Todo estaba previsto
para que la mañana se presentara
monótona y aburrida.
Pero… se rompió el presagio.
Mi periquito se escapó de
su jaula y a las pocas
horas
volvió a sus barrotes
de tristezas.
Hay complicidades
que se me antojan
secretas.
*Escrito bajo el seudónimo de Pilar Mayor Zabaleta.
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