Cómo negarte una vez más.
Cómo decirle a la reja de mi ventana
que tiene un no sé qué, natural.
Cómo que no es casual,
la formación de sus barrotes;
que la lámpara luce
en mi escritorio por simples
hombres y mujeres que
decidieron hacerla brillar.
Cómo expresarte en una cosa,
en una rama,
en un ojal.
Te negué tantas veces
que tantas te muestras ahora.
en la calle, en mi trabajo,
en el paseo, en los libros
en las horas de dulce aburrimiento.
Te negué hace 500 años
cuando dije imposible
al mando a distancia
al vuelo de los aviones,
a la caza masiva de ballenas,
al tren de alta velocidad...
Te negué tanto que inventé
a los reyes magos,
a papá noel, a los
siete enanos.
Te negué tanto que
construí ciudades grandes,
donde sentirnos
una especie extraña
de bichillos omnihumanos.
Y ahora..., dime,
qué te estaremos negando.
Foto de Joan Castelló
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