
En 1936, a Antonio Orihuela lo vinieron a buscaren un camión.
Delito:
- Ser amigo del alcalde socialista.-
Haber abierto un Casino Popular.
Le pegaron dos tirosy en paz.
Como Ángela Benabat
no dejaba de gritar,
un muchacho le estuvo dando culatazos,
con su mauser,
en la cabeza,
hasta mancharse su bonita camisa azul.
Por los mismos conceptos
su nieto tendría ahora un trabajo fijo en el Ayuntamiento,
y estaría forrado
a base de estrujarles el alma
a cinco trabajadores
-siempre menores de veinticinco años-.
A su mujer
le dirían: Señora
Este poema se llama
Historia de España.
[Poema extraído de la antología Once poetas críticos,
coordinada por el poeta Enrique Falcón, editada en 2007 por
Baile del Sol ).
No hay comentarios:
Publicar un comentario