14 abril 2009

Poema de Miguel Hernandez




ASCENSIÓN DE LA ESCOBA

Coronad a la escoba de laurel, mirto, rosa.

Es el héroe entre aquellos que afrontan la basura.

Para librar del polvo sin vuelo cada cosa

bajó, porque era palma y azul, desde la altura.


Su ardor de espada joven y alegre no reposa.

Delgada de ansiedad, pureza, sol, bravura,

azucena que barre sobre la misma fosa,

es cada vez más alta, más cálida, más pura.

Nunca: la escoba nunca será crucificada,

porque la juventud propaga su esqueleto

que es una sola flauta muda, pero sonora.


Es una sola lengua sublime y acordada.

Y ante su aliento raudo se ausenta el polvo quieto.

Y asciende una palmera, columna hacia la aurora.
Foto de Juan Manuel Alvarez Hernandez

No hay comentarios: