06 abril 2009


Mientras tú te paseas por la orilla
yo le echo sal al agua,
que no sepas que el mar se está muriendo,
que se vuelven insípidas las ganas.


Mientras duermes al sol sobre la arena
yo le echo azul al agua,
que no descubras nunca que incolora
va y viene gastando las palabras

Mientras sueñas lejanos horizontes
yo arreglo la toalla,
que si el viento te obligara a girarte
tropieces con mis ojos en la playa.

Foto de anabella

2 comentarios:

Javier dijo...

Felicidades por este pedazo de poema,¿sabes? mi vida no trendría demasiado sentido sin el mar.

Anónimo dijo...

Esperanza; Qué musa la tuya tan breve y tan esplendida. Es un relax para el alma tú visión poética. Me dan ganas de sentarme a la orilla de cualquier mar (Todos son iguales) y recordar, ¡"Que si el viento le obliga a girarse,/ tropiece con mis ojos en la playa" Fabuloso, se lo diré a Él, que siempre va detras mío para ver¡Si por casual!le miro y descubro que ya me estaba mirando.