30 noviembre 2011
Poesia en la distancia,
Begoña Abad • Carmen Miñón
Trataremos de buscar en los escombros
tesoros escondidos por si acaso
con alguno de ellos y la suerte
podemos construir una vida mejor.
Entonces a hurtadillas soltaré
las últimas lágrimas y brindaré
al trasluz del sol, por una vista panorámica
en la mansedumbre del camino.
Y si no fuera posible hacerlo,
si la suerte no se pone de cara,
contra viento y marea, sobre todo,
mantengamos viva la esperanza.
También puede ser que en la noche misteriosa, agua y viento
ocupen ese mundo inmenso, abstracto, extravagante y
todos los días vuelva por esa tierra que cultiva el silencio
y atraviesa la alameda que hay sólo en los sueños.
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1 comentario:
Que no, que no! que las alamedas no están sólo en los sueños! que no, es muy lindo tu poema, pero estás en un error, lindo error.!
Un beso
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