
Del libro
haikus de la lluvia
y otros poemas breves.
El cuerpo envejece
y el alma
sigue siendo una niña escondida.
*
La lluvia canta en la bóveda del cielo.
Los pájaros acechan la memoria cansada.
*

Es la melancolía un campo de manzanas
que se extiende en el alma
como una seda oscura.
*
Inmensa como un desierto,
blanca y callada,
la soledad bajó a mi corazón.
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