Recuperar
Perder nuestro niño interno,
ese eterno soñador que nos sostiene,
ese intrépido aventurero que nos impulsa,
es opacar nuestra luz,
tan necesaria.
Pido “Al Que Escucha”
restituya vida a mis oquedades,
restituya vida a mis oquedades,
las que produjo el Tiempo abrasivo
como ventisca del desierto.
Arena que roe los huesos
y el alma.
Impávida sentir ser más rivera
que río,
ver pasar la corrientesin poder ser parte de ella
derrumbándome poco a poco,
cada día.
Sueños invertidos
alejándose entre centauros apocalípticos
por caminos bifurcados que
los separan de mí,
mujer-niña-anciana-poeta,
matriz de utopías sin sentido.
Agradezco el consuelo que me llega,
cual lluvia bienhechoraen un caudal de letras que me invade.
Surgen....
motores que me impulsana cumplir al fin quiméricos propósitos,
descubriendo agradecida,
que no todo lo perdido
está perdido,que aún hay vida,
en esta vida.
Foto de belen
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