22 marzo 2010

Federico García Lorca,


Estampa del cielo

Las estrellas no tienen novio.


¡Tan bonitas

como son las estrellas!

Aguardan a un galán

que las remonte

a su ideal Venecia.


Todas las noches salen

a las rejas,

¡oh cielo de mil pisos!

y hacen líricas señas

a los mares de sombra

que las rodean.


Pero aguardad, muchachas,

que cuando yo me muera

os raptaré una a una

en mi jaca de niebla.

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