
Déjame que esparza
manzanas en tu sexo
néctares de mangocarne de fresas;
Tu cuerpo son todas las frutas.
Te abrazo y corren las mandarinas;
te beso y todas las uvas sueltan
el vino oculto de su corazón
sobre mi boca.
Mi lengua siente en tus brazosel zumo dulce de las naranjas
y en tus piernas el promegranate
Déjame que coseche los frutos de agua
que sudan en tus poros:
Mi hombre de limones y duraznos,
dame a beber fuentes de melocotones y bananosracimos de cerezas.
Tu cuerpo es el paraíso perdido
del que nunca jamás ningún Dios
podrá expulsarme.
1 comentario:
Es tan refrescante, agridulce, sabroso...! Quien ama de esta manera se ha sentido canasta de frutas, campos de limoneros, tierras del paraíso.
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