cuando no alcanzo a ser
tu limpia parabrisas,
tu traductor simultáneo,

cuando no llego a tiempo
para anudarte los zapatos
y enfundarme en tus calzones,
me gotea la cara
cuando no puedo desenroscar
el tiempo que me atrapa,
que me aleja de un nosotros,
me gotea la cara
y el sabor de su sal
me golpea por no saber
hacer de ti el abrigo
que preciso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario