08 agosto 2011

Arantxa Semprun,


AZINHAGA

Pequeña, discreta y entre bosques acunada,

aldea de fado, aldea Lusitana, aldea de hombres

que antes de morir abrazan los árboles del huerto,

de pura pena que les da marchar y no volverlos

nunca más acariciar.

Un abrazo etéreo con aquella Lisboa señorial,

brazos de Tajo te aprietan las carnes

como en vuestra cama aquellos porcos

que para que no murieran de frío

entre mantas cobijabais.

Largas noches de invierno donde el mar era lejano

y los arenales Atlánticos remotos horizontes

a los cuales Azinhaga no asomaba.

Hundida entre chopos, fresnos y sauces,

entre olivos abrasada,

entre ríos helada.


No hay comentarios: