Un Muro de amor
Y si tengo ganas de amarte,
no puedo.
Hay paredes fuertes de papel,
te llamo y vienes,
pero...
no me dices nada.
Abrazarte, ¿ para qué ?
Tus atepasados no querran que
yo sufra.
No vivo,
tan solo pienso en tí.
Tu mímica me gusta
y tu silencio me abruma.
2 comentarios:
Esta poesía se me ha clavado...
¿Se podría adivinar en quién pensabas al escribirla?
Tal vez en nadie. Pero es tan vital
y punza tanto el corazón; que me niego a suponer que es una ensoñación, nada más, de las que se nos permite a los poetas.
Perdona mi impertinencia.
Querida Anónim@, no es ninguna impertinencia, la grandeza de la poesía es que cada uno se pueda montar su interpretación. Así que adelante, sueña lo que quieras.
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