29 noviembre 2010

Ernesto Cardenal,


Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido

ni asiste a sus mítines

ni se sienta en la mesa con los gangsters

ni con los Generales en el Consejo de Guerra

Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano

ni delata a su compañero de colegio

Bienaventurado el hombre que no lee llos anuncios comerciales

ni escucha sus radios

ni cree en sus slogans.


Será como un árbol plantado junto a una fuente.

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