17 mayo 2010

Mario Benedetti.


PICAZONES Y RASCACIELOS.

Según parece, los cielos sufren a menudo de picazones. Bueno, para eso están los rascacielos. A ciertos cielos tenebrosos, como el de Nueva York, los rasca el Empire State Building, que ha suplido en esas funciones a las desdichadas Torres Gemelas. Por su parte, al humilde cielito de Montevideo, que también sufre de picazones, lo rasca el Palacio Salvo.Los rascacielos no desaparecen con antialérgicos; sólo son sensibles a los terremotos.A veces, cuando los rascacielos exageran su trabajo contra el firmamento, entonces llueve, los grandes edificios chorrean y la pobreza abre su paraguas.Sé de una muchacha que es un cielo y al parecer le pica el alma. Quiero ser rascacielo

de Vivir Adrede

1 comentario:

Lupe dijo...

Y yo quiero que me pique el alma...
Sölo usted sabe decir "estas cosas"
don Mario!