
Cíñete a
mí, noche del seno desnudo; cíñete a
mí,
noche ardiente y
nutricia!
Noche de vientos del
Sur, noche de grandes y pocos luceros,
tú, que en la paz
cabeceas, loca, desnuda noche de estío.
Voluptuosa sonríe, ¡oh,
tierra de fresco aliento !
Tierra de árboles
adormilados y líquidos,
tierra ya sin luz del
ocaso, tierra de montes con cumbre de niebla,
tierra donde derrama
cristales el plenilunio azulado,
tierra con manchas de
luz y de sombra en las aguas del río,
tierra de límpido gris y
de nubes que para mí son
más vivas y
claras,
tierra de abrazo
anchuroso, tierra ataviada con flor de manzano
sonríe ya, que tu amante
se acerca.
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