• Antonio Manuel Fernández Morala • Nieves Granero
Sánchez •
Doblar la esquina del silencio,
encontrar la calle de tu sonrisa,
apaciguar las lágrimas del viento,
acariciar la mejilla de la indolencia.
Dormir el sueño de tu almohada
ignorar las horas en que no te veo
desandar rumbos hasta tus manos
rondar la calle de los encuentros.
Como cuando los sueños están ausentes.
Como cuando el mar surca sin olas.
Como cuando el atardecer muere entre tus brazos.
Doblar la esquina del silencio, y...
Y encontrar la calle de tu vida.
Y en ese andar con rumbo preciso
reencontrarme yo mismo en el camino
en la caricia, en el silencio compartido,
como el sol y el horizonte,
como el tálamo y tu cuerpo,
como la espuma en la playa...
ser dos en las miradas
y uno solo en el abrazo.
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