15 octubre 2011

EVA MÁRQUEZ

la Eva de hoy


hoy volví a verte
desde la acera de enfrente
y un único pensamiento cruzó mi mente
mis vísceras dieron un respingo
y solícitas de iracunda venganza
reclamaron cometer varios
de los pecados del mundo


en un día como hoy, mi nombre
lo siento más mío y
aunque no deseo la fragilidad
que dicen desencadenó
aquélla mujer,
tan solo a ti, te deseo
todos los males del mundo


te deseo para el resto de tus días
seas incapaz de sentir mujer alguna
en tu lecho, que los nuevos
besos que pruebe tu boca
evoquen sin descanso el
recuerdo insaciable de los míos
que tu obelisco se venga
siempre abajo, sin Viagra existente
a tu alcance
que la humillación y la vergüenza
de tu ego masculino sean
células terminales sin
opción a terapia
te deseo sientas tus
fluidos seminales deslizándose
entre tus manos, con el eco
de mis gemidos como fondo
de violines


en un día como hoy,
mi nombre no solo debería ser
el nombre de la primera
mujer del mundo, sino
el de la única
mujer de
tu mundo.





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