07 agosto 2009

Poema de Ana Segura Maqueda



Una fracción de segundo

Una fracción de segundo fue bastante
para optar por lo mecánico o lo vivo.
Lo vivo estaba lejos y olvidado.

Lo mecánico era parte de mi existencia fragmentada.
Pulsé el botón de la alarma
y mi robot, se empezó a mover a ráfagas.
Siguiendo las órdenes del programa establecido,
se tambaleó y se puso de pie con la mirada perdida.
Por un instante, pude ver que ansiaba la vida.
¿Fue un instante o fue una eternidad que presentí perdida?
Quise dar marcha atrás y adentrarle de lleno en la existencia,
pero nadie me enseñó a desprogramar tiempos perdidos.
Mas, una lágrima que no acertaba a salir de sus ojos de acero,
fue vista y comprendida por todo el universo viviente.
¡Aún puedo rescatarte, viejo amigo! Olvídate de tu destino.
Ven conmigo, que las Fuerzas del Cosmos nos asisten.

Foto de allupbizarria

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