NO INSISTAS
¿Por qué me provocas la
ausencia
y escondes la
indiferencia
en tus alas de
libertad,
en tu voz de
marioneta?
No
insistas,
combatiré tu
artificio,
cuanto te
solapa,
en cualquier oscuro
rincón
en el que te
ocultes.
Y una argucia en
florón
encubra el entusiasmo
ajeno
y manifiestes a vuelo de
grajo
la podredumbre en
oropel.
¡No
insistas!
¡No!
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