Paraísos fiscales.
Bueno, más o menos nos hacemos una idea de lo que sería nuestro paraíso. Pero no vamos a hablar de ese tipo, sino del paraíso fiscal: según la Wiki, es “un territorio o Estado que se caracteriza por aplicar un régimen tributario especialmente favorable a los ciudadanos y empresas no residentes, que se domicilien a efectos legales en el mismo”. Algunos de ellos: Mónaco, Gibraltar, Suiza, Andorra, Panamá, Seychelles... Allí se esconden las grandes fortunas de los capitostes del planeta, amasadas en su mayoría con muchas trampas y poca ética, amparados en la opacidad que garantizan estos paraísos. Hay algunos movimientos internacionales que trabajan para su erradicación, o al menos para hacerlos más transparentes. Pero los mismos que deberían tomar esas decisiones son los que tienen cuentas ocultas en los paraísos fiscales, y no resultaría inteligente tirar piedras contra el tejado propio. Ético sí, pero no inteligente.
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