08 agosto 2010

Lupe García Araya,



Aprieto mi cuerpo contra el tuyo

y me tiemblan las manos si no estás,

si no hay fechas, ni una aventura

de tardes perdidas junto a ti.

No me importa amanecer

en tu recuerdo,

haber inventado tu carne,

cicatrizar en las ciudades y paisajes.

Soy una transeúnte de la vida,

de los estanques sin peces,

de las caricias incoloras.


1 comentario:

faustino lobato dijo...

magníficos versos amigos, magníficos. Enhorabuena. Un abrazo