17 octubre 2011

María José Collado



ENTRE PUNTALES AL RASO







No están hechos de humo


aunque les duelan los ojos


con la claridad almidonada


de las ciudades bulliciosas.

Llegan desde remotos lugares


con un hatillo de esperanzas


que poco a poco se disuelve


en un llanto de vacías manos.


Aguardan a la noche,


a la serenidad de las estrellas,


patrullan en hileras,


hurgan en los contenedores


los flacos restos del derroche.


Tras su sombra plana


y alargada en los muros


hay una historia roída


por el destino y las ratas,


una angustiosa memoria.


Los colmillos del viento


zarandean la dignidad,


se clavan en los huesos,


destrozan algún sueño.


En el pozo de los días


llueven las cenizas,


alrededor de improvisadas


fogatas letargo a cielo raso.


Están hechos de agua, de pan duro,


de infectadas heridas, de parásitos,


de ropa zurcida o encontrada,


de la caligrafía amarga de la calle.






María José Collado

No hay comentarios: