Señora de las sombras,
tú que paras los relojes,
dónde estás.
He llamado a la noche,
pero no viene.
He llamado a la ausencia,
pero no viene.
He llamado a los ángeles
de la penúltima hora,
pero no vienen.
He resucitado los nombres
de las cosas que tocaste,
y ninguna ha regresado.
La soledad no deja de llamar
a las puertas de mi casa.
Señora de las sombras,
sal
y alúmbrame.
pero no viene.
He llamado a la ausencia,
pero no viene.
He llamado a los ángeles
de la penúltima hora,
pero no vienen.
He resucitado los nombres
de las cosas que tocaste,
y ninguna ha regresado.
La soledad no deja de llamar
a las puertas de mi casa.
Señora de las sombras,
sal
y alúmbrame.
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