08 julio 2008

POEMA DE ANTONIO RODELAS

Harto del tedio de mi casa de clase media


Ensimismado en el confort máximo de la época


me apresuré.


Salí loco andando a tropezones


como un niño de corta edad,


quebrada el alma como una rama llovida,


doliéndome la guerra en mi luchar contínuo,


preparado y experto para el fracaso.


Sin tí, mi Dios.


Si tí me sentia,


cuando te queria sentir


aunque sólo fuese en mis ideas cerebrales,


arboreas,taciturnas.


Sin tí, mi Dios.


Cuando masticaba la atmósfera borrascosa


de cal palpable,


de granito sucio,


de asfalto arqueológico,


de propaganda absurda.


Sin tí,mi Dios.


Cuando te buscaba


entre los bultos amontonados y tragedias


en una estación de metro.


Sin tí,mi Dios.


Cuando te perseguía


en los rostros de los tuberculosos


de un hospital en ruinas.


Sin tí,mi Dios.


Cuando te creia ver en los albañiles semigrises


que vuelan como tio-vivos por el aire.


Sin tí,mi Dios.


Cuando acosado por unos crios mendigantes


como moscas a mi alrededor


me aturrullé y no supe que hacer.


Sin tí,mi dios.


Cuando iba en medio de una manifestación


de seres pululantes hambrientos de justicia


como lobos de invierno.


Sin tí.mi Dios.


Cuando trataba de buscarme a mi mismo


en las tumbas de aquel cementerio provinciano.


Sin tí,mi Dios.


Cuando me abracé a aquella prostituta


como a una madre,


sediento,


desconsolado,


llorando


sobre su blanco hombro de sirena,


compadeciéndole,


sintiendo a la vez amor,


pena,


acidez,


paz,


asco y llanto.


Sin tí,mi Dios.


Cuando me tendieron el arma


la desprecié y me abofetearon


unánimes,


premeditadamente.


Sin tí,mi Dios.


Sin la certeza de que existas.


Sin tí me encuentro.


Sin tí,mi Dios.


Sin tí.



Fotos de Dorothea Lange

No hay comentarios: