
"En el hotel"
Vienes a mi con la alegria de los azul,
del verbo norte en tu vocabulario.
Pero también,
con el adiós entre tus manos;
pausadamente se vierten las palabras
con el ritmo lento de quien no mira los relojes
y del mismo modo,
inexorables.Y hablamos de tantas cosas,
casi con las voces escondidas
para que en su dolor no se nos note
en esta casi noche de Vitoria,
que parecen tus palabras
cuchillos y besos a un tiempo.
Deposito mis labios sobre tus dedos
y vuelve la sonrisa un momento
a ser prodigio humano
con tu palabra fresquísima
en el compás definitivo de la despedida.
Las aves del paraiso estarán marchitas,
aquellas tan amarillas,
recuerdas,
pero yo te aguardo amor,
en el cajón de las flores perfumadas,
en el estante de mis libros preferidos,
recuérdame,
recuérdame siempre
cuando te lleguen las noches frias,
que mis versos te sirvan de nana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario