24 agosto 2012





  • Me atrevo a decir que la soledad se invierte
    y que los quiebros de la felicidad para visitarme,
    hacen dulce mi caminar ambivalente.

    Y anticipo a los placeres
    ...
    las texturas adecuadas,
    para hacer un embriagador manjar en tu boca.

    Piel con piel extremando horizontes,
    océano perdido entre eriales,
    que hacen de faro para el deseo.

    Y no preguntes,
    porque no se qué contestar,
    me quedé sin palabras por la decepción.

    A cambio y con suavidad
    dejo los sentidos en este aire que brota de ti,
    solo por dejarme llevar.

    Ocaso entre mares que no son mares,
    es lo que en mis ojos manifiestas.

    Y mi amor,
    se pierde entre arenales,
    en mitad de la tormenta.

1 comentario:

Lola Fontecha dijo...

Gracias eres un primor. Un beso