03 abril 2012
José Antonio Banda
UN DÍA CUALQUIERA, COMO SIEMPRE
Un día me levantaré, como siempre, y frente a la puerta me preguntaré para qué todo esto: para qué dejar mi frente bajo la mirilla de la puerta y hacer vacilar las sílabas, para qué las puertas al campo, para qué la poesía.
Por la mañana habré de despertar, como siempre, y estarán sobre la mesa el vaso de leche, el pan tostado, la mermelada y un par de ojeras en el cuchillo. Por la tarde el desamparo lluvioso al salir de la oficina me hará esperar impaciente, torpe e inaudible. Por la noche, como siempre, no podré sostener mi cuerpo y mi boca estará seca de tanto callar.
Ya en la madrugada tendré sueños mezquinos, nidos de pájaros salvajes, ladridos de perros que despertarán a los vecinos, nunca a mí.
Un día me levantaré, como siempre, y miraré mis brazos antes de abrir la puerta y nada habrá entonces.
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1 comentario:
Hola. Gracias por la publicación.
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