09 septiembre 2011

Amelia Díaz

una apatía de roca
un éxodo de gacela
una carcajada hueca
una llaga de desdén
una mirada de tumba
un oropel arrodillado
una distancia de plutonio
un lastre de vientre estéril
De repente,
la herida.

1 comentario:

Laura Caro Pardo dijo...

Un poema magistral de mi amiga-hermana Amelia.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo.