09 enero 2012

AURORA LUQUE,


Eau de parfum

De la infancia, el olor
del musgo en las acequias, del barro, de las moras
y la extrema violencia de aprenderse.


Del mar, la última nota
de la última ola desplegada
antes de regresar y convencernos
de que no habrá sirenas.


De la noche, las leves veladuras
de un perfume italiano
todavía de moda.


De tu cuerpo, el aroma
de libro de aventuras
vuelto a leer; pero también de adelfas
desoladas y ardiendo.


Huele a vida quemada.













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