Harto del tedio de mi casa de clase media
Ensimismado en el confort máximo de la época
me apresuré.
Salí loco andando a tropezones
como un niño de corta edad,
doliéndome la guerra en mi luchar contínuo,
preparado y experto para el fracaso.
Sin tí, mi Dios.
Si tí me sentia,
cuando te queria sentir
aunque sólo fuese en mis ideas cerebrales,
arboreas,taciturnas.
Sin tí, mi Dios.
Cuando masticaba la atmósfera borrascosa
de cal palpable,
de granito sucio,
de asfalto arqueológico,
de propaganda absurda.
Sin tí,mi Dios.
Cuando te buscaba
entre los bultos amontonados y tragedias
en una estación de metro.
Sin tí,mi Dios.
Cuando te perseguía
en los rostros de los tuberculosos
de un hospital en ruinas.
Sin tí,mi Dios.
Cuando te creia ver en los albañiles semigrises
Sin tí,mi Dios.
Cuando acosado por unos crios mendigantes
como moscas a mi alrededor
me aturrullé y no supe que hacer.
Sin tí,mi dios.
Cuando iba en medio de una manifestación
de seres pululantes hambrientos de justicia
como lobos de invierno.
Sin tí.mi Dios.
Cuando trataba de buscarme a mi mismo
en las tumbas de aquel cementerio provinciano.
Sin tí,mi Dios.
Cuando me abracé a aquella prostituta
como a una madre,
sediento,
desconsolado,
llorando
sobre su blanco hombro de sirena,
compadeciéndole,
sintiendo a la vez amor,
pena,
acidez,
paz,
asco y llanto.
Sin tí,mi Dios.
Cuando me tendieron el arma
la desprecié y me abofetearon
unánimes,
premeditadamente.
Sin tí,mi Dios.
Sin la certeza de que existas.
Sin tí me encuentro.
Sin tí,mi Dios.
Sin tí.
Fotos de Dorothea Lange
No hay comentarios:
Publicar un comentario