09 octubre 2008

Poema de Ernesto Cardenal.



SALMO 1


Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido

ni asiste a sus mítines

ni se sienta en la mesa con los gangsters

ni con los Generales en el Consejo de Guerra

Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano

ni delata a su compañero de colegio

Bienaventurado el hombre que no lee los anuncios comerciales

ni escucha sus radios

ni cree en sus slogans


Será como un árbol plantado junto a una fuente.
Foto de Loreto Lopez Baltar

1 comentario:

Isabel dijo...

muy bueno ;)