02 febrero 2009

Poema de Pedro del Pozo. Del libro "Todas las puertas abiertas"



EN EL RESTO DE LA REALIDAD QUE IGNORO


Fui capaz de expresar con el corazón

lo que pensaba.

Así me hice pájaro

y como tal atravesé el país de punta a punta

desde un trozo de cielo pálido

pude observar la algarabía y el aburrimiento

de los días de fiesta.

Hasta que una mañana

volví a ser la mano bajo la tormenta

protegiéndome los ojos en la huida.

Y los ángeles se burlaron

como antes- en la tierra

se reían los niños de mis nacientes alas.
Foto de Alfredo Yañez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los ángeles son juguetones y ríen por siempre. La burla de un ángel sólo puede ser comparada con la de un niño como haces tú.

Es encantador este poema, en los tiempos que corren no es fáci encontrar a alguien que exprese con el corazón su pensamiento.
Gracias, me gusta tú poesía.