03 febrero 2012

JAZMINA CABALLERO



Jazmina Caballero. Poeta, periodista y filóloga. Nació en 1977 en León, Nicaragua. Ha publicado en suplementos culturales y revistas literarias de su país y de España. Participó en las antologías Retrato de Poeta con joven Errante (2005) y Mujeres Poetas en el País de la Nubes (2005). También en Poesía, publicada en el segundo número de la revista El Picudo Blanco, editada por Speedy el Ratoncito de la Tinta Oxidada y patrocinio de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Elche (Alicante, España, 2008); Antología Irregular en Tonos Blanco y Azul, Proyecto conjunto El Picudo Blanco y Casa Azul, editada por Speedy el Ratoncito de la Tinta Oxidada. Elche (Alicante, España 2008); Mujeres de Sol y Luna. Antología poesía nicaragüense, Helena Ramos, Managua, Ediciones Centro Nicaragüense de Escritores, 2008. Ha escrito el libro, inédito, Este amor que deshoja la fosa. La poeta participó en el festival de poesía de Granada de 2005. Ha dado recitales de poesía en Berlín, Alemania, en 2006; Elche, Alicante, Orihuela, San Sebastián, Granada, Ogijares y Cádiz, España, en 2008. Fue becada por la Fundación Rafael Alberti de Puerto Santa María, Cádiz, para asistir a su congreso titulado "Poesía Ultima 2008" (España 2008). Jazmina también ha participado en el V Festival Internacional de Poesía Ciudad de Granada, España, 2008. Escritores como Erik Aguirre, Helena Ramos, Francisco Ruiz y Eunice Shade han desarrollado críticas acerca de sus escritos. Y es, junto a Gema Santamaría, Eunice Shade y Yaoska Tijerino una de las voces poéticas más destacadas de la más reciente generación poética mesoamericana. Su primer poemario, Epicrisis, fue publicado en 2007. Sigue vinculada a España. El pasado 4 de marzo participó en el III Festival de Poesía de Elche. Recientemente, la poesía de Jazmina Caballero ha dado un giro hacia sus inquietudes sociales y políticas con su inmersión lectora en la historia de la Guerra Civil española y el poso que ha quedado en ella de la revolución sandinista.





Regresa tu silencio helado
cuando escarbo en mi mente
la bestialidad que hace ascender
nuestras pequeñeces humanas.
El mismo silencio
donde moran mis preguntas,
mis ojeras.
Vuelvo a vos amor
esclava,
las cosas que no vivieron
siguen muertas
los pesares bastardos
fueron útiles para agrandar más el mutismo.
Tu boca insoluble
reunió el claustro
allí quedé
memorizando tus labios
arrastrando mis preguntas
rumiando el dictamen
que me adiestró
a ser tu invento.



No hay comentarios: