Se me agarra el precipicio
como un temblor al vientre
no quiero pronosticar más pérdidas
ya fueron muchas desilusiones.
Sé que estás masticando la nube
que encontraste en el bolsillo
sé que tu aguacero huele a miedo
sé que el amor se encuentra siempre
al borde de los abismos
Sé que miras nada
y mientras tanto piensas
que yo estoy lejos.
Sé que tras mis besos
llegan los labios de la incertidumbre
a sopesar tu fuerza.
Sé que al vernos se disiparán tus dudas
sé que llegará el amor sin interferencias
sé que encontrarás la quietud en mis brazosque los días serán una reunión
de sol abierto.
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