07 marzo 2011

Sin dejar señales, Ángela Mallén,



Desde la ventana de nuestro blog, queremos compartir con todos nuestros amigos este cuarto libro Sin dejar señales de la colección “Poesía en la distancia “, así iremos abriendo, poco a poco, las páginas del mismo.






Caníbal
(Inferencia Primera)


Nadie me dijo nunca que el corazón es afro.
Ni tú tampoco.
Caníbal corazón, damnificado y virgen.
Los pájaros del agua, peces en desbandada,
dinastías de momias podridas en pirámides,
una tribu de nómadas, hechizos ancestrales,
arena y más arena.
Comercio de oro y seda, diamantes y especias.
Nítida halografía de tu fata-morgana.
Nadie me dijo nunca que el corazón es afro.
Ni tú tampoco.
Criado el corazón en manadas y plagas.
Después desamparada pantera en la sabana,
y un beduino errante del alma del desierto,
y una jirafa cósmica.
Bacteria «corazón» en la sequoia,
en su tiempo de anillos.
Estrago de langostas. Estampida salvaje.
Nadie me dijo nunca que clama y clama África,
ruge, berrea, brama,
por los hijos lanzados a otros continentes.
¿Cuánto piensas morirte? ¿A qué profundidad?
Nadie me dijo nunca que le aúlla
corazón a la hiena con fiereza. Tú, tampoco.
Corazón africano. Tam-tam.
Tam-tam.

(De La noche en una flor de baobab)

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