La vida hoy
La pluma no me obedece
y camina por los renglones torcidos,
dejando entre palabras escondido
el sentimiento que no le pertenece.
Busca la muerte dulces labios que besar
y la vida abriga manos que esperan el descanso.
Pensamientos turbios permanecen en remanso
viendo alejarse a quien se quiere quedar.
La Justicia perdió la venda de sus ojos,
la palabra del necio silencia la del sabio;
el hombre bueno vive con agravio
mientras el malo se revuelca en lo lujoso.
Asciende el gobernante sobre escaleras humanas
de peldaños de hombres, niños y mujeres,
sin importarle si este vive o aquel muere;
sólo le
importa que lo lleven a su blanda cama.

2 comentarios:
Precioso el poema, pero verlo recitar a Anna seguro que es mucho mejor.
Un saludo, de una amiga de Anna.
Muchas gracias querida poeta, tendrás la ocasión de escucharlo. Un abrazo.
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