
Desde el sufrimiento de lo que está ocurriendo
en Palestina...

Y redimirán sus pecados
blandiendo la espada de fuegos
oterrando esperanzas
apagando luceros
y encendiendo hogares del odio más fiero
Y abrazarán a su Dios amado y rezado y temido
con ojos mirando al cielo
Familias enteras observarán desde un cerro
la feria de luces ruido y miedo
Por la dicha del diente por diente
y del ojo por ojo
Por la patria
Por mi Dios que no el tuyo
Por mi bandera
Por tu piel
Yo te doy pólvora de mi pólvora
Y seremos felices
yo en la tierra y tú en el cielo
Y besarán la tierra antes prometida
ahora recuperada y volverán a mirar al cielo
y rezarán plegarias de gracia
Los ojos de los niños de lágrimas
y de hierro
rogarán miradas de ojos abiertos
Y tú ayudado por Su Voluntad
cerrarás los suyos
de un golpe bien certero
Y algún día tu vida se apagará
como la de ellos
y mirarás al cielo en busca de tu Dios y lo verás
muerto por tu fuego

1 comentario:
Francisco. ¡Con lo difícil que es poetizar sobre una tragedia insufrible! ¡Y lo has conseguido! Aora solo falta una oración al Padre de todas las religiones, a quien imagino tapándose los ojos,
- como hacemos algunos - porque nos ahoga tanta sangre y tanto humo
sin que podamos hecer nada.
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