
No puedo dormir en esta noche.
Entretejo las horas con palabras,
abrigándome en silencio con las voces
que compartieron conmigo la esperanza.
Es tarde como siempre. Siempre tarde.
Y de noche como cada madrugada,
la historia nos golpea con errores
repetidos por ética y constancia.
Es tarde, de nuevo. Siempre tarde.
No queda tiempo, apenas para nada.
Los días, disparados como balas,
atraviesan afilados, nuestros sueños.
Cansados de vivir en el trapecio,
columpiados del abismo a la nostalgia,
perdimos el vértigo y el miedo
y caímos a una red desmemoriada.
No pudimos dormir en esa noche,
sin recuerdos, sin proyectos, sin mañana,
y seguimos despiertos, resistiendo,
esperando como siempre la alborada.
Del poemario inédito Escombros, 1978-2001"
Entretejo las horas con palabras,
abrigándome en silencio con las voces
que compartieron conmigo la esperanza.
Es tarde como siempre. Siempre tarde.
Y de noche como cada madrugada,
la historia nos golpea con errores
repetidos por ética y constancia.
Es tarde, de nuevo. Siempre tarde.
No queda tiempo, apenas para nada.
Los días, disparados como balas,
atraviesan afilados, nuestros sueños.
Cansados de vivir en el trapecio,
columpiados del abismo a la nostalgia,
perdimos el vértigo y el miedo
y caímos a una red desmemoriada.
No pudimos dormir en esa noche,
sin recuerdos, sin proyectos, sin mañana,
y seguimos despiertos, resistiendo,
esperando como siempre la alborada.
Del poemario inédito Escombros, 1978-2001"
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