel rumor,
    Hilos de una esperanza
    Poco a poco deshecha,
    Se apagan dulcemente en la distancia:
    Ya ayer va susurrante como un río
    Llevando lo soñado aguas abajo,
    Hacia la blanca orilla del olvido. 

Carmen Maroto

Dejemos de cerrar puertas
de bajar persianas
de conjurar a dioses ausentes.
Es la vida
con sus armas implacables
aleatorias
salvajes
dispararnos de uno en uno
hasta resucitarnos.


Andrés Neuman





Aquellos dedos tuyos...



Aquellos dedos tuyos,
dormidos como en lana,
urdían la caricia y sus efectos.
¡Tocar era tan fácil
y tanto me abrigaba
desnudar esos dedos
para tejer muñecos temporales!
Ahora tejo tu sombra,
que no es poco tejer cuando se ha amado. 

27 octubre 2015

Ana García Briones







Las puestas
de soles,
las caricias
y las risas incontroladas
son
oasis
reservados
a
los
afortunados
del
universo.


De : Partos de luz

Ramón Llanes Domínguez

No me esperes

Nunca me esperes,
puedes gritarlo desde la inercia de tu verdad
y soltarlo como agua agónica en el gemido de la fuente.
Nuestros padres se esperaron tanto,
se volcaron tanto, perdieron tanto,
la culpa se ha ceñido a nuestro miedo.
No me esperes, mira hacia adelante,
comprende al maquinista,
hazle sol a las ansias
y deja caer una lágrima de ironía en la pozanca oscura de la noche
y prepárate
para continuar escarbando la tierra.





Ramón Llanes. MINERALOGÍA DEL ALMA.




Anamaria Mayol






DESOBEDIENCIAS


Romper la línea que divide
el abismo y el cielo
caer fuera de mí
alterar el orden establecido
y estallar en tu cuerpo

José Agustín Goytisolo


PALABRAS PARA JULIA


Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

26 octubre 2015

Ali Salem Iselmu

 No es el final_Ali Salem Iselmu


(A mi hermano Bahia que creyó profundamente en la inocencia de sus pasos persiguiendo nuevos relatos bajo la luz de las estrellas y en medio de las dunas)

El no murió en medio de la ausencia
sus ojos negros, su sonrisa alegre
sus huellas en medio de las dunas
son su voz.

Dejó su imagen estampada
en el sonido de la noche
y con sus amigos transformó
las historias de las batallas.

Su vida ha sido una luz corta
tan solo vivió un instante
como una gota de agua
cuando se desliza y desaparece.

El no murió, hizo un pacto con la vida
y decidió no abandonarla nunca,
con sus lágrimas
con el eco de las montañas
y la ardiente tierra se quedó.

Impregnó su mente con una sonrisa infantil
y en medio de la arena y el viento
entregó su cuerpo inocente
a una nueva leyenda.

Y en su pequeña tumba
volverá a llover
y nacerán nuevas flores
y perseguirán el exilio
de su alma.

Annie Altamirano







Azul ausente



Con la luz del sur ardiendo en la memoria
y el resplandor que ciega desde las doradas piedras,
siento la ausencia salina de la bruma costera,
del oleaje en sudestada.
Llega otro verano.
El tiempo se consume de un modo distinto.
El tedio del secano,
lento y abrasado,
dormita la siesta en los rincones.
Busco aromas familiares
pero han mudado latitudes.
Enero ausente es julio.
No se pueden conciliar los contrarios.
Salina ausencia.
Oleaje ausencia.
Azul ausencia que me habita.

Alfonso Brezmes

INVOCACIÓN



Señora de las sombras,
tú que paras los relojes,
dónde estás.

He llamado a la noche,
pero no viene.

He llamado a la ausencia,
pero no viene.

He llamado a los ángeles
de la penúltima hora,
pero no vienen.

He resucitado los nombres
de las cosas que tocaste,
y ninguna ha regresado.

La soledad no deja de llamar
a las puertas de mi casa.

Señora de las sombras,
sal
y alúmbrame.



23 octubre 2015

John Lee Hooker - One Bourbon One Scotch One Beer

Agustín García Calvo





(ÉL)

Quisiera saber hacer
un conjuro de veras,
con unas gotas de miel,
un chorrito de arena,
para que del fondo de tu lejanía
aquí de pronto
te aparecieras.

Me faltas, mi niña, tanto,
que ya palpo tu ausencia,
tus pestañitas de miel,
tu cintura de arena,
que, de tanto casi que te echo de menos,
más, más te siento
que si estuvieras.

Y sin embargo (ya ves),
aunque tanto te sienta,
no sé qué falta, que no
es la cosa que era,
que el recuerdo hambre de tu masa tiene,
y pide, el loco,
que estés de veras.

Haré un hechizo por tí,
aunque hechizos no sepa,
con ramo de avena loca,
con dos hojas de menta,
con el humo blanco de gamona y malvas,
para olvidarte, .
para que vuelvas.



Agustín García Calvo, 4 canciones de amor perdido y El cínife, Logroño, Ediciones del 4 de agosto, 2006, pp. 11-12.

Brenda Lopez Soler







ni tu ni yo marcamos el tiempo
nada ni nadie podrá hacerlo

entre todos, mezclados entre ellos
solo somos soñadores coincidentes

ante una copa de vino
o ante una palabra

ante el gesto o la renuncia
o ante las rutas inacabadas del deseo

no valdremos nada
si no nos perdemos entre los otros
tomados de uno en uno.



Gabriel Celaya








Sí, yo lo sé: Los lirios
Son el milagro de un alba inmaculada
Y el caballo, la forma
De una brisa dormida.

El cielo es una música quieta.
El mar absorto,
Plano
De tan callado, piensa.

Por la orilla de lo eterno
Con los brazos extendidos
Voy suspirando, llorando,
Aún no sé por qué motivo



De Marea del silencio 

Gioconda Belli.






Definición


Podríamos tener una discusión sobre el amor.
Yo te diría que amo la curiosa manera
en que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen,
exploradores que renuevan
el más antiguo acto del conocimiento.

Diría que amo tu piel y que mi piel te ama,
que amo la escondida torre
que de repente se alza desafiante
y tiembla dentro de mí
buscando la mujer que anida
en lo más profundo de mi interior de hembra.

Diría también que amo tus ojos
que son limpios y que también me penetran
con vaho de ternura o de preguntas.

Diría que amo tu voz
sobre todo cuando decís poemas,
pero también cuando sonás serio,
tan preocupado por entender
este mundo tan ancho y tan ajeno.

Diría que amo encontrarte
y sentir dentro de mí
una mariposa presa
aleteándome en el estómago
y muchas ganas de reírme
de la pura alegría de que existía y estás,
de saber que te gustan las nubes
y el aire frío de los bosques de Matagalpa.
Podríamos discutir si es serio
esto que te digo.
Si es una quemadura leve, de segundo,
tercer o primer grado.
Si hay o no que ponerle nombre a las cosas.
Yo sólo una simple frase afirmo
Te amo.

22 octubre 2015

Juan Justo López









Para ganarle mi alma al tiempo 
contemplo ya la horas de tantas soledades 
de los compases del pulso de tus latidos. 
Como la lluvia que viaja por los ríos 
me susurro en el circulo de este dormido silencio
y con nostalgia cuento la métrica de los atardeceres. 
Me pregunto por las imagines de aquellas visiones, 
por su sorpresa en la ciudad de las luces,
por sus epístolas llegando desde oriente. 
Entre cada madrugada siempre deshojo estas mañanas 
en un lugar donde perdido yace mi vida en un espejo 
donde sin querer me rompo lentamente 
en mil pedazos, en mil lágrimas, poquito a poco.
Se que nada será igual, pues nada es parecido
que mirarte es leer un lenguaje que solo es nuestro. 
Me refugio en tus ojos cuando oigo llover
comulgo en el melodioso lugar que siempre visitaste 
y donde cada noche lloraba, amargamente.
Me sale este dolor de no se donde,
me viene esta pasión de alguna parte
En la premura de una vida entre las rocas 
en sus carreras buscando el calor del algún desvelo 
recito un verso somnoliento, dulce, tenaz. 
Para encontrarme donde siempre quise
en un lugar donde ganarle mi ama al tiempo.




Chía Giráldez.



TRIS


No quiero tu
hemograma completo,
ni tampoco que seas
un laboratorio
para mi traducción,
tan sólo quiero
un momento
a tu lado.


-Marcelino Juárez










Cambio fusiles por libros.
Cambio soldados por maestros.
Cambio odio por tolerancia.
Cambio balas por cuerdas de guitarra.
Cambio la locura del kamikaze por el arrojo del Quijote.
Cambio un discurso político por los cuentos de un niño.
Cambio tristezas por risas descontroladas 
Cambio a Aquiles por Picasso.
Cambio a Wall Street por Woodstock.
Cambio indiferencia por compromiso.
Cambio la corona del rey por el beso de un niño especial.
Cambio cicatrices por un tatuaje que diga "te amo".
Cambio agresiones por abrazos.
Cambio oscuridad por luz.
Cambio llanto por caricias 
Cambio negación por esperanza.
Cambio lógicas por altruismo.
Cambio tu ausencia por el recuerdo constante de tu mirada.