16 octubre 2008

Poema de Antonio de Padua del libro "Poemas del Paseante "





Sentado en mi cama

de la habitación número once

por la doble ventana

miré la casa rosa y blanca

de todos los días posiblemente

del siglo dieciocho.

Me puse la camisa y se hizo un espléndido

silencio ni tranvías ni voces

ningún sonido. Entonces

vi volar palomes grises
que tampoco hicieron ruido

y sentí un momento,

aún así en calzoncillos,

la paz como sería.


Praga, agosto de 1.990


Foto de Jordi Gaya-Gallofré

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me estremece este poema. Gracias.